CAP. 3 MUNDO SALVAJE

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Estabamos los tres caminando por un camino para ir a una montaña, porque era de noche y habia luna llena y nos preparabamos para mi primera transformación en lobo. Mientras ibamos andando Alex se paró, porque habia una chica en el camino, y ella hacia cara de conocer a alguien de nosotros.

-Hola, me llamo Andrea, que os trae por aquí?

-Hola Andrea, i tu que haces aquí?- le pregunte en tono agresivo, y no sabia muy bien porque.

-Arnau, relájate, es mi novia y ella también es una mujer lobo, nos va acompañar en el viaje.

-De acuerdo, pero nos tendrias que haber avisado, hoy es la primera transformación de Arnau y es algo muy imporante, vamos a saber si sera un líder de manada.

-Os juro que no va hacer nada de malo, solo viene a contemplar la transformación de Arnau.

-Es verdad, y también hacia tiempo que no habia visto a Alex, y así ya mato dos pájaros de un tiro.

Llegamos a la montaña, y entonces montamos el campamento, y nos fuimos a bañar al río. Allí, note unas ganas de cazar peces, y ellos me dijeron que era normal, porque era casi medianoche y los instintos animales crecían por momentos, mi sangre hervia, y me empezaba a salir pelo, y los colmillos se alargaban. Y al cabo de un rato, era un lobo blanco con algun mechón dorado, era una sensación muy agradable, la sensación de libertad, de que nadie me podia decir nada, de que el mundo era mío. Al cabo de unos segundos me giré para observar a mis compañeros, que ya eran unos espléndidos lobos. Luna era una loba marrón atigrada, Alex un lobo negro como el carbón y Andrea era una loba gris. Todos se quedaron asombrados al ver mis colores de mi pelaje.

-Chicos, que pasa, hay algo malo en mí pelaje?

-Que va Arnau, tienes pelaje de alfa, serás un buen líder para nosotros.- dijo Luna admirada.

-Pero no lo entiendo, no eres lobo de família, has sido infectado por otro lobo- dijo Alex muy extrañado.

-Da igual, ahora quien tiene ganas de correr por el bosque como si no hubiera un mañana?- dijo Andrea con ojos resplandecientes.

Entonces, todos nos pusimos a correr, riendo por el camino y aullando a la luna. Llegamos a otra montaña llamada Monte Shaze, era medianoche, y la luna  brillaba esa noche. Nos pusimos todos a aullar a la luna, y por eso decidimos llamarnos entre nosotros Aullidos de Medianoche, seríamos como una manada salvaje de lobos, que nos ayudaríamos los unos a los otros, sin importar las circunstáncias.

A la mañana siguiente, nos despertamos muy temprano para desayunar, pero me dí cuenta de que no teníamos comida.

-Chicos, no tenemos comida, que vamos a desayunar?

-No te convertiste en lobo ayer? Pues adivina que vamos ha hacer.- dijo Alex entusiasmado

-Cazar!- me dijeron los tres al unísono

-Pues a que estamos esperando? Me muero de hambre- dijo Luna impaciente.

-El único problema es que no sé transformarme a mi voluntad.

-Eso es muy fácil Arnau, solo tienes que pensar en tu lobo interior, y conectar con la naturaleza.

Y al cabo de unos segundos ya era el lobo de ayer, y nos fuimos a cazar. Cazamos tres conejos y alguna que otra ardilla. No me lo creía, ya era un verdadero lobo, y  entonces entendí, que aparte del mundo humano, más allá, hay un mundo salvaje que actúa con sigilo para que nada ni nadie lo moleste.

Aullidos de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora