Mi corazón es tuyo... (JIKOOKMIN)

Abrazo

JIMIN

Había pasado toda la tarde con Sejun como ya era costumbre, él me obligaba a mantenerme fuera de mi cama entreteniéndome como podía y a veces lo lograba, por momentos me hacía olvidar todo.

Estábamos a una cuadra de llegar a casa cuando vi gente amontonada afuera, al acercarnos allí vi una ambulancia y un cuerpo siendo trasladado en una camilla cubierto por una sabana blanca, empece a entrar en panico y me detuve en seco, sentí que el corazón se me saldría del pecho, temí lo peor y mis lágrimas empezaron a brotar sin detenerse, quede en shock, Sejun tomó mi mano y se coloco frente a mi tomando mi rostro.

—Sea lo que sea que este pasando allí estoy contigo— besó mi mejilla —Sostente en mi Jimin, estaré contigo— lo abrace fuertemente sin poder pronunciar ninguna palabra y escuché a Jin hablarme, lo mire y ya sabía lo que diría, esas palabras que me calarían hasta los huesos.

—Mamá... — dijo haciendo una pausa y sollozando —Mamá se suicidó...

Caí al piso de rodillas, mis piernas perdieron toda su fuerza, mi cuerpo se apago y el grito más doloroso salió dentro de mi pecho, no podía hacer nada más que golpear el pavimento con mis puños, sentí como me tomaron por la espalda e intentaban calmarme, mire al cielo con los ojos borrosos por el llanto y ya no supe más de mi.

.....

Desperté en una habitación que conocía bastante bien, tantas noches me refugié en esta casa, me da cierta paz estar aquí en estos momentos.

UN MES DESPUÉS ...

Estábamos en casa de los abuelos, regresamos a esta ciudad que tanto temía volver, toda mi vida cambio tanto desde la ultima vez que estuve aqui, estoy sin el amor de mi vida y sin mis padres, nunca hubiera imaginado ni en un millón de años que pasaría por esto, pero necesito recuperarme, mi hermano me necesita y tengo el apoyo incondicional de Sejun quien se vino con nosotros por un tiempo, necesito salir adelante, así que no atrasaré mi entrada a clases, al menos intentaré continuar con esta vida oscura que me tocó vivir.

Me levanté temprano para mi primer día de clases, sabía que era muy probable o más bien que lo mas seguro era encontrarme con Jungkook, aun no lo he olvidado y no creo lograr hacerlo, me va a doler verlo con ella pero tengo que ser fuerte y demostrarle que así como él yo también lo olvidé aunque sea una gran mentira.

Íbamos rumbo a la escuela Jin, Sejun y yo, el ambiente aún está triste, casi no bruzábamos palabras entre nosotros, Jin se adelantó un poco y Sejun me observó y me rodeó los hombros con su brazo.

—¡Ánimo pollito! Se que estas triste por lo que ocurrió pero no dejaré que caigas, sabes que soy capaz de todo con tal de hacerte sonreír pero solo por hoy no te avergonzare, de mañana no te prometo nada— dijo regalandome una sonrisa sincera.

Estábamos ya a dos pasos de la entrada cuando sentí unos ojos sobre mi, esos ojos oscuros e intensos que tanto extrañe, me miraban fijo, con asombro y algo de enojo, no pude evitar mirarlos fijamente, los extrañaba tanto pero Sejun me tumbó de mi nube y me tomó del brazo para entrar.

Mientras caminaba no podía creer cuanto lo había extrañado, sus miradas, fueron sólo unos segundos pero eso fue lo único que necesite para sentirme vivo de nuevo, lo necesito, necesito a Jungkook.

No me había equivocado en mi decisión de regresar tan pronto a la escuela, tenía de vuelta a mi mejor amigo Tae conmigo, el podía ser todo lo loco e imprudente del mundo pero así lo amaba, su personalidad era la más extraña y la más encantadora del mundo y tener a alguien así como mejor amigo me hacía feliz.

Estábamos sentados en el salón de clase cuando entro la maestra de Física, su perfume llegó hacía mi y lo que creí tener controlado resultó un fracaso, usaba exactamente el mismo que usaba mamá, sentí un dolor enorme en el pecho y no pude hacer otra cosa que salir corriendo de allí, llegue hasta el campo de fútbol vacío y sentía mis lágrimas caer, era demasiado pronto y la extrañaba tanto, pero sentí unos pasos atrás de mi.

—Sejun por favor vete, necesito llorar a solas, no debí venir tan pronto a la escuela, extraño tanto a mamá, ¡quisiera morirme para estar con ella! Ya vete y déjame solo— Volteé a verlo señalandole que se fuera pero no era Sejun, era Jungkook.

—No soy Sejun, soy Jungkook y no me voy a ir— Se acercó a mi abrazandome con fuerza y no pude hacer otra cosa que soltar más llanto, necesitaba tanto su calor, su consuelo, era mi kookie, sentí como si el tiempo nunca hubiera pasado entre nosotros, era él y su olor mi anestesia contra el dolor.

Nos mantuvimos abrazados como 5 minutos sin hablar y tampoco era necesario, cada minuto en sus brazos era la gloria para mi, él acariciaba suavemente mi espalda haciendo calmar mi llanto, yo me aferraba a su abrazo recargado en su hombro respirando el aroma del perfume de su cuello.

Me quise separar y él se aferro un poco más a mi ahora acariciando mi nuca, cerré mis ojos disfrutando su cercanía, nadie podría lograr ese efecto de paz en mi, sentía mi corazón latir al compás del suyo, pero era demasiado bueno para que me estuviera sucediendo.

—¿Jungkook? Mi kookie, te estaba buscando por todos lados.

Sí, por un momento olvide que Lisa estaba ahora con él y lo dejó muy en claro cuando dijo "MI KOOKIE", era suyo y lo peor que también le decía el mismo apodo que yo.

—Gracias por el abrazo Jungkook y aquí te dejo a tu kookie— Le dije a Lisa mientras me iba de allí caminando lo más rápido posible, ni siquiera alcance a escuchar lo que dijo Jungkook, pero de algo si estaba seguro, él me sigue amando, lo sentí y ese pensamiento me regaló la primer sonrisa desde la muerte de mi madre...

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HOLAAAA MOCHIS!

AQUÍ DE NUEVO DESPUÉS DEL INFARTO POR EL COMEBACK !

LOS AMO!!!!
SIGAN VOTANDO POR LOS CAPÍTULOS QUÉ ESO ME MOTIVA!

BESOS!!!!

❤️