Paso las manos por su espalda, su bronceada espalda, mientras él se clavaba más dentro de ella, echo su cabeza hacia atrás mientras el pescaba un pezón en su boca y lo torturaba, jadeo complacida.
Quería más como eso, mucho más.
La puerta se cerró fuertemente mientras ella daba un brinco y se sentaba en la cama, miro a su alrededor pero no había nadie, como siempre.
Se pasó la mano por la cara, mojada por el sudor, por haber tenido ese sueño, su respiración entrecortada no cesaba. Necesitaba liberarse.
Siseo cuando paso una mano por sus pechos, notando su punta como duras rocas, se dejó caer atrás en la cama, mientras se torturaba dichos pechos.
Bajo una mano para encontrarse con su centro bastante mojado.
Suspiro cuando acaricio su botón, imaginando que era Harry, su querido hermanastro le hacía sexo oral.
Jadeó, mientras introducía un dedo en su hendidura, luego dos. Pero necesitaba más necesitaba su polla. Apretó los dientes. Retiro sus manos y las llevo a la mesa de noche donde saco su, consolador.
Se mordió el labio al verlo, más de 20 cm media esa cosas. Se volvió a tumbar mientras pasea el consolador por su feminidad, fantaseando con que era él, quien pronto la penetraría. Arqueo su espalda mientras introducía la punta, estrujo su botón -ya rojo- e introdujo más aquel aparato, comenzó a moverlo; adentro, afuera, adentro, fuera… cada vez más rápido, cada vez más hondo, cada vez más duro.
Cerró los ojos mientras la imagen de él arriba de ella, Jodiendola la asaltaron, apretó los ojos y su coño se apretó, mientras se corría, mientras se Corría pensando en él.
Seguía tirada en la cama, con las piernas abiertas, el consolador dentro de ella, una de sus manos en su clítoris y la otra sobre unos de sus senos.
Necesitaba más, necesitaba a Harry, necesitaba que la castigara por fantasear con su ‘hermano’…