Narra Marinette:
Volví a leer la primera carta, estaba realmente confundida ¿El maestro Fu está en grave estado?
Doblé la carta número uno y la guardé nuevamente en el sobre. Luego de esto abrí la segunda carta.Debes tener precaución. Decide bien a quien le darás un Miraculous. El rencor puede no verse, pero si manifestarse en la persona menos esperada.
Sé que lo harás bien.
Lo repito, para que lo entiendas muy bien, ya que el tema es serio:
Piensa bien a quien le otorgarás el poder de los Miraculous, no queremos que caigan en las manos equivocadas... Como ya pasó una vez ¿Lo recuerdas?De tal palo... Tal astilla...
Pensé que no podría confundirme más luego de leer la primera carta, pero, estaba equivocada. Mí cabeza era un torbellino, estaba tan confundida ¿De tal palo tal astilla? ¿A qué se refería con eso?
Di vuelta la carta y detrás había una dirección y decía que mañana a las 10:00 AM nos encontramos en la misma dirección.
Guardé el sobre en un cajón de mí habitación y aún algo atontada por la situación, fuí a acomodar todo lo que había tirado, levanté un cuaderno y un póster de un personaje de anime, llamado Félix, sin duda era mí Favorito. Una lamparita se encendió en mí cabeza. El nombre Félix es bueno, podría ponerle así al gato.
Corrí hacia el sofá y el gatito estaba jugando con unos almohadones.
-Tienes cara de Félix- acaricié su frente.
El gatito Comenzó a ronronear y trató de subirse conmigo. Lo tomé y llevé a mí habitación. -serás buena compañía, Félix- sin duda alguna, Félix, me recordaba demasiado a Chat Noir. Éramos muy buen equipo -Ah, no podría hacer nada sin él-
Pensé de nuevo en esa frase y me levanté de golpe. Félix se asustó y se metió dentro de mí cama. -¿D-debería darle de nuevo el Miraculous a Adrien?- tapé mí boca con mí mano, confundida.
Si en algún momento París corre peligro, y yo no soy capaz de vencer al villano sola, necesito un compañero, y ¿Quien mejor que Chat Noir? Quizá de esa manera, nuestra relación vuelva a ser la misma, podremos ser amigos de nuevo. La idea me entusiasmó. Comencé a dar pequeños saltos y gritos en mí cama, sin duda, estaba teniendo Un millón de emociones en el mismo segundo.• • •
Entre abrí mis ojos. Un ruido me había despertado. -Uhg- me quejé. Busqué al gato con mis manos por mí cama y no lo encontré. -¿Félix?- lo llamé con voz ronca y dormida. Un tierno "Miau" se oyó en la habitación. Me senté. El gato estaba al lado de un plato vacío. Allí es donde le había dado un poco de comida, ya que no tenía alimento para gatos. -Oh, tienes hambre- el gato maulló como respuesta.
Quité los pelos de mí cara, y me levanté a darle lo primero que encontrara en la cocina. Luego iría a comprar su debido alimento. Aún no había amanecido, el sol ni siquiera se había asomado. Miré mí celular *6:00 AM. Revisé si habían mensajes, y cómo siempre, Loana había dejado alrededor de 30 mensajes la noche anterior. No los leí. Luego lo haría.
Me duché, cepillé mí Cabello, lavé mis dientes y me preparé para salir.
Dentro de un par de horas tendría que reencontrarme con el Maestro Fu. Pero antes, iría a comprar comida para Félix, té, algo para almorzar, etc.
Dejé a Félix en el jardín de el departamento jugando con un muñeco de trapo y salí de casa.
En el trayecto al mercado, me preparé mentalmente. Iba a tener a cargo poderosos Miraculous, iba a tener que cuidarlos y dejarlos en las manos indicadas, y a parte... Hacerme cargo de Félix. No era problemático, pero hace tiempo no tengo una mascota, supongo que me hacía falta compañía.
Entré al súper mercado. -Galletas, Té, Pizza...- repasé la lista -Alimento de ga- mí hombro chocó contra el de Alguien.
-¡Lo siento! Iba distraída...- bajé mí cabeza en modo de disculpa.
-Deberias ver por dónde vas, Idiota- una chica alta, pelo corto y teñido de rosa, ojos verdes y un aspecto arrogante me miró con desagrado. -No hace falta que me trates así, no fue intencional, Lo siento- puse a la chica en su lugar, o eso es lo que quise hacer. -Uhg, una niña dándome órdenes, que estúpida- se quejó. Luego de terminar de insultarme, se alejó. -¡¿N-niña?!- le grité. Está me dió la espalda y me mostró su dedo cómo insulto. Mordí mí labio inferior, ¿Había necesidad de ser tan maleducada?
Terminé de comprar todo y volví a casa. Casi eran las 9, tenía tiempo para encontrarme con el maestro Fu. Mientras abría la puerta de casa, pensé, en que vería a Tikki de nuevo. Una sonrisa se formó en mí cara. -¡Félix!- grité al entrar. El gatito corrió hacia mí y comenzó a rodar por el suelo, pidiendo cariño. Reí y le acaricié la cabeza. Puse comida y agua en sus platos.
Guardé todo lo que compré en la cocina y fuí al baño, me puse perfume, arreglé un poco mejor mí cabello y ya estaba lista para la reunión. Estaba nerviosa, asustada, no sabía que podría pasar.
Busqué las cartas, las guardé en mí bolsillo y salí nuevamente de casa. -Vamos Marinette, tu puedes- respiré profundamente y comencé a caminar hacia la dirección de la carta.• • •
El lugar era como una plaza, estaba soleado, pero extrañamente no había ni un alma.
Me senté en una banca, a esperar. La pregunta es ¿A esperar qué?
Mientras esperaba comencé a leer los mensajes de Loana. Quería invitarme una fiesta, mañana, ya que no teníamos clases en la Universidad. Una banda iba a tocar en un bar, y el bajista era un amigo de ella. Respondí que iba a pensarlo. Con tantas cosas en mí mente, no creía que sea apropiado ir a una fiesta.
-Pss- me sobresalté cuando sentí a alguien susurrar cerca mío. Me giré y un hombre, de baja altura, con una capucha cubriendo su cabeza estaba sentado al lado mío. -M-maestro F-fu?- susurré.
El hombre comenzó a toser. Realmente estaba enfermo. -Sigueme, Marinette- dijo con voz ronca. Mí corazón estaba latiendo a 1000 por hora, estaba muy acelerado. El hombre se levantó con cierta dificultad y comenzó a caminar en dirección a unos pintorescos edificios en un pequeño barrio cerca de donde estábamos.
Me limité a callar mientras lo seguía. No estaba Segura sobre que estaba haciendo, pero no tenía otra opción.
Entramos a una pequeña casa, muy diferente a las demás, era oscura, parecía vieja y abandonada. No estaba sucia pero los muebles se veían viejos y rotos. Todo era realmente raro. El hombre comenzó a toser, de nuevo. Se frenó de golpe, y sin darse la vuelta sacó algo de sus bolsillos. -¿Quieres un caramelo de limón?- giró sobre sus pies y estiró su mano con un dulce de envoltura transparente en sus manos.
-N-no, pero gracias- dije confundida.
-Sientate, Marinette- puso sus manos detrás de su espalda y movió la cabeza, haciendo caer su capucha, dejando al descubierto su cara.*****
Holaaaaaaa 💜
Quiero pedir perdón por no haber actualizado a tiempo! He tenido muchos exámenes y tareas, maldito colegio!
Espero me entiendan!
Aquí los saludos! 💜
Muchas gracias por votar! :
Larragoiria
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Gracias por votar, l@s adoro un chingo! 💜
Nos vemos en el próximo Capítulo!
Adioooos 🐞
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Véritable Amour 2 (Temp. 2) - Lukanette
FanfictionMarinette está en la Universidad. Sus días son aburridos e iguales unos a otros. Pero, su mundo da un giro de 180° cuando esta es contactada por el Maestro Fu, que le entregará los Miraculous, Ya que este peligra la Muerte. Distraída, nuestra prot...