En una de las tantas habitaciones de la casa Miller, Caín y Gabriel esperaban con un poco de miedo al notar que todos los de la familia estaban reunidos en el despacho del jefe donde discutían acerca de la situación de la extraña transformación de Gideon con el vampiro recién llegado.
— Dime Gabriel, ¿Crees que sea algo más grande de lo que imaginábamos? ¿Esto en verdad es una simple revolución? — Caín veía por la ventana a todos los hombres que resguardaban el lugar mientras recogían algunos cuerpos.
— No lo sé. Todo esto parece ser algo que ninguna familia jamás se había imaginado. — El lobo estaba sentado en una silla viendo a Hunter dormir y oliendo la sangre de afuera y varias conversaciones acerca de la guerra. — Caín...
— No me iré... — Dijo enseguida el chico al escuchar su nombre. — Me quedaré y pelearé. Es mi decisión.
— Pero si te pasa algo, no podre con ello. Y tú mismo lo has insinuado, no sabemos cuán grande sea todo esto, ni a lo que nos estamos enfrentando por eso lo mejor es que te vayas, y Hunter también debe de hacer lo mismo. — EL lobo serio miraba a su pareja que solo bajaba la mirada triste al escuchar.
— Sé que soy un estorbo, pero no por eso te dejaré solo, ni a ti, ni a Gideon. Simplemente quiero quedarme aquí porque te amo, todos estos días que hemos estados juntos, como vivimos juntos, esta conexión que siento, la necesidad de estar a tu lado, sentir tus besos, tus caricias... Quiero pelear a tu lado porque... Te amo. — El mayor se levantó con un suspiro acercándose a Caín, ambos se tomaron de la mano viendo como sus dedos se entrelazaban entre ellos y un suave calor los invadía.
— Yo también te amo, y por eso mismo no quiero que te pasé nada. Comúnmente cuando un humano se involucra con un lobo la mayor prueba que tiene que pasar es ser aceptado por el alfa de la manada, pero en este caso estamos involucrados en esto que no sé si llamarlo, revolución o guerra. Pero lo único que sabemos con seguridad es que mucha sangre se derramará por esta situación, no quiero que tu sangre sea derramaba por mi especie.
— Gabriel, sé que somos destinados. Entiendo todo eso, pero es mi decisión como será la decisión de Hunter en quedarnos. Ustedes serán lobos, superiores a nosotros, pero jamás podrán obligarnos a nada.
— Lo sé. Pero simplemente no quiero perderte... Tengo miedo. — Dijo triste el hombre mientras las manos de Caín tomaron su rostro levantándolo viéndose a los ojos, donde el chico simplemente puso una leve sonrisa.
— También siento miedo. Pero lo que me da valor de seguir con esto es estar a tu lado Gabriel.
De manera lenta ambos unieron sus labios en un simple y tierno beso del cual nunca se negaban a recibir, al separarse ambos se mantuvieron unos momentos con sus frentes pegadas mientras veían sus labios. Pero los sonidos por parte de Hunter hicieron que se separarán yendo directamente a ver como se encontraba el profesor.
— Hermano.
— Hunter ¿Cómo te sientes? — Ambos se postraron al pie de la cama ayudando al otro a levantarse un poco mientras entre quejidos tocaba su pecho.
— S-Siento como si hubiera estado dormido por mucho tiempo y mi pecho, la cicatriz quema. — Rápidamente el hombre se desabotono su camisa viendo la cicatriz que tenía en su pecho pero esta parecía estar normal. No se veía cambio alguno. — ¿Qué pasó?
— Cuando estaban atacando, Gideon de nuevo sufrió esa transformación extraña. En ese mismo momento tú caíste quejándote del pecho y desmayándote después de unos segundos. — Comentó Caín.
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Sin Manada: Luna Azul [Finalizada]
LobisomemGideon Miller está en el medio de una batalla donde su extraña transformación tiene un peso importante. La verdadera identidad del enemigo está escondida en la oscuridad cerca de su familia, una cita para una batalla a muerte le llega y no tiene otr...