La hija de Snape

Cap.11

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Cath
Después de las clases Harry, Ron y yo fuimos juntos hacia el aula de Pociones.
Bajamos hacia las mazmorras dispuestos a descubrir la verdad.

-¿A tu padre le hará gracia verme contigo? -el pecoso preguntó a mi izquierda. Yo iba entre los dos chicos.

-No tiene por qué saber que somos novios. Aunque él no es nadie en mi vida y yo decido con quién quiero salir.

-Pues si a mi ya me odiaba, imaginaos cuando me vea aparecer por la puerta exigiendo respuestas. -Harry parecía nervioso.

-Te odia porque eres el hijo de James y al fin y al cabo, eran rivales en la escuela. Lo que no sé es por qué me odia a mi.

-Supongo que lo descubriremos ahora. -habíamos llegado a la puerta del aula. Ron dio dos golpes con los nudillos y empujó la puerta.
Dentro de la clase, al lado del caldero, estaba Snape sentado en la mesa.
Levantó la vista del documento que estaba revisando y nos vio. Dejó el papel a un lado y se dirigió a nosotros.

-No esperaba veros. ¿Qué os trae por aquí? -menudo borde.

-Venga ya papá, pensé que te haría algo de ilusión verme -él perdió el color de la cara por mis palabras.

-¿L-lo s-sab-be-en?

-Sí, si que lo saben. Ahora te vamos a preguntar algo. Y vas a contestar sinceramente.

-D-de acuer-do.

-¿Harry y yo somos hermanos?

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Ron

-¿Harry y yo somos hermanos?

Catherine soltó la bomba. Snape se puso blanco y tenía los ojos desorbitados.
-¿Quién os ha dicho eso?

-¿Quién es mi madre? Exigo saberlo.

-Tu madre... -Snape respiró profundo- Es la madre de Harry.

El silencio se instaló en el aula. Una sensación de fría inquietud nos envolvía.
Harry estaba pálido y Cath miraba a Snape fijamente, con una máscara que no dejaba ver ninguna emoción. Pero yo leí en sus ojos: sorpresa.

-¿Lily? ¿Después  de todo?

-Always.

-Entonces...¿ella es mi hermana? -Harry señaló a Cath.

-Solo de madre, sí. Tu padre es James Potter.

-¿Podrías explicarte? -me acerqué a Catherine y le puse la mano en la espalda, para señalarle que tenía mi apoyo.

Snape empezó a hablar:
<<Yo estaba enamorado de Lily mucho antes de que Potter me la quitara. Ella era perfecta. Era la única que me comprendía y también la única que me defendía.
Cuando me enteré de que se iba a casar con James me sentía morir de celos.
Luego te tuvo a ti, Harry. Yo quería desenvolverme de ese amor, quería cortar lo que sentía por ella. Fui a visitarla un día que tu padre no estaba. Yo iba con intención de despedirme de ella para siempre. Pero...una cosa llevó a la otra y...bueno.
Al poco tiempo me dijo que estaba embarazada. Yo le dije que felicitara a James. Pero ella me dijo que no, que el padre era yo.
Se lo contamos a Potter, le dije que había violado a Lily para que él no se enfadara con ella.
Me dijo que no quería a la criatura. Que me la quedara. Pero, Catherine, cuando naciste...tu madre dijo que eras la niña más bonita del mundo. Ella te quería, y James también.
Cuando ella murió...decidí quedarme contigo. Hasta que empecé a oír rumores de Voldemort, que estaba volviendo. Los mortífagos nos enteramos de que estaba ganando fuerzas mucho antes de que los demás magos lo supieran.
Y tomé la decisión más difícil de mi vida: abandonarte. Dejar a lo último que me quedaba de Lily a cargo de otra persona. -Snape acabó su relato y se acercó a nosotros. Puso la mano en la mejilla de Catherine- Te pareces tanto a ella...

-¿Ella me quería? -preguntó ella en un susurro.

-Pues claro que sí.

-Elizabeth por ella, ¿verdad? -Snape asintió.

-Catherine, imaginativa, receptiva, de una intuición a menudo impresionante; y Elizabeth, sencilla, servicial y amable con todos los que la rodean, como tu madre. Creo que no podrías llamarte de otra forma.

-Que hayamos mantenido esta conversación no significa que te perdone. Solo que no te odio tanto. -Cath sonrió un poquito y él profesor la imitó.

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Ron
Salimos del aula de mi suegro y acompañamos a Harry hasta la Sala Común. Luego fuimos Cath y yo a dar un paseo.

-No ha ido tan mal

-Es verdad, me esperaba algo peor. Te has portado muy bien. -le di un empujoncito.

-¡Oye! Que yo soy un caballero -nos reímos.
Llegamos a un pasillo vacío y nos apoyamos en la pared, al lado de una gárgola gris que parecía estreñida.

-Gracias por acompañarme. -ella me puso la mano en la nuca y empezó a acariciarme.

-¿Quién no querría acompañar a la chica más guapa del colegio? -sonrió y me acerqué a ella.
Cuando nuestras bocas se encontraron sentí que el día no podía acabar mejor. Apoyé las manos en sus muslos y la cargué contra mi. La apoyé en la pared.
Sus manos me revolvían el pelo y sus piernas me rodeaban la cintura. Yo la apretaba más contra la pared.
Le abrí la boca con la lengua y sentí cómo sonreía entre beso y beso.
Llevé mis manos a su trasero y empecé a dar pequeños pellizcos...

-Pero qué tenemos aquí. -nos separamos rápidamente y bajé a Catherine al suelo.
Snape se encontraba en frente de nosotros.
Se acercó a mi hasta que su horrorosa nariz se encontró a escasos centímetros de la mía. Cogió un mechón de mi pelo y lo retorció entre sus dedos.
-Los Snape y nuestra absurda atracción hacia el pelo rojo. ¿Algo que alegar, Catherine? -ella le obsequió con una mirada incendiaria.

-Weasley y yo estamos saliendo.

-Desde luego. Me preocuparía que no fuerais pareja. -se encaró a mi- Y tú espero que no...

-No esperas nada -Catherine me agarró del brazo y tiró de mi-. Si nos disculpas, tenemos que ir a cenar.

Con una última mirada de odio por parte del profesor hacia mí nos encaminamos al Gran Comedor.
Sentí que la mirada de la serpiente me taladraba la nuca mientras nos alejábamos.