Crazy summer love

CAPITULO 7

Narra Maia:

La cena transcurrió sin problemas, estuvimos hablando todo el rato y haciendo bromas como si nos conociéramos de toda la vida. Les contamos nuestra pequeña carrera con canoas, a lo que ellos escucharon sin parar de reír debido a las exageraciones de Chloe.

Nora y Eliot estaban recogiendo la mesa, Will y yo estábamos yendo a la cocina para preparar los creppes, los demás estaban hablando en la mesa de la terraza, ya que dentro hacía calor.

Saqué los huevos de la nevera y la leche, Will sacó la harina y el azúcar. Y luego mezclamos todos los ingredientes en un bol.

-¿Dónde están las sartenes?- le pregunté.

-En ese armario de ahí- dijo señalando un armario.

Saqué una sartén y la puse en el fuego y eché un poco de mantequilla para que no se peguen los creppes.

Hicimos los tres primeros creppes sin incidentes, yo echaba la masa y Will los volteaba.

-Oye, dejame probar- le dije.

-Todo tuyo- dijo soltando la sartén.

-Ve con cuidado de quemarte, princesa- me dijo al oído.

Cogí el mango de la sartén y intente imitar a Will volteando los creppes anteriores. Sacudí la sartén y voilà, creppe volteado perfectamente.

-Supera eso- le dije victoriosamente.

-Suerte de principiante- dijo Will cogiendo la sartén- Ahora deja que el maestro te enseñe.

Sacudió la sartén y la masa se elevó por encima de su cabeza y luego al caer cayo perfectamente en el centro de la sartén.

-Psstt... eso lo puedo hacer yo con los ojos vendados y las manos atadas en la espalda- dije arrebatándole la sartén de las manos.

Puse mas masa y me preparé para mi lanzamiento.

Hice los mismos movimientos que antes, solo que ahora al lanzar el creepe hice mas fuerza, tanta que el creppe se quedó pegado en el techo de la cocina. Ay, Dios.

Will y yo nos miramos y nos dio un ataque de risa, y empezamos a reírnos cual foca retrasada dando palmas.

-Desde luego, no puedo superar eso- dijo Will riendo con las manos en el estomago.

Una vez se nos pasó la risa, caímos en que teníamos que quitar la masa del techo.

-¿Y ahora que hacemos?- le pregunté.

-Te levanto y lo quitas con una servilleta o algo ¿vale?- dijo.

-Vale...- dije no muy convencida.

Se agachó para levantarme, y me sentó en su hombro, una vez sentada comencé a despegar el creppe, pero una voz nos interrumpió.

-¿Va todo bien?- preguntó Kate desde el pasillo caminando hacia la cocina.

Rápidamente Will me bajo, tropecé y caí de bruces hacia delante, pero antes de caer Will me cogió de la cintura y tiró de mi hacia atrás, entonces Will resbaló con un poco de masa que había en el suelo y caímos los dos hacia atrás, rápidamente me tire hacia un lado y Will se sentó.

-¿Que hacéis en el suelo?- preguntó Kate desde la entrada de la cocina.

-Eehh...pueees....estábamos buscando mi pendiente que se me ha caído...- dije mientras palpaba el suelo como si estuviese buscando. Will que estaba a mi lado se estaba aguantando la risa. Le di un codazo.

-Vale...- dijo Kate no muy convencida y se dio la vuelta para salir de la cocina, en el momento que se dio la vuelta, la masa se despegó del techo y cayó sobre la cabeza de Will. Me empecé a reír y al cabo de un momento el también se empezó a reír.

Se levantó y me ayudó a levantarme.Terminamos de hacer los creppes, y ahora les estábamos poniendo el el chocolate fundido.

-Oye, Maia- dijo Will.

-¿Que pasa?- le dije girando mi cabeza para encararlo.

-Tienes chocolate en la nariz- dijo Will.

-¿Dónde?- dije mirándome la nariz.

-Aquí- dijo Will mientras levantaba la mano y me manchaba la nariz con chocolate.

-Idiota- le dije limpiándome la nariz con una servilleta.

-¡Espera, espera!- dijo Will apresuradamente.

-¿Que pasa, que pasa?- dije asustada mirando a ambos lados.

-Aún tienes chocolate- dijo él con una sonrisa traviesa.

-¿Dónde?- pregunté.

-Aquí- dijo Will acercándose, puso sus manos en ambos lados de mi cara y juntó nuestros labios en un beso hambriento, su boca me poseía, una electricidad me recorrió mientras atacaba mi boca con su lengua.

Inconscientemente, cogí el dobladillo de su camiseta y lo atraje mas a mi, pegando nuestros cuerpos. Sentí como sonrió contra mis labios y mordisqueé su labio inferior, y le devolví el beso con la misma necesidad.

Se separó quedando a milímetros de mi cara, podía sentir su respiración entrecortada, abrí mis ojos lentamente, lo primero que vi fueron sus preciosos ojos verdes, se acercó y plantó un pequeño beso en mis labios antes de separarse completamente.

-Un beso épico, nena- dijo guiñándome un ojo.

-Naah, he tenido mejores.- dije sacando la lengua, me di la vuelta y cogí varios platos antes de salir de la cocina pavoneandome sin decir nada.

Narra Kate:

Estaba en la cocina esperando a Dylan, que se había quedado hablando con Scott.

Antes de entrar en la cocina me he encontrado con Nora y Eliot hablando y como estaban en el pasillo no me han visto, pero yo a ellos si, resulta que han quedado para mañana ir a cenar, osea ¡en una cita!. Estos chicos no pierden el tiempo, se mueven muy rápido, primero Maia, luego Gina(que ha venido corriendo a contárnoslo) y ahora Nora tiene una cita.

-Hey, lo siento por tardar, Kate.- dijo Dylan.

-Tranquilo, no pasa nada.- dije.

Estábamos lavando los platos, hablando y riendo.

-Oye,¿mañana quieres venir a hacer surf?- preguntó.

-Vale, pero te advierto que no soy muy buena- dije riendo.

-No pasa nada, aquí este servidor te ayudará- dijo señalándose a si mismo.

-¿Como, si se puede saber?- pregunté con una sonrisa.

-Todo se trata de la posición- dijo sugestivamente moviendo su cadera contra la mía.

-¿Posición, de verdad?¿Es eso lo que he estado haciendo mal todos estos años?- dije batiendo mis pestañas, la verdad es que me gustaba coquetear, como a cualquier otra chica.

-Soy una especie de experto en las posiciones, estaría mas que feliz de darte algunas lecciones- dijo moviendo las cejas sujestivamente.

-Oh, si, estoy segura- dije riendo.

-Entonces, ¿que dices?¿tu, yo, mañana, surf?- dijo.

-Vaya, ¿ahora que eres un hombre de las cavernas? Comida gustar a mi. Oh si, te pega.- bromeé.

Me dio una mirada fulminante y me cargó en su hombro y empezó a saltar por toda la cocina conmigo en hombros y haciendo ruidos de nehandertal. Después de que se cansara me bajó de su hombro y finalmente, acepté su oferta de surfear.

Se acercó y me tomó de la cintura, acercándome a su cuerpo, miro a mis labios mientras mordía los suyos.

Me miró a los ojos y puso su mano suavemente en mi rostro y me besó.

Parece que yo también voy a tener cita al fin y al cabo.