Estaba ahí, sentada en un rincón de la casa, mirando ciegamente al techo. ¿Que clase de Rosa era aquella? ¿Por qué me hacía recordar cosas que ni yo sabía que habían pasado?... Esas eran unas de las muchas preguntas que no me dejaban dormir.
Arbitrariamente bajé al sótano y tome la rosa. Miré a mi alrededor y al pasillo a ver si alguno de los chicos estaba por ahí, pero por el silencio en la casa parecía que todos habían salido. Me senté en la mitad del cuarto y retiré el cristal que protegía aquella tortura. La miré y pensé "¿Como una Rosa que se ve tan atractiva y dulcemente hermosa puede hacer tanto daño?" no quise darle más vuelta al asunto y la agarré enterrando sus espinas en la palma de mi mano y de repente ya no estaba ahí, mi alma se sentía en otra parte.
Estaba ahí, en la casa de mis padres sentada en el patio trasero jugando con taehyung en el pasto. Sí, el mismísimo taehyung... "¿Por qué me gustas tanto?" Decía con un tono de hombre perdidamente enamorado. Lo besé dulcemente y le respondí "Sabes que tú igual me gustas de una manera desenfrenada". De un momento a otro parecimos en la sala, charlando con mis padres, los cuales trataban con Taehyung como si fuera su hijo...
Me daba cuenta que todos lo amaban.
Tenía muchos recuerdos golpeándome la cabeza y en la mayoría siempre aparecía el lago, aquel lago que al parecer era muy significativo para Taehyung y para mi..
Lejos sentía la voz de Jungkook y poco a poco se acerca más, hasta que salí de aquel trance. – Hee, ¿qué es lo que te pasa!? – dice desesperado sacudiendo mi cuerpo.
Abrí por completo los ojos y vi la Rosa tirada en el suelo. Tenía dos pétalos caídos ya. – Jungkook, por favor, no puedo seguir con esto, siento que el resto de mi vida ha sido un engaño, ¿qué es Jimin en mi vida?.
Jungkook se desplomó en el piso y acurrucó sus piernas con su pecho, escondiendo su cabeza entre sus rodillas y comenzó a sollozar. – Hee, recordé prácticamente todo de lo que éramos antes, Jimin hizo mucha cosas malas y de hecho, las sigue haciendo, todo esto está sucediendo gracias a él.. solo sé que, hay que detenerlo – Al terminar de hablar, levantó el rostro y me miró a los ojos, mi corazón se hizo miga al verlo llorar de tal manera – Hee... Tenemos que encontrarlos y romper todo esto, Taehyung nos necesita.
"Taehyung nos necesita". Mi mente quedó en blanco pero, sabía exactamente qué hacer. — Sé donde se encuentran, Taehyung nos puso el lugar en las narices todo este tiempo – Jungkook al escucharme me miró pensativo y de un momento a otro, parecía que su mente se iluminó.
– El lago.
(...)
Nos encontrábamos todos en la casa de Nam y Hoseok, sentados en la mesa pensando en cómo llegaríamos a aquel lago. — Tengo una camioneta donde podemos ir todos, bueno, realmente es de SeokJin y sé que no se negará en prestarla – dice nam sugiriendo el transporte más sencillo.
— No podemos ir con las manos vacías – protesta Yoongi – Hoseok dijo que tiene dos estacas blancas de su abuela.
Hoseok miró mal a Yoongi y se negó en prestarlas ya que eran un recuerdo.
— Yoongi, no mataremos a nadie. Tengo que hablar con Taehyung y Jimin muchas cosas – Dije negando cualquier plan de muerte que tenían planeado. Todos suspiraron y se miraron las caras.
— Entonces... manos a la obra – dice Jungkook caminando a la salida. Justo saliendo, nos topamos con un hombre alto y muy guapo, por sus características deduje que era SeokJin y llegaba justo a tiempo.
Nos acomodamos en la camioneta de Seokjin, el cual nos quiso acompañar. Durante todo el camino, se preguntaban si estábamos completamente seguros de que ellos se encontrarían allá y no querían llegar en vano. Les aseguré que sí lo estarían, podría dar mi vida por esa palabra. Mis manos temblaban, estaba más nerviosa de lo normal en toda mi vida y no podía ni siquiera pensar qué tipo de conversación tendría con aquellos dos..
Al pasar un largo camino de tierra, Jungkook me mira y en voz baja dice: Ya estamos llegando.
Al escuchar aquellas palabras, mi corazón se quería detener de un golpe, realmente no sabía si estaba completamente lista para esto. Agarré la pierna de Jungkook y levemente lo apreté haciéndole saber que mi nivel de nerviosismo se estaba explotando. Todo el mundo estaba en silencio ya que en el camino, Jungkook les contó la trágica historia de un posible "Jimin hipócrita, falsario". Jungkook detuvo el auto y me mira de inmediato para decirme: "Todo estará bien".
Realmente lo amo, a pesar de las cosas que está pasando por ahora, de perder a la mujer que ama y ahora tener que criar a una niña sin compañía de su madre, niña que ahora mismo estaba bajo el cuidado de Hope. Jungkook ordenó silencio extremo y nos bajamos de la camioneta. Afinamos nuestros oídos y no muy lejos se escuchaba música, música clásica lo que quería decir, que no sabían que habíamos llegado al lugar.
Jungkook nos detiene y nos reúne — Todos estamos aquí por si llega a pasar algo más allá, pero por ahora, solo irán HeeSook y yo. Cualquier inconveniente, entran ustedes, solo si se los pido – todos asintieron y se sentaron en la parte abierta de la camioneta mirando el cielo oscuro.
Jungkook me tomó de la mano y caminamos por un sendero estrecho. Y todo comenzó a volverse anormal para mi.. Recuerdos y más recuerdos.
"Venía en la espalda de Taehyung, por el pequeño sendero, con la excusa de que era muy estrecho para poder tener un paseo en su espalda. Íbamos camino a nuestro lugar favorito, lugar al que Taehyung me trajo a pasear, volviéndolo completamente especial.
— Oye, hermosa – Habla Tae, llamando mi atención. Hice un sonido con mi boca para que siguiera hablando – La casa que está en ruinas, algún día me gustaría reconstruirla para tener un pequeño hogar contigo – y aquello hizo que mi corazón se volviera completamente loco, me bajé de su espalda y le di un hermoso beso completando con un — Me encantaría tener ese lugar aquí contigo.
Al voltear, vi la pequeña casa en ruinas de la cual, algún día podría convertirse en nuestro pequeño hogar."
Jungkook me jaló el brazo haciéndome volver a al presente — llegamos – dice mirando al frente y lo que vi, realmente lo que vi, hizo que mis ojos desbordaran lágrimas.
Ahí estaba, una casa hermosa, hecha y completa. Como algún día él me lo había dicho.
Después de todo esto, mi corazón comenzaba a latir más de lo normal, en mi cabeza solo cabía Taehyung y nadie más. Pasamos por la casa, la cual estaba completamente apagada y cerrada, viendo que la música venía de más allá, del borde del lago que ahora, se veía oscuro y solitario. Jungkook no soltaba mi mano en todo el camino, hasta que nuestros ojos vieron claridad y aquella escena, escena que jamás pensé encontrar.
— Bienvenida, amor de mi vida.
...
Holiiiiiiis, jahsjshs. Por fin por fin, espero les guste, pronto subo el siguiente, las tkm, gracias por la espera🥺
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