(La canción del video ayudo a la redacción del este capitulo. Si lees el final antes presiona play en el video y acontinuacion dale lectura a mi imaginacion)
Emilio García.
Mi alarma matutina me sacudió de mi asiento, tome mi celular. Eran las cuatro de la mañana.
La apague y lo coloqué nuevamente en la mesa. Mire a Nina, limpió las lágrimas de su bello rostro, pero no me miro de vuelta.
-El las mató...- dijo con hilo de voz.- Ellas no tenían que morir, pero lo hicieron por mi culpa.
Se soltó a llorar sin consuelo y yo no pude hacer más que levantarme y abrazarla, por un momento me dio miedo su reacción, sin embargo solo recargo su cabeza sobre mi hombro y siguió llorando.
Después de unos minutos se apartó lentamente de mí, se levantó de la silla y camino con dirección a la ventana.
-Que pasó después Nina?.- pregunté con cuidado, poniendo especial atención a la forma en la que podría reaccionar a mi pregunta.
Suspiro.
-Desperté en la cama de un hospital.- dijo colocando sus manos sobre el cristal.- Las enfermeras me dijeron que me llevo un anciano, dijo que me había encontrado a mitad del bosque cuando iba a cazar.- continúo.- La policía me hizo algunas preguntas, les dije lo que había pasado, les dije incluso en donde se encontraba la casa.- hizo una pausa.- al parecer fueron a investigar , pero desconozco que encontraron porque ya no siguieron con el caso, lo dieron por cerrado y lo archivaron....Lo mismo paso con Daniel.
-Cree que hayan encontrado algo que acreditara tu historia?- hice énfasis en toda la pregunta.
-Quizás.- respondió.- Estoy segura de que encontraron algo que los hizo creer, considerar...la posibilidad de que hay algo más afuera, frente a nosotros.
Un escalofrío recorrió mi espalda ante esa posibilidad.
-Que pasó con Velkan?.- no pude ocultar la curiosidad en mi voz.- Usted...tu...bebiste de su sangre?
Guardo silencio por unos minutos.
-No lo recuero señor García.- escuche su voz cargada de frustacion.-Desde ese entonces no lo he escuchado, ni lo he sentido cerca, sin embargo.- hizo una pausa.- Yo debi morir esa noche Emilio.- dijo.- Sentia como la vida se iba de mi cuerpo y sin embargo estoy aquí...algo paso esa noche, algo paso y esa es la razón por la que sigo viva.
Asentí.
Sabía a lo que se refería, así que di por terminada la entrevista.
Me dirigí a mi casa cuestionando todo lo que conocía hasta ahora, mis creencias, ideas...se habían visto debilitadas después de lo de esta noche...
Después de todo, quizás no sea necesario buscar vida en otros planetas, y solo haga falta mirar por la ventana, en un restaurante mientras comes o a tu compañero de junto para saber y conocer que existen otros seres entre nosotros y que no estamos tan solos como pensamos.
Narra Nina Santino.
Salí de la entrevista y caminé por las calles de Nueva York que poco a poco iban teniendo más vida conforme la mañana amenazaba con iniciar. Lucía tan diferente, apenas hace mas de un año me había mudado de esta ciudad con destino a Seattle. Ya no había nada mas para mi aqui.
Con cada paso que daba recordaba la entrevista, cada una de las palabras, preguntas y respuestas que hable con el señor Emilio...no pude evitar sentir un hueco en mi pecho ante la culpa que me invadía de no haberle contado todo al respecto...
No haberle dicho que, antes de perder el conocimiento, Velkan abrió mi boca sin esfuerzo, obligándome a beber su sangre....
Por haber omitido el comentario de decirle sobre el deseo de sangre que debo calmar en las noches con algún vagabundo que encuentro por las calles....
U ocultarle el hecho de lo bien que olía cada vez que mis respuestas le provocaban miedo....
Me detuve frente al edificio que me era tan familiar e ingrese en el. Subí por las escaleras y camine por sus pasillos hasta llegar al que antes era mi departamento. Los recuerdos de Sadja y Nikki invadieron mi memoria y una lagrima color carmesí se deslizo por mi rostro.
Abrí la puerta, estaba desocupado, no había ni un solo mueble, solo cortinas que le daban un toque aun mas triste al lugar y un ligero aroma dulce de vainilla y rosas. Las lociones de Sadja y Nikki, una punzada de dolor atravesó mi pecho.
Me dirigí hacia lo que antes era mi habitación, abrí la amplia ventana de cristal dando paso a la escalera de incendios, salí y suspire el aire gélido.
Cerré los ojos ante el aroma de lavanda que me llegó con la fría brisa y sentí su presencia detrás de mí, al mismo tiempo que sus brazos se enredaban en mi cintura. Mi creador estaba aquí.
-Regresaste.- susurré, girándome para mirarlo con devoción.
-Te di mi palabra.- beso mis labios con delicadeza.- Siempre he sabido donde encontrarte Nina.
Era cierto....Velkan siempre había cumplido sus promesas.
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Mía.
VampireEmilio Garcia un periodista reconocido de la ciudad de Nueva York tiene que entrevistar a Nina Santino, una bella chica procedente de Rumania que, segun le dijeron, tiene algo mas que una buena historia para contar, para el final de la noche, Emilio...