Capítulo 12: Alkali Lake

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Imperdonable

Capítulo Doce: Alkali Lake

Magneto y Mystique salieron de la celda hacia un largo pasillo de concreto. Erik se concentraba pero aún no percibía nada de metal. A los costados, veía a los guardias caídos y, al observarlos detenidamente, notó que respiraban. Raven solo los había dejado inconscientes, no los había matado. La joven comprendió enseguida lo que Magneto estaba pensando.

-No soy una asesina como tú – espetó ella con desprecio -. Si tengo que defenderme trato de buscar el mal menor.

-No te estoy juzgando – replicó Erik cortante.

Raven se detuvo en seco para plantársele, alterada y decidida.

-Hank nos contó que tú y Charles volvieron. No te mato porque dijo que tu presencia lo transformó de forma positiva: cambió su aspecto, volvió a tener fe y es el Charles de antes. Pero si osas hacerle daño, si vuelves a romperle el corazón, conocerás mi faceta asesina.

Erik la estudió con interés. Su actitud no lo enfurecía sino que lo alegraba: Charles se merecía gente que lo amara con tanta devoción.

-Prométeme que no lo lastimarás de nuevo, Erik.

Él asintió.

-Lo prometo.

Siguieron andando y al final del pasillo había una puerta también de concreto. Detrás de ella, Erik comenzaba a percibir material metálico y extendió las manos para controlarlo. Oyeron que alguien la abría y Mystique se colocó en posición de ataque.

Entraron veinte soldados armados hasta los dientes. Sus armas eran de plástico pero Magneto ya sentía el metal de máquinas y artefactos cerca. Hizo un movimiento para levantarlos y todos los soldados dispararon al mismo tiempo. Mystique saltó para atacarlos y, un segundo después, estaban los dos en otra habitación con Peter sonriéndoles con picardía. Antes de que Raven o Erik pudieran decir algo, el joven se esfumó.

...................

Charles se despidió de Sarah para volver a la realidad. Sabía que lo vendrían a buscar de un momento a otro. Se incorporó en la cama y comenzó a rastrear a sus amigos mentalmente para darles su ubicación. Alex y Logan andaban cerca buscándolo y lo escucharon.

Minutos más tarde, la puerta explotó con una de las ondas expansivas de Havok. Los dos mutantes entraron: Alex corrió hacia Charles para ayudarlo a incorporarse, mientras que Wolverine se sacudió la sangre de las garras para guardarlas y cargarlo.

-Logan – sonrió Alex, burlón -. Que Magneto no se entere que lo llevaste en brazos o no le va a alcanzar el metal del planeta para vengarse.

-Jódete – fue la ruda respuesta.

Charles rio, un poco por la broma y otro poco de alivio. Logan lo levantó con cuidado y los tres salieron hacia otra sala grande, llena de máquinas, camas, piletas y herramientas quirúrgicas.

Wolverine parpadeó teniendo un destello de su pasado futuro. Esa parecía una de las salas donde experimentarían con él. Trató de controlarse pero las garras empezaron a surgir y, por instinto, soltó a Charles para no lastimarlo. El telépata cayó sentado en el piso y Havok se apuró en socorrerlo.

Charles percibió su desesperación y entró en su mente para tranquilizarlo. Al igual que con Erik, le pidió que se sosegara y pudo ver y sentir el dolor que un futuro Stryker le provocaría. No pudo evitar las lágrimas por su agonía pero juntó valor para buscar en la memoria de Logan recuerdos felices y plantárselos. Así vio a una Jean Grey adulta sonriéndole y le envió la imagen. Esto hizo que Wolverine se fuera tranquilizando poco a poco hasta volver a la realidad. Observó dónde se encontraba y volteó hacia Charles.

Imperdonable (Cherik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora