After all, I'm still loving you. (Subaru x Yui)

Capítulo 9

Era un nuevo día o noche más bien, todos se despertaron "temprano", incluyendo a Shu, algo muy raro en él. Se estaban preparando para recibir a la nueva novia de sacrificio. Yui no anadaba muy bien que digamos, ella no dejaba de mortificarse y cuestionarse de cómo sería la nueva novia, ¿si sería bonita, amable, con un buen físico? O todo lo contrario; el punto es que la rubia no dejaba de hacerse preguntas en la cabeza acerca de ella o tal vez podría ser un ¿hombre?, nadie lo sabía.

Eran las 6:30 de la tarde, ya todos estaban más que despiertos y se arreglaron de una forma informal pero que proyectaba formalidad y ahora tocaba "desayunar". El ambiente no era para nada agradable y eso que, Yui ya no estaba tan miedosa de los chicos, pero aún así no lo superaba; los vampíros y la humana se sentaron en orden jerárquico y los que les correspondía:

Shu se sentó en el lado izquierdo de la mesa, obviamente en la primer silla, aunque éste se negó porque quería sentarse a lado de Yui, pero no puede contradecir las órdenes de su"querido" padre. Reiji se sentó junto a su hermano de sangre, asimismo, los trillizos se sentaron en el orden de su nacimiento, primero fue Raito, luego Kanato en el otro lado de la mesa enfrente de su hermano y por último Ayato que nada más estaba molestando a sus demás hermanos. Subaru, el último del clan Sakamaki, se sentó en la última silla, enfrente de Shu, éste sólo tenía el ceño fruncido y sin nada que decir, solamente se mantenía callado al igual que Shu y Yui. La última en sentarse era la oji-rosa y no tuvo de otra más que quedar entre Subaru y Shu, quedando así en la cabecera principal de la mesa.

A los pocos minutos de servir la comida, se escuchó la voz de su padre, haciendo un ruido estruendoso, que asustó a la chica.

-Mis queridos hijos, espero que estén bien mis niños, no saben el gusto que me da venir a visitarlos.- dijo con una sonrisa cínica y con cierta burla en su voz, haciendo que los demás reaccionaran de una manera no agradable.

-Gracias por venir a visitarnos, padre. El gusto de tenerlo con nosotros es nuestro. Por favor siéntese en la cabecera que le corresponde- mencionó Reiji con formalidad y poniéndose de pie para decir aquello.

-Me sorprende tu formalidad Shu , pero necesito irme, solamente vine a presentarles a la nueva novia de sacrificio- dijo un tanto relajado y confundiendo los nombres de sus dos primeros hijos. Ante la supuesta confusión Reiji y Shu fruncieron su ceño más de lo que ya estaba.

-Tch, sólo vete y déjanos en paz- respondió Subaru.

-Vaya hijo mío, que mal genio te cargas... Bueno voy a ir al grano. He traído a Hiromok Serena para que viva aquí con ustedes. Yui, querida, ahora en adelante vivirás con mis otros hijos- Yui quedó sorprendida ante esa indicación y los demás empezaron a protestar de una manera furiosa.

-¡¡No puedes, Chichinashi no puede irse con los adoptados!!- gritó Ayato furioso de que le quiten una de sus pertenencias.

-Are~ ¿Bitch-chan se irá con ellos?~- Raito cuestionó con una sonrisa que desapareció al instante, mostrando así su descontento.

-¡¡¡Yui!!! No te puedes ir, ¿acaso quieres dejarme después de lo que hicimos en el bosque?, ¡¡DIME!!, ¡¿me quieres dejar por esos recogidos?!- pasó un torbellino de emociones por el cuerpo de Kanato, lo qie hizo que reaccionara de esa manera tan bipolar.

Por lo mientras la rubia no podía reaccionar, no le podía salir el habla, sentía cómo todos la sofocaban con sus preguntas, gritos y obsenidades. Llegó el momento en el cuál ya no pudo soportar, sintiendo así cómo le faltaba la respiración.

Reiji, Shu y Subaru se mantenían callados pero maldiciendo, gritando y tal vez golpeando a los demás por dentro. Reiji ya no podía soportar la situación y Subaru estaba perdiendo la poca paciencia que le restaba. Shu nada más veía con pereza la situación pero por dentro era un total caos.

Llegó el moemento en el que se escuchó un golpe en la pared causada por Subaru que silenció a todos los demás volteándo a ver al menor de ellos.

-¡¡Ya callénse maldita sea!!- gritó furioso Subaru. En eso entra por la puerta que apuntaba al comedor, una chica bonita, cabello color café claro, ojos verdes, un poco más alta que Yui, llevaba puesto un vestido arriba de la rodilla de color rojo, el cual, le llamó la atención a Raito. Ella tenía una hermosa piel rosada, en su cara se dibujaba una sonrisa muy linda e inocente. Tal vez ella era menor que Yui, pero era muy hermosa, a lo que, hizo que los hermanos cambiaran de opinión acerca de lo enunciado por Karl Heinz. Yui al verla, no pudo evitar soltar un sonido de sorpresa haciendo que junto con los pasados gritos y después ésta chica, hicieran que se desmayara, y Subaru, al ver que ella estaba a punto de caer, se movió rápido para atraparla en sus brazos.

Todos los demás estaban anonadados por la hermosa chica.