Un buen recuerdo

Cap. 9

Cap. 9

Dos días antes de la graduación, en el colegio, la directa pidió a los próximos en graduarse, que le ayudáramos con los preparativos, del baile, ya que los demás alumnos se encontraban en exámenes, Sebastián había perdido un grado, así que no estaba entre los próximos a graduarse, para mi alivio, sin embargo debíamos hacer grupos de 4 personas, y encárganos de diferentes secciones y arreglos del salón; en mi grupo participaron Stephanie, Diego y para sorpresa Ryan, quien se había ofrecido de inmediato, a participar al lado de nosotros.

-¿Cómo estas, Vaioleth?- pregunto Ryan, mientras acomodábamos las sillas alrededor de las mesas.

-Bien, gracias por preguntar, y tu ¿Cómo te encuentras?

-Bien.-Ryan se encogió de hombros.- Últimamente, mi vida consiste en fingir que estoy bien.

Recordé la charla con Stephanie, me había comentado acerca de sus problemas y concluyo que todos, los teníamos.

-Ahora tenemos algo más en común.

Ambos nos sonreímos.

-¡Chicos, que les parece ¿vamos a cine?! –Grito Stephanie, mientras se acercaba a Ryan y a  mí.

-Bueno… por mí, no hay problema.-Dije.

-Hoy estoy libre, encantado.-Respondió Ryan.

-Perfecto, Diego también acepto y llevara a su novia, así que yo llevare al mío.

Pude percibí la malicia en los ojos de Stephanie, la conocía lo suficiente, sabía que lo hacía tramando algo, referente a Ryan y por supuesto a mí; al fijarme, Ryan se encontraba completamente ruborizado, e intentaba que no se notara, tapando con su mano, su rostro.

-Eres de lo peor.- le susurre a Stephanie, cuando ya todos, se habían alejado.

 -Todo pinta interesante.- Respondió, mientras sonreía.

-Me vengare, no sé cómo, oh cuando, pero lo are.- concluí.

Al llegar a mi casa, almorcé y de inmediato me duche, me coloque una camisa roja, con recuadros negros, jeans azul y botan cortas, rojas. Stephanie pasó a recogerme con su novio, así que nos encontraríamos con el resto, en el centro comercial.

-Presiento, pasara algo muy bueno hoy.-Dijo Stephanie.

-Morirás.-respondí, mientras fingía una mirada psicópata.

-En el fondo quieres que suceda.

-No digas… tonterías Stephanie.

-No molestes a Vaioleth, amor- interrumpió, el novio de Stephanie.

-Ya ves, no me molestes.

-Lo que digan, lo que digan.-Dijo Stephanie, mientras hacía pucheros.

Todos reímos.

Al llegar al centro comercial, nos dirigimos a la sección de las películas, donde nos encontramos a Ryan, Diego y su novia Caroline, nos saludamos y todas las parejas se fueron cogidas de la mano, mientras Ryan y yo nos dispusimos a charlar, caminando atrás de las dichosas parejas felices.

-¿Observas ese panorama?-pregunte, y Ryan asintió.-Me producen cáncer.

Ryan se hecho a reír y respectivamente yo, las parejas voltearon sin saber el motivo, por el cual reímos.

-Si es que ya lo olvidaste, hace semanas te encontrabas entre el grupo, de las parejas felices.-Dijo Ryan, mientras movía los hombros.

Asentí y me encogí de hombros.

-Vivo el presente, lo pasado que se quede, en lo pasado.-Puse los ojos en blanco.

-Recuerdas aquel dicho, “donde hubo fuego, cenizas quedan.-Prosiguió Ryan, con el tema.

-Eche agua a esas cenizas, las metí en un bolsita, luego las guarde en una caja fuerte, guarde la caja fuerte en un cajón, y las arroje con todo, a el mar.

-Oye, oye, entendí, sí que eres radical en todos sus sentidos.-Sonrió.

-En definitiva, lo soy.-Respondí a su sonrisa.

-Qué piensas ahora, sobre ya sabes… el amor, enamorarte de nuevo.

-¿Enamorarme, amor? dices, lo siento, esas palabras fueron saboteadas de mi diccionario, por motivos de prevención, tanto por razones físicas, como saludables.-Respondí, segura, hasta el momento de mi respuesta.

-¿Temporalmente? Verdad.- Pregunto Ryan, mientras me miraba fijamente, y ligeramente sonrojado.

-No, lo sé.- Note, que al igual que él, me encontraba ruborizada-Amar es doloroso.

-Lo es, se de eso-Respondió-. Sé cuánto duele, llegar a amar una persona y  que al cabo de una decepción, acabe con todo.

Stephanie interrumpió la conversación, al preguntar si preferíamos ver una película de miedo a una de humor, prefería la de humor personalmente, pero al ver que todos votaron por la aterrorizante, no tuve elección; compramos las palomitas y los refrescos, luego la boletería, tan solo quedaban 9 puestos disponibles, así que las parejas decidieron ocupados 4 de los puestos que se encontraban juntos (a propósito), mandándonos a Ryan y a mí, a la sección de arriba, solos.

-Lo hicieron apropósito ¿verdad?-Pregunto Ryan, intrigado.

-Oh, sí que lo hicieron, ¿acaso no notaste la malicia en sus ojos?

-Sí, lo percibí.-Sonrió.

Durante el trascurso de la película, temblaba de miedo, hubo una escena en la que el espíritu aparecía detrás de dos niños; el caso es que grite, y abrase fuertemente a Ryan, sin poder contenerme, aunque había ya, caído en cuenta de lo que hacía, jamás retire mi posición, mis nervios no lo permitían.

-Por lo que veo, eres realmente nerviosa.-Ryan estaba a punto, de estallar a reír.

-Efectivamente, lo soy.- Le mande una mirada asesina, ocultando lo avergonzada que me encontraba.

-Podrías permitirme, tomar un poco de refresco, por favor.-Dijo Ryan.

-Lo siento, la película está de nervios, no puedo siquiera moverme.-Me disculpe.

-Comprendo, pero realmente muero de sed.-Repuso Ryan.

-De verdad, no puedo moverme.

Ryan me sostuvo en sus brazos mientras intentaba alcanzar el vaso de refresco, quedando su cara, frente a la mía.

-Lo tengo-.Susurro Ryan, refiriéndose a el vaso, mientras alejaba su rostro lentamente del mío y sonreía.

-Entiendo-.Respondí en voz excesivamente baja, aunque por la oscuridad no se distinguían colores, puedo asegurar que me encontraba completamente roja.

Al terminar la película, el novio de Stephanie, nos llevó a todos a nuestras respectivas casas, luego de llegar a la mía me despedí y al introducirme a mi casa, salude a mi madre y me eche a dormir.