Narra Marinette:
—¿A-adrien?— mis mejillas tomaban color. Era abrumador verlo Después de tanto tiempo. Aún tenía afecto hacia él.
—Te ves bien, Tu igual Tikki— Su sonrisa me transportó a los viejos tiempos, era tan radiante y Perfecta. Hacía que una sonrisa tonta se dibujara en mí rostro.
—Oh, lamento ser tan descortés, toma asiento, ¿Quieres beber algo? Puedo ofrecerte lo que quieras, Té, Café...
La amabilidad acompañaba sus palabras.
—Gracias, pero estoy bien— sonreí amablemente y tomé asiento frente a él.
Hablamos sobre nosotros unos minutos y con franqueza pregunté la razón de su llamado.
—Pensé que sería algo obvio. Fue una gran noticia para París saber que Lady Bug había vuelto... ¿Qué puedes decirme sobre eso?— De una forma muy extraña, su expresión habia cambiado. Hacía solo segundos se veía muy agradable y deslumbrante, pero de un momento a otro su mirada era sería y me atormentaba.
—Es algo repentino, pero hace tiempo recibí una carta del Maestro Fu— Adrien me miró sorpresa, la cual no pretendía ocultar. Busqué en mí bolso. Claramente sabía de qué íbamos y traje las cartas cómo evidencia.
Le mostré los sobres a Adrien y sé quedó igual de asombrado que yo al leerlas.
—¿Sabes algo acerca de su salud?—
—Cuando lo visité no se veía nada bien, pero no sé nada más de él, ni siquiera he podido contactar con él— Dije — Temo que no podamos volver a verlo— .
Expliqué por varios minutos a Adrien sobre mí y El Maestro Fu, Los Miraculous y los estados de ellos. Me escuchaba atentamente y muy interesado, su expresión parecía decir que no quería dejar de escucharme.
—Adrien... Yo quería decirte que, confío mucho en ti y si algo sucediera que pueda alterar la paz de la ciudad, al primero que intentaré contactar claramente eres tú.
No podría hacerlo sola, siempre he necesitado tu ayuda y eso no ha cambiado.
Espero, si algo ocurre, volvamos a ser el admirado equipo de Lady Bug y Chat Noir.
Y si quieres volver a sentir... Bueno, lo que es sentirse libre como antes siempre tendrás mí aprobación para tener el Miraculous de Chat Noir.
Desde que entré a la habitación tenía la necesidad de sacar eso de dentro mío. Adrien debe tener mucha presión, es modelo, tiene una empresa, el tema de su padre... De seguro también necesita ser otra persona, como antes.
—Mari, Yo... Gracias, pensé que nunca me dirías eso... Pero realmente lo necesito— se paró frente a mí, y me rodeó con sus brazos, dándome un cálido abrazo. Lo correspondí con mucho cariño.
Se separó de mí y ambos nos dedicamos una sonrisa. Clavé mí mirada en el moderno reloj que estaba en el brazo de Adrien, ¡Habían pasado más de tres horas! La sorpresa de expresó demasiado en mí rostro ¿Hacía cuando estábamos hablando?
—¿Pasó algo?— Adrien se mostró confundido ante mí repentina expresión.
—Oh, No, nada— sin permiso alguno, las palabras que estaban en mí mente, salieron en voz alta —Estaba pensando, ¿Qué te parece darle a París una sorpresa volviendo a ver a sus héroes esta noche?— llevaba pensando eso un buen rato y salió de mí boca naturalmente.• • •
Adrien me acompañó a casa y sin mostrarle el lugar donde había escondido la caja de los Miraculous, saqué su antiguo Miraculous. Estaba nerviosa, iba a ser extraordinario.
Me dirigí a Adrien y lo miré a los ojos esperando su aprobación. Éste asistió y le entregué el Miraculous. Suspiró y observó con profunda nostalgia.
Pasó la yema de su dedo por la caja, sin decidirse por abrirla. Lo hizo y una luz verde y brillante rodeó a Adrien.
—Ummñh, ¿Quien es el que se atreve a despertarme de mí siesta?— Plagg con los ojos semi-cerrados, se quejaba. Una vez observó que es lo que pasaba mostró una amabilidad un tanto sarcástica hacia Adrien. Todos sonreiamos, era un momento maravilloso. Tikki, Plagg, Adrien y yo no podíamos dejar de sonreír por un solo momento.
Una vez todos listos, nos miramos con aprobación —Plagg, ¡Las garras!— estiró su brazo y El Kwami se introdujo en su anillo, la luz verde iba cubriendo su cuerpo y reemplazando su ropa por el ajustado traje de gato.
Su traje era igual al de antes, pero al mismo tiempo se veía tan distinto.
Su cuerpo de marcaba y resaltaba, haciendome sonrojar.
—Tikki, ¡Motas!— me transformé. Cada vez que lo hacía sentía poder correr por mis venas, se sentía magnífico.
—Lady Bug se vé mejor que antes— dijo antes de guiñar su ojo. Evité sonrojarme y me limité a sonreír.
Salimos por la ventana hacia la techo. El atardecer era nuestro paisaje, hacía mucho no me sentía tan bien, todo era igual que antes Chat Noir, Lady Bug...
Corrimos por todas las terrazas, al igual que antes todas las personas nos apuntaban y sonreían "¡Lady Bug y Chat Noir están de vuelta!".
Su sonrisa se apoderaba de mí. Aunque pareciera muy repentino, mí corazón lo aprecia mucho y en mí nacen ganas de tenerlo a mí lado.
Ambos frenámos, respirando de manera agitada, y nos sentamos a observar París.
—Desearia que todas las noches sean así, tú compañía, aunque solo fue por esta tarde, me ha hecho muy feliz, Lady Bug— Sus ojos brillaban como una esmeralda, y había bondad en sus ojos, me derretían, eran perfectos.
—Tambien me gustaría que sea así, pero, solo podemos utilizar los Miraculous si París está en peligro, ¿Me entiendes?— terminé de hablar con una sonrisa.
—Claro que entiendo, pero, si no podemos ser los héroes de París... Me gustaría poder observar tus bellos ojos más seguido, sé que en estos años me ausenté y no dí noticias sobre mi, pero, estaba asustado de lo que podrían pensar de mí padre. Yo no soy igual que él, aunque él solo lo hizo por amor...— su mirada decayó, mostrando un profundo dolor.
Sentía empatía por él. Quería abrazarlo y decirle cuando lo había extrañado, pero me contuve. Me sobresalté al saber que mis acciones habían sido en vano, Adrien se levantó y me abrazó por detrás.
Su cuerpo era cálido y me producía una extrana sensación. Mí corazón estaba feliz y asustado, como que algo de eso no estaba bien.
—¿Me haría usted el honor de aceptar mí invitación a cenar el próximo viernes, Milady?— una sonrisa se dibujó en mí rostro, volvería a verlo y nuestra amistad crecería y todo volvería a ser como antes.
Acepté la invitación e inmediatamente nos despedimos. Adrien se despidió de Plagg con mucho afecto y devolvió el Miraculous.
Corrí a casa antes de que mí Miraculous se destransformase.
Félix dormía en el sofá plácidamente. Todo estaba bien, el día había sido increíble y aunque estaba exhausta tuve que sacar mis cuadernos, apuntes y lapiceros para comenzar a estudiar.
El fin de año se acercaba y los exámenes no tardaban en llegar, »necesito esforzarme y dejar de distraerme« me dije a mí misma.
No podré salir por toda la semana, ni siquiera ver a Loana ni a Alya.¡Hola!
¿Mucho tiempo, verdad?
Los extrañé! Hace menos de un mes que dejé abandonada la historia y Lamento mucho eso :^(
Por suerte me fue bien en los exámenes y ahora tengo mucho tiempo para escribiiir Yaaaai!
Espero les haya gustado el capitulo y lo disfruten!
Los adoro muchooooo nos vemos en el próximo capítulo (?? ♥
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Véritable Amour 2 (Temp. 2) - Lukanette
Fiksi PenggemarMarinette está en la Universidad. Sus días son aburridos e iguales unos a otros. Pero, su mundo da un giro de 180° cuando esta es contactada por el Maestro Fu, que le entregará los Miraculous, Ya que este peligra la Muerte. Distraída, nuestra prot...