After all, I'm still loving you. (Subaru x Yui)

Capítulo 10

Después de que la hermosa chica entrara al comedor, ésta caminó con dirección a Karl Heinz, que sólo miraba la escena con una sonrisa maliciosa. La castaña se posó junto al albino mayor para quedar parada viendo con su sonrisa tan tierna que todos, a excepción de Subaru, que estaba concentrado en tratar de despertar a Yui que no daba ni una señal de estar consiente; todos los demás hermanos observaban con interés a la fémina, los trillizos la veían con deseo, a lo cual, la chica al darse cuenta, se ruborizó un poco; los otros dos nada más la analizaban de arriba a abajo, por lo que causó que se ruborizara un poco más. El padre se dió cuenta de las miradas de sus hijos hacia la chica y sus ojos se posaron en Subaru que éste no estaba interesado en ella, solamente atendía a Yui.

—Hijos míos, les presento a Hiromok Serena, a partir de éste día, vivirá con ustedes y Yui tendrá que irse con mis otros hijos. Espero que la traten con respeto todos ustedes, pueden beber de ella si se los permite. Pero tengan cuidado, ella no es lo que aparenta ser...— dijo Karl con sencillez. Y dando un chasquido de dedos desapareció de ahí.

—Buenas noches a todos, me presento, mi nombre es Hiromok Serena — hablo con unos modales espectaculares y haciendo una pequeña reverencia, lo que le interesó más a Reiji.

—Pueden llamarme Serena, si es lo que desean. Espero llevarme bien con ustedes, sin más que decir, me gustaría que me mostraran mi habitación.— añadió la chica, a lo que Reiji con su buena formalidad respondió:

—Buenas noches Serena— hizo una pequeña reverencia.—, nos presento. El rubio que está sentado es Shu, el primer hijo—señaló con la mano a donde se ubicaba el joven— ;yo soy el siguiente Reiji, el segundo hijo— se señaló a él mismo— el de sombrero es Raito, el primero de los trillizos— volvió a señalar.

—Nfu~, bienvenida Se-re-na~— comentó con diversión mientras que le guiñaba un ojo en forma de coqueteo.

—Prosigamos, el chico con el cabello morado es Kanato, el segundo de los trillizos—

—Eres muy bonita, ¿te gustaría ser una muñeca?— dijo en forma de "bienvenida" el pelilila con un toque de ternura en su voz como si de un niño se tratase.

Reiji se aclaró la garaganta para continuar con las presentaciones.

—El último de los trillizos es aquel pelirrojo, Ayato. Y por últi...— lo interrumpió Ayato para decir unas palabras de su "bienvenida", tales como un " vas a ser de Ore-sama" y una bonita frase -a su estilo obviamente- como "espero que tu sangre sepa bien y no seas como otras  que son sumisas"; todo ésto fue dicho por él, haciendo énfasis en la palabra 'otras'.

—Gracias por sus palabras de recibimiento, pero creo que no eran necesarias.—dijo ya un poco molesto de que se atrevieran a interrumpirlo.

—Por último, el joven albino es Subaru, el último hijo de la familia. Mucho gusto señorita Serena, esperamos que su estancia aquí sea " placentera". Como ya usted sabe, nuestro predescedor envía novias de sacrificio para alimentarnos y por algunos planes que no nos incumben.— explicó el megame hacía la chica.

—Espero que así sea...— respondió con cierta duda Serena.

—Casi lo olvido, la humana que está en los brazos de Subaru, es Komori Yui, la novia de sacrificio que es antes de usted y la actual Eva. Nosotros somos el clan Sakamaki, y sin más que agregar, le llevaré a su nueva habitación. — completó el azabache, y haciendo una ligera inclinación, comenzó a caminar escaleras arriba, con lo que Serena imitó la acción del chico y lo siguió.

—Fufu~, no está para nada mal de su cuerpo— comentó Raito con su chispa de perversión.

—Por primera vez, Ore-sama está de acuerdo contigo. — agregó Ayato siguiéndola con la mirada.

—No se les ocurra tocarla, ella va a ser mía. Ella será mi próxima muñeca.— amenazó Kanato a sus hermanos.

—Tsk, ¿¡acaso no están preocupados por Yui!?. Les recuerdo que ella tiene que escogernos para ser Adán.— exclamó Subaru con fastidio.

—Ppfff, jajaja, no me hagas reír. Bitch-chan ya no es nada para nosotros— se burló Raito.

—Que fastidio, otra ruidosa que tolerar.— abrió los ojos Shu y se levantó para irse a dormir en paz.

Nadie hizo un comentario más y Subaru fue el primero en irse con la rubia en brazos para que pudiera descansar. Los trillizos se fueron para su lado y hacer sus cosas.