El dolor y la oscuridad de Amanda. (Actualizaciones Lentas)

Capitulo 8.

Despierto con un horrible dolor de cabeza, maldigo la hora en que decidí seguir tomando pero después recuerdo que me sentía bien y que me sentía yo misma o algo parecido. Me levanto de mi cama con cuidado y cuando me pongo de pie me mareo y las ganas de vomitar llegar a mi asi que corro hacia mi baño y cuando llego al inodoro empiezo a vomitar. Maldigo una y otra vez pero solo me aguanto porque esto es mi culpa.

Cuando termino de expulsar todo lo que mi estomago contenía me dejo caer en el suelo y suspiro. Me quedo un rato sentada en el suelo y los recuerdo llegan a mi y mierda, mierda y mas mierda, Marcos me vio ebria y me trajo hasta casa y maldigo a un mas cuando recuerdo lo que le dije a Jackson ¿Qué mierda me dieron en ese bar?.

Ya veo que el alcohol y yo no somos buenos amigos porque es una perra que me traiciono, me levanto del suelo y sin más me quito la ropa y me meto bajo la ducha, suspiro cuando el agua fría me refresca todo el cuerpo y lo agradezco. Duro mucho rato bajo el agua, y me hago una nota mental de no volver a tomar alcohol porque el y yo no somos muy buenos amigas.

No sé cuanto duro en la ducha pero cuando veo mis manos parecen unas pasas así que decido salir, tomo la toalla y la envuelvo en mi cuerpo, salgo mi habitación y casi grito del susto a encontrar a Amara y a Jackson sentados en mi cama.

—¡Mierda que susto! ¿Acaso no le enseñaron a tocar la puerta? —Reclamo, mierda en serio que casi grito.

—Claro pero teniendo en cuenta en el estado que llegaste a noche pesamos que aun estaría muerta en la cama—Responde amara y yo solo ruedo los ojos.

—Solo fui a tomar unas copas, nunca lo hago. No entiendo su preocupación—Me justifico, el comportamiento de amo es absurdo.

—Es por eso, nunca lo hace y de repente te desapareces todo el dia y parte de la noche, te llamamos y nos contestas ¡Claro que nos vamos a preocupar por ti!—Miro a Jackson como si se fuera vuelto loco.

—Ustedes dos están montando un drama sobre esto, a hora les pido a los dos que salga de mi habitación porque quiero ponerme algo de ropa.

—¿Un drama? ¿Es enserio? ¿Preocuparnos por ti es un drama? Entonces ¡Perdóname por preocuparme por ti! ¿Crees que soy idiota? ¿Qué Amara y yo lo somos? Has estado extraña últimamente y a hora sales con esto.

—No es necesario que grites Jackson, y no se de que hablas he estado normal como siempre.

—No, no es asi, mira Amanda te amo y siempre nos contamos todo, te cuento todo porque confió en ti, porque aparte de ser una hermana para mi, eres mi mejor amiga y se que algo no estás contándome.

¿Es en serio? Veo a ambos y siento como estoy enfadándome con esta situación tan absurda, cuanto hasta diez porque me conozco y sé que diré algo de que luego me arrepentiré.

—Estoy con una horrible resaca, a hora solo quiero comer algo y dormir, solo salí a divertirme ¡Solo fue eso! Déjenme en paz y salga de mi habitación.

Ambos me ven muy enojados, ruedo los ojos y camino hasta la entrada de mi habitación y le hago una seña para que salga, ellos lo captan, se paran y salen de ella pero Jackson se queda un poco mas, me mira para después tomar mi mano.

—Estoy preocupado por ti Amanda, ha estado rara últimamente y a hora sales con esto y sobre todo aun no olvido lo que me dijiste estando ebria.

—Estoy bien Jackson—Miento.

—Yo sé que no es así.

El niega con la cabeza y después se va, dejándome sola y solo con mis pensamientos, aun no puedo creer que le haya dicho eso, que estúpida fui. Busco algo que ponerme y después de estar vestida bajo hacia la cocina a comer algo. Encuentro a mamá tomando seguro una taza de té, le sonrió y beso su mejilla. Mamá y yo nos parecemos tanto que asusta, en cambio Jackson y Amara se parecen a papá. Me preparo un emparedado y me sirvo un poco de jugo de naranja.

—Ayer llegaste tarde hija. ¿Todo bien? —Mamá me ve fijamente que ciento que puede ver dentro de mi.

—Claro ¿Por qué no lo estaría?, como ayer termine el curso de fotografía y me fue muy bien, unos compañeros y yo decidimos irnos a divertirnos un poco y se me paso la hora.

—Me alegro mucho que te hayas divertido hija, solo procura avisar la próxima vez.

Asiento mientras como. Papá entra a la cocina primero saluda a mamá y después me saluda y deja un beso en mi frente.

—¿A dónde irán en su aniversario? No falta mucho.

Ellos se sonríe y puedo notar cuando amor hay entre ellos, y aun no dejo de desear eso para mi, a veces me pongo a pensar porque deseo tanto sentirme asi, me digo que solo tengo que dejar que pase pero es como si hago me digiera que tengo que buscarlo, luchar por el. Solo pienso que es una locura de mi parte pero a la vez una obsesión.

—Tenemos pensado ir a Londres, ahí fue donde conocí a tu padre. Fue en lugar donde mi enamore de el.

—También fue el lugar donde me enamore de ti amor.

Sonrió cuando veo a papá besar a mamá, ella rie por algo que le dice y solo pienso que sean asi siempre, felices y enamorados. Sigo escuchando las ideas que tienen para su aniversario hasta que ambos se despiden de mi y me quedo sola en la cocina. Dejo los platos en el lava platos y camino hasta la sala, algo llama mi atención a fuera de la casa asi que acercándome a la ventana veo a Amara y a Marcos, ambos están abrazados, Marcos esta hacia el frente de la casa, y cuando ve hacia acá me ve a mi parada en la ventana, el me sonríe y me saluda con su mano, le devuelvo el gesto y me marcho.

Pienso en que tengo que darles las gracias de alguna manera por haberme traído en la madrugada aun que yo no quisiera, pero hoy no será.

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Me estaciono a fuera la cafetería donde acorde verme con Scott, salgo de auto y camino hasta el ya que fuera también están algunas mesas. El me ve sonríe inmediatamente, se para y se acerca a mi y me sorprende que me bese pero no voy a negar que eso me gusta.

—Hola—Susurro.

—No voy a mentir, te extrañe esto día sin verte.

—Y yo a ti—Sonrió—Pensé que aun no volverías de tu viaje.

—Termine antes de lo planeado, a hora tenemos tiempo para nosotros, tengo una sorpresa para ti.

—¿En serio? Entonces quiero ver esa sorpresa—Sonrió curiosa.

—Bien pero tendrás que cerrar los ojos por todo el camino, prometo que no te hare daño.

Dudo pero al final acepto, me ganas mas la curiosidad a saber que me hará daño. Ambos nos paramos y como no he consumido nada nos vamos, el entrelaza su mano con la mía, sonrió mientras las veo pero siento que no se siente bien, siento que algo falta, niego con la cabeza olvidándome de eso, cuando llegamos hasta su auto los dos subimos y nos ponemos en marcha.

Solo espero que no pase nada malo.