After all, I'm still loving you. (Subaru x Yui)

Capitulo 2 (Subaru)

Cuando Yui abre la puerta se llevó la sorpresa de que era Subaru, se sorprendió, ya que estaba vestida con la camisa de Ayato.

—¿Q-Qué haces aquí S-Subaru?—dijo Yui sorprendida.
—¿Tú que estás haciendo aquí en la habitación de Ayato?— preguntó el chico.

En un rápido movimiento el joven de ojos magenta apartó a la chica de la puerta y entra a la  habitación, donde ve al pelirrojo desnudo y dormido.

—¿¡Te acostaste con este bueno para nada!?— gritó exaltado.

—No es lo que parece Subaru— respondió con arrepentimiento.

—¡Entonces si te acostaste con él!— dijo enojado y con pequeñas gotas de lágrimas en los ojos.

No aguantó la situación que salió de la habitación enojado y se fue hacia el jardín. Ella iba a salir del cuarto pero sintió que la jalaron fuertemente del brazo y cae en la cama.

—¡¿Ayato qué haces?!—dijo exaltada.

—¿Vas a ir tras él después de lo que hicimos?— dijo Ayato con una cara de perversión.

—¡S-si! Lo que hicimos no estuvo nada bien, me siento arrepentida de ésto— soltó con desesperación.

—¡Tú no vas a ninguna parte, te quedarás aquí conmigo! Además parecías disfrutarlo porque tú no querías parar~- susurró Ayato.

—....— no pudo decir nada ante ese argumento.

—Buena chica, sólo vas a ser mía sin importar nada- dijo Ayato seriamente.

En ese momento Yui, le da una cachetada a Ayato para salir corriendo tras Subaru, ya que ella lo amaba y al parecer Subaru también.

Salió corriendo hacia el jardín donde ve al joven albino mirando las rosas. Corrió hacia él y lo abrazó, ella estaba llorando porque realmente estaba arrepentida de como se habia comportado con Ayato.

—S-Subaru, lo siento...—dijo ka fémina con lágrimas en los ojos.

—No te preocupes Yui—dijo Subaru sonrojado.

—Perdóname Subaru. No sabía que estaba haciendo, me siento tan arrepentida—

—Tu también perdóname por como te trate, pero me pregunto... ¿Cómo se habrá sentido aquel sujeto, al entrar en ti?... Vaya le tengo envidia~- susurró Subaru cerca de la oreja de Yui.

En eso, se separa de él y sale corriendo para entrar a la masion e ir a su cuarto, pero choca con Ayato y cae encima de él.

—Vaya Panqueque, no sabes cuánto te extraño en mi habitación, extraño esos movimientos cuando estaba adentro de ti— dijo con una voz lujuriosa, algo que no era típico de él.

—¡Aléjate de mi!— gritó Yui con miedo a que le fuera a hacer algo.

—¡Nunca, tú eres mía y sólo mía, eres una de mis pertenencias, hasta te entegraste a mi!— exclamó Ayato con molestia.

—¡Alejate de ella!— gritó el menor de ellos enojado.

—¡Nunca!, ¡ella se entregó a mi!— negó Ayato enojado. Ésto ya se estaba convirtiendo en una guerra de gritos.

—¿A si?— interrogó Subaru con un tono de burla hacia el pelirrojo.

En un abrir y cerrar de ojos Subaru había jalado a Yui fuertemente hacia él y la mordió en el cuello haciendo que Ayato se alejara de ellos a regañadientes.

La oji-rosa se estaba desmayando por lo fuerte que Subaru le estaba succionando la sangre.

—S-Subaru— dijo Yui con voz débil, a punto de caer en la inconsiencia.

(...)

Minutos después, Yui despierta en su habitación y ve a al chico sentado en su cama cuidando de ella, sólo que un poco de rubor en sus mejillas, ya que antes nunca lo había hecho.

—¿Subaru, que haces aqui?— Cuando Yui terminó de hablar, él se levantó y se acercó a ella, sonrojado, tomó la barbilla de la chica uniéndolos en un beso apasionado.