Alguien tan maravilloso como ella? ¿Fue acaso mi culpa? ¿Por qué no me di cuenta antes? ¿Por qué no la vi nunca?
Llena de tristeza tomé una de sus fotos, la más hermosa que había y la abracé, la sostuve bien fuerte contra mi pecho. Quería creer que todo era mentira, que ella estaba viva y a mi lado. Pensé que con mi abrazo la traería de vuelta, que saldría de esa foto para estar conmigo.
-Lo consiguió- dijo Javo mientras me observaba desde la puerta con una sonrisa
Al oírlo solté rápido la foto y traté de secar mis lágrimas -¿El qué?- le pregunté extrañada
-Enamorarte- me dijo cruzando sus brazos mientras observaba mi cara demacrada de tanto llorar. Tal parecía que sentía satisfacción de verme así
-¿Vos sabías que ella...?- le pregunte insegura
-Por supuesto que lo sabía. Ella era mi mejor amiga, che. Juanca me contaba todos sus problemas- me dijo
-¿Y qué decía de mí?- le pregunté llena de curiosidad
-Que te amaba- y bajé la cabeza triste -No sé que le hiciste pero cada vez que me hablaba de ti se le iluminaban los ojos-
-Se le veía feliz - dije llorosa mientras observaba el resto de las fotos
-Sí, mucho- me dijo acercándose -Joder, Juanca, lo hiciste. Lo conseguiste- dijo mirando al cielo. Sin duda hablaba para que ella lo escuchara
-¿Por qué decís eso?- le dije haciéndome la boluda y no queriendo admitir lo que me pasaba
-Mira como te tiene. Puede que le haya costado la vida pero consiguió lo que quería: tenerte muerta de amor- me dijo sonriendo
Mordí mi labio inferior de lo enojada que estaba con el destino y volví a mirar la foto. Luego miré a Javo y le pregunté -¿Qué hago?-
Este me sonrió y me dijo con voz pausada -Eso solo vos lo sabes-
Una sonrisa terriblemente triste se dibujó en mi rostro. Volví a colocar todo en su sitio y me dispuse a salir de la habitación. Pero antes de que lo hiciera, Javo me detuvo y me entregó el diario de Jaz. Al verlo mi corazón se llenó de dolor solo de pensar que en esas finas páginas estaba casi toda la vida de mis más verdadero amor -¿Estás seguro?-
-Sé que es lo hubiera querido Juanca- y una lágrima corrió por mi mejilla
-Adiós, Jaz- dije saliendo de su habitación la cual Javo volvió a cerrar con llave
Ambos salimos al jardín, mientras Vir nos esperaba junto a los niños en el salón principal. Javo me llevó a una fuente que había casi escondida entre las flores
-Este era su lugar favorito- me indicó sentándose a orillas de la fuente -Aquí le gustaba pasar el rato, escribía, pensaba, pintaba...-
-¿Pintaba?- le pregunté sorprendida
-Sí, de hecho...- dijo tratando de recordar algo -Espera un momento aquí- me dijo yéndose con algo en la mente
Una vez sola miré hacia mi alrededor, con razón era el lugar favorito de Jaz, todo era muy hermoso y se respiraba una paz inigualable. Me la imaginé ahí, sentada pintando y pensando... ¿habrá pensado en mí? De pronto con mis dedos noté un relieve en la loza que estaba a mi lado. Curiosa miré y lo que vi provocó que de mi boca saliera el más puro suspiro. Era mi nombre, ella había escrito mi nombre en su lugar favorito. Sin duda ella sentía algo por mí, ella me amaba y yo ya la amaba a ella. Sentía que a pesar de todo ella estaba destinada a ser mía y yo de ella.
Con una sonrisa en mi rostro decidí volver a ojear su diario esta vez lo abrí casi en los primeros días de conocernos, o mejor di que en los primeros días de ella conocerme a mí.
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4/10/2005
Es increíble nunca me había sentido así por alguien. Ya hace un mes casi que la vi a Florencia por primera vez y creo que me estoy enamorando de ella. Sinceramente no sé qué me pasa cuando la veo cerca, siento como que se me volara la cabeza y mis piernas no dejaran de temblar. Me siento tan pequeña e indefensa sin saber que decir ante su presencia. Ella es tan hermosa que duele verla. Me encanta observarla mientras come, es tan adorable. Me podría quedar horas viéndola embobada mientras se quita aquel travieso mechón de su cara. Amo todo de ella sus gestos, sus miradas, su forma de morder el lápiz cuando está aburrida y sobre todo su manera única de ser. Sé que soy una cobarde al no haber podido hablarle durante todo este tiempo pero es que me da miedo no ser lo suficientemente buena para ella. Su rechazo sería brutal para mí. Espero que algún día mis miedos desaparezcan y pueda hablarle, hacerme notar.
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Ah, Dios,¿ Por qué eres tan especial?¿ Cómo vas a pensar que te iba a rechazar? Si hubieras tenido el valor de hablar, hoy todo sería diferente. Estarías conmigo
Me quedé colgada pesando en lo maravilloso que hubiera sido tener un romance con ella en aquel tiempo. De repente alguien me sacó de mi estado. Era Javo el cual sostenía en su mano algo en forma de pergamino.
-Toma- me dijo dándomelo
Yo confundida lo tomé y lo abrí para encontrarme una pintura de mi rostro. Era hermosa, sin duda estaba hecha con mucho amor. Me quedé sin palabras y de mis ojos salieron lágrimas de la emoción -¿Lo hizo?-
-Sí, ella. Lo encontré tiempo después de que pasara... bueno, ya sabes. Por eso te reconocí cuando te vi-
-¿Es para mí?- pregunté sin quitar la vista de la pintura
-Es tuyo- dijo seguro de sus palabras
Él se quedó en silencio mirando cómo había descubierto mi nombre sobre la loza. Yo estaba llena de preguntas necesitaba saber más de ella.
-¿Cómo era?- le pregunté -Cuando vivía digo
-En su diario viene todo. Léelo- me dijo
-Sí, lo sé pero me gustaría saber cómo era ella con sus seres queridos... como tú- le dije
El suspiró y se rascó la cabeza con su mano derecha -Ah, Juanca era mucha Juanca. Era sin duda la persona más genial que he conocido en mi vida. Súper divertida, dulce y a la vez era la más madura de todos. Siempre estaba allí cuando la necesitaba- dijo mientras noté que le brillaban los ojos.
-¿Vos la querías?- le pregunté al ver su cara, aunque era evidente que este chico sentía algo muy fuerte por Jaz, que era un poco más que amistad
Este bajo la cabeza y con los ojos aguados me contestó -Sí, mucho. Era mi mejor amiga, nos conocemos desde pequeños-
-No, no, pero me refiero a que si *Chargaron!!!* Perdón, perdón, umm- me mataba la curiosidad
-No, no. De hecho lo intenté, traté de conquistarla en varias ocasiones pero nunca se dio. Sin duda yo no era su tipo. Ya luego te conoció a vos y se olvidó del resto de la humanidad- me dijo y no pude evitar ponerme celosa cosa que él notó
-Ey, tranqui. Ella solo tenía ojos para vos y me veía a mí como su hermano mayor-
Esto me tranquilizó un poco. Era increíble, yo nunca fui una persona celosa y acaba de hacer una escena de celos por una persona que ni siquiera estaba viva. ¿Qué me pasaba con Jaz? ¿Por qué en tan poco tiempo causó ese efecto en mí?
Tras un rato más hablando con Javo decidí irme, ya hacía mucho que estaba allí y Vir estaba a punto de sufrir un ataque de nervios por mi causa.
Llamamos un taxi el cual no demoró ni diez minutos en venir a recogernos. Javo nos despidió desde la puerta, pero de repente al casi arrancar el carro el chef ordena a que se detenga.
Este se acerca y yo extrañada bajé la ventanilla. Una vez baja Javo sacó del bolsillo de su pantalón su cartera y de ella una foto de Jaz -Creo que te gustará tenerla. Es para que no la olvides- dándomela
-Gracias- le dije sonriéndole y tras esto el taxi arrancó.
Durante el viaje de vuelta a casa Vir solo me observaba extrañada, mientras que yo no le quitaba la vista a la foto de Jazmín. Lucía hermosa, tan delicada como siempre y con esa sonrisa que paraba guerras. Su mirada estaba llena de vida y de felicidad. Sin duda Jaz era una triunfadora y había nacido para brillar. Estaba hasta la manija con ella, ya no había marcha atrás: ya estaba enamorada de Jazmín del Río.
Finalmente llegamos a casa y yo me dispuse a sentarme en el sillón. Vir enseguida fue a mi nevera en busca de comida -Que hambre tengo. Ese chico para ser chef no nos brindó nada de comer- quejándose mientras sacaba un pote de helado de mi nevera
Yo no oí nada de lo que ella dijo, mi mente estaba demasiado ocupada como para oír sus tonterías.
-¿Querés comer algo?- insistió
-No, no tengo hambre- le dije
Esta se acercó preocupada -Ey, tenés que comer algo-
-No, no quiero comer nada-tenía el estómago hecho un nudo. No sentía ni hambre, ni sueño ni nada, era como estar en el limbo
-Flor, sé que esto es mucho para vos pero debes olvidar este asunto. Por tu bien... puedes acabar mal- yo solo la miré muy seria -Debes olvidar a esta chica. Estás sufriendo por algo que no tiene ningún sentido-
Yo apreté mi boca en señal de desacuerdo con ella. No quería olvidarla. ¡¿Cómo iba a olvidar a alguien como Jaz?! ¿Por qué tenía que borrar lo más lindo que me pasó en la vida?
En ese momento el teléfono de Vir sonó. Ella atendió para ver que era sobre uno de sus casos. Tras hablar me miró y me dijo -Che, me tengo que ir. Pero no quiero dejarte sola así-
-Vir, tranqui, vete. Ya yo estoy bien- le contesté
-¿Segura?- me preguntó y yo asentí con la cabeza -Es que tengo miedo de que hagas una locura-
-¡Ay, Vir, por Dios!!! ¡No estoy loca!! Sé que ha sido mucho en estos últimos días pero aun estoy cuerda. Vete tranquila- le dije un poco molesta con su comentario
Tras muchas indicaciones y precauciones Vir terminó por irse, aunque muy preocupada. Una vez sola cogí mis cosas y fui al cuarto. Allí me tiré en la cama y comencé a leer el diario de Jaz.
Mientras más leía más me fascinaba esta chica y más me enamoraba de ella. No era ni media noche aún cuando el cansancio me fue ganando y poco a poco mis ojos se cerraron. Esa noche me quedé dormida rodeada por los recuerdos se Jaz.
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Destinada a ser... (Flozmín)
Hayran KurguDicen que todos estamos hechos a medias, y que estamos destinados a buscar nuestra otra mitad durante toda nuestra vida. Pero qué pasa si la vida no te alcanza para encontrarla?