After all, I'm still loving you. (Subaru x Yui)

Capitulo 1 (Ayato)

Esta es mi primera historia asi que espero que la disfruten.

Ya pasados 5 años desde que Yui llegó a la mansion Sakamaki y que fue raptada por los Mukamis, los hermanos hicieron un trato el cual consistia en que un año Yui iba a estar con los hermanos Sakamakis y otro con los Mukamis. Nuestra querida Yui acepto ese trato pero tambien estaba un poco inconforme ya que ella tenia fuertes sentiemientos con los Sakamakis y más con Subaru.

Yui estaba sumida en sus pensamientos mientras que arreglaba un adorno con flores a lo cual no escuchaba al pelirrojo que le estaba llamando desde hace un rato.

—Panqueque— dijo Ayato interrumpiendo aquellos pensamientos de la rubia.

—¿Si?, Que pasa Ayato...— dijo Yui un poco confundida y viendo a los ojos al chico.

—Ore-sama necesita que vengas a mi cuarto, quiero mostrarte algo interesante— mencionó  con una voz un poco pervertida.

—E-esta bien, A-Ayato— afirmó ésta con preocupación en su voz.

La chica va hacia donde estaba el oji-verde donde él la tomó de la mano para que ella lo acompañara hacia su cuarto. La rubia caminaba despacio lo cual hacia que Ayato se empezara a molestar y la jalara más fuerte haciendo que ella caminara más rápido.

—¿P-por qué me has traido a-aqui?— preguntó Yui nerviosa haciendo que ésta tartamudeara notando más su nerviosismo.

—Porque quiero enseñarte esto....— dijo aquel más calmado y tranquilo con una voz un poco vaga como su hermanastro Shu.

Ayato se empezó a quitar la ropa que traía lentamente y Yui se quedó sorprendida por la acción que estaba haciendo el pelirrojo pero en el fondo ella quería estar con él haciendo que la oji-rosa empezara a sudar y a sentirse caliente, algo muy raro en ella.

—Yui... Te necesito conmigo... No quiero que estes con alguien más que no sea yo...— dijo Ayato sin llamarla como siempre:"panqueque" o "chichinashi". Él tenía la expresión de deseo pero suplicante.

—A-Ayato.... No puedo estar contigo, porque yo amo a alguien mas...— mensionó Yui con una voz triste pero su cuerpo decía algo más.

—Entonces si no quieres estar conmigo, te haré de Ore-sama— susurró Ayato en el oido de Yui. Rapidamente el pelirrojo agarró con fuerza a la rubia empezando a lamer su cuello y mientras que él estaba en lo suyo las manos de Ayato bajaban por la cintura de la chica, metiendo sus frías manos por debajo de la playera de Yui.

El joven recorría el cuerpo de la chica, en un rápido movimiento ya le habia quitado la ropa, dejándola en ropa interior, él empezó a bajar su cabeza lentamente dejando una cadena de besos hacia los pechos de ella, le desabrochó el sostén que ella traía y empezó a besar sus pechos mientras que su mano bajaba hasta llegar a su feminidad.

Ella estaba recargada en la pared tratando de no soltar ningún gemido, pero cuando se estaba resistiendo ella cambió de parecer y empujó a Ayato hacia su cama y se encimó arriba de él y empezó a besarlo apasionadamente, a lo cual el chico se quedó perplejo con la acción de Yui. Ella por su parte besó al pelirrojo con brusquedad empezando así una danza de lenguas para ver quién dominaba. Mientras que estaba haciendo eso, ella bajó su mano recorriendo el cuerpo de Ayato, hasta llegar a su miembro, metió la mano dentro del pantalón sobando y acariciando el miembro de Ayato ya haciendo que éste soltara un pequeño gemido ahogado. Después de unos segundos tuvieron que separarse del beso para tomar aire y acto seguido ella le quitara el pantalón dejándolo en boxers.

Él estaba impresionado en la forma en la que Yui estaba actuando ya que ella no era así de lujuriosa.

—¡P-para!— ordenó el oji-verde a lo que ella hizo caso omiso y siguiera.

—No parare Ayato, la Yui que conocías se fue, éste es mi nuevo lado o es que ¿acaso no te gusta ésta forma?—  dijo Yui con una voz lujuriosa y sensual a lo cual le exitó a Ayato y continuo con el acto.

Yui siguió besandolo hasta que ella paró y se agachó, quedando de rodillas, ya que ella estaba decidida en hacer sentir bien al menor de los trillizos, ella empezó a besarle el miembro de Ayato por encima de la tela para después quitarle la última prenda y empezar a hacerle un oral.

—Mghnn~, aaahhh~— gruñía y gemía el joven por lo bueno que hacía Yui.

—S-si~, m-más~, no p-pares~— imploraba Ayato con el fin de obtener más placer.

—Me, mghnn~, m-me voy a ve-venir- a duras penas y pudo decir eso ya que al terminar de decir la frase se vino en la boca de la rubia. No tuvo más opción que tragarse el líquido espeso, caliente y blanco.

Ayato estaba sorprendido con lo que había hecho Yui, él iba a alejarla pero ella lo agarró fuertemente y se sentó encima de él rozando sus partes haciendo que Ayato se excitara y se le pusiera más dura y le quitara las bragas a Yui. Él ya estaba listo para entrar en ella.

—¿Estas lista?— preguntó aquel ya listo para que ambos sintieran el placer.

—Si— afirmó aquella que ya andaba necesitada.

Ayato entró en Yui de una sola estocada, Yui empezó a llorar por el dolor que estaba sintiendo pero poco a poco se estaba conviertiendo en placer, ellos estaban "haciendo el amor", estaba contenta de hacer eso con Ayato y el también ya que él la amaba a ella pero ¿Yui lo amaba o lo deseaba?

Después de 3 horas de estar haciéndolo cayeron rendidos y se durmieron abrazados mientras que tenían una fina sábana cubriéndolos. Horas después tocan la puerta fuertemente, Yui se levantó de la cama ya que Ayato estaba dormido profundamente, se llevó una sorpresa al ver quien era...

Capítulo reescrito