Imperdonable (Cherik)

Capítulo Once: El Interrogatorio

Imperdonable

Capítulo Once: El Interrogatorio

James Logan, también conocido como Wolverine, disfrutaba de un habano y un vaso de whisky en la barra de un bar en Washington. Dos meses atrás Raven, bajo la apariencia del mayor Stryker, lo había rescatado del río Potomac. Él se lo había agradecido de la manera brusca y cortante que solía emplear y tras saludos formales, se habían separado. Lo último que supo de ella es que merodeaba por los suburbios de la ciudad buscando laboratorios clandestinos para rescatar a los mutantes.

Logan bebió de un solo sorbo y cuando iba por el segundo vaso, oyó la inconfundible voz de Charles en su mente con un pedido claro y directo: Trask los había secuestrado a él y a Erik y los mantenía ocultos en algún laboratorio secreto. Le solicitaba que viajara a Westchester para encontrarse con los demás mutantes para ayudarlos.

Logan dedujo que el laboratorio debía ser el mismo donde experimentarían con él en el futuro: la base secreta militar "Alkali Lake". Apagó el habano, terminó el trago, dejó el dinero sobre la tabla y partió hacia Westchester para reunirse con los otros.

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Peter Maximoff iba por el enésimo campeonato de pintball en el sótano de su casa. Mientras jugaba se despachaba a la velocidad de un relámpago helados y dulces requisados en sus múltiples salidas. De repente se detuvo: el mensaje de Charles resonó en su cabeza.

Prácticamente se hizo humo para marchar a Westchester.

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Raven platicaba con Alex Summers acerca del porvenir de la raza mutante ahora que se había convertido en heroína tras salvar al presidente. Las ideas pacíficas de convivencia de Charles les daban esperanzas a las dos. Lástima, opinaban, que el independiente e impulsivo Magneto les ahogaría varios planes en el futuro. Estaban juntos en un café, ella bajo su apariencia humana y él vestido con una camiseta descocida, vaqueros desteñidos y zapatillas sucias, todo un rebelde sin o con causa.

El mensaje resonó en las mentes de los dos y partieron enseguida preguntándose qué estaban haciendo juntos Charles y Erik.

-Te apuesto lo que quieras a que volvieron – bromeó Havok.

-Charles no es tan estúpido – contestó Mystique.

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Charles no se convencía de pedírselo a Hank pero tras la insistencia de Sarah decidió llamarlo también. Cuando recibió el mensaje, el joven estaba acompañando a Sean y no sabía si contárselo o no en su estado. Finalmente lo hizo y Banshee replicó que estando Charles en peligro, él bien podía cuidarse solo. ¿No lo había hecho acaso durante la última década?

Hank se preparó para recibir a los mutantes. Bajó a la sala y ahí mismo ya se encontró con Peter, mirando su reloj pulsera. El joven había tenido tiempo de conseguir hamburguesas durante el camino.

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Charles abrió los ojos otra vez en el jardín junto a Sarah. Se sentía agotado por el esfuerzo. Apartó las manos de las sienes de su hija y se las llevó a la frente. Juntó aliento y le sonrió:

-Gracias, hijita. Ahora a cumplir con mi parte del acuerdo. Cierra los ojos y traeremos juntos a tu papá.

Sarah rio contenta. De pronto, notó que la figura de su padre se iba atenuando.

-¡Papá! Estás desapareciendo.

Charles sintió que se alejaba de Sarah y del jardín.

-¡Espera! – se asustó -. ¡Sarah! ¡No! Todavía no puedo irme. ¡Hija! – quiso atraparle las manos pero solo tanteó el vacío y despertó.