Crazy summer love

CAPITULO 17

Narra Maia:

Hoy era viernes, me había levantado con energía renovada, así que había decidido ir a molestar a Will.

Había estado un poco...distante con él desde que me dí cuenta de que me estaba acercando casi demasiado peligrosamente a él.

Realmente no lo creía, pero… iba a mantener mi guardia en alto. No voy a permitir que alguien me haga daño de nuevo. Había sido herida lo suficiente para que me durara toda la vida.

Crucé el jardín y entré por las puertas correderas que daban a la cocina de los chicos.

-Buenos días- le dije a Eliot que estaba sentado en la barra de desayuno comiendo cereales.

-Buenos días- dijo con la boca llena. Reí.

-¿Dónde esta Will?- pregunté.

-Arriba, creo que se estaba por duchar.

-Vale, hasta luego- me despedí y salí de la cocina.

-A ver que hacéis en la ducha, que luego me tengo que duchar yo.- Gritó Eliot y empezó a reírse.

-¡Jódete!- grité mientras subía por las escaleras.

Entré en la habitación de Will, me tumbé en su cama y aspiré su aroma en el cojín mientras esperaba a que terminara de ducharse.

-Hey, no sabía que estabas aquí- Will apareció de repente. Llevaba solo una toalla envuelta alrededor de sus caderas, sujeta con una mano y con otra se secaba el pelo, frotándolo con energía.

Estaba totalmente musculado, sus abdominales se marcaban uno a uno, sus piernas se veían duras y bien torneadas. Al mover el brazo para secar su cabello, sus bíceps se contraían mostrando todo su esplendor.

Se me escapó un suspiro sin poder evitarlo.

Will se quedó parado frente a la cama y puso una de sus sonrisas sexys, al comprobar como lo devoraba con la mirada. Durante unos segundos, no pude apartar mis ojos de ese musculado y perfecto cuerpo.

-¿Te gusta lo que ves?- Su tono fue tan erótico y sensual que se me puso todo el vello de punta.

Dos podían jugar a este juego. Sonreí dulcemente.

-Oh, absolutamente.

Una sonrisa tiró de sus labios.

Will se sentó en la cama, apoyándose en la cabecera. Reprimí mis ganas de lanzarme encima de él. ¿Qué estaba mal conmigo, de todos modos? Había estado más cerca de otros chicos que esto. Así que, ¿por qué me estaba volviendo loca cada vez que estaba cerca de Will?

-¿Qué haces aquí tan temprano?- preguntó Will.

-Me levanté temprano, no tenía nada que hacer, así que estoy aquí- respondí.

-¿Y yo tengo que entretenerte?- preguntó con fingido sarcasmo.

-No te preocupes, ya iré a buscar a otro que me entretenga- le lancé una mirada sucia y me levanté de la cama.

Tiró sus brazos alrededor de mi cintura y me tiró hacia abajo en la cama.

-Quieta ahí, princesa, estaba bromeando- dijo besando mi cuello.

Me senté a horcajadas y pasé mis brazos por la parte trasera del cuello de Will, y uní nuestros labios.

-Enséñame a boxear- dije sin mas al separarme de él.

-¿Que?¿Por que quieres boxear?- preguntó confundido.

-Porque me aburro y quiero hacer algo de ejercicio- dije rodando los ojos.