Un buen recuerdo

Cap. 10

Cap.10

 

Llego finalmente el festejo de nuestra graduación, Ryan me recogió en mi casa, para llegar juntos como pareja del baile, lucía un traje negro, de corbata azul, camisa blanca y zapatos negros, le quedaba de maravilla aquel atuendo, lo hacía lucir por alguna razón más guapo de lo que ya era; por otro lado, yo lucia el vestido y los zapatos que había comprado, mi madre me llevo a la peluquería, obligatoriamente eh izo que me peinaran y maquillaran, Ryan me saludo y dijo que me veía hermosa esa noche, viajamos en su automóvil, de camino Ryan hablo sobre su ex novia:

-Mi novia, al igual que Sebastián hiso contigo, me traiciono con otro chico.

-Vaya, creí que los hombres eran un porquería, con todo respeto, aclaro; pero mira, también nosotras las mujeres les pagamos mal.-suspire.

-Oye, no siempre somos los que cometemos el error.-Dijo Ryan, sonriendo, continuo- Días antes de mi cumpleaños, a la fiesta en a la cual asistieron, encontré a mi novia ligando en su casa.

-¿Ligando? , vaya que se pasó.-Dije, con los ojos completamente abiertos.

-Lo peor de la historia, es que cuando la encontré, estaba con uno de mis “amigos”.

-No me jodas, ¿Qué clase de amigos tienes?-.Me refería a Sebastián, en ese grupo también.

-Las peores escorias, Vaioleth.

-Por lo menos lo tienes claro, aun no logro entender como los puedes considerar aun amigos.

-Ya no lo son, me eh alejado últimamente de todos ellos.-Ryan se encogió de hombros.

-Me alegro Ryan, lo estás haciendo bien.- le sonreí.

Al llegar al salón, todos los alumnos de años superiores se encontraban vestidos de gala, Stephanie se encontraba en un grupo de compañeros, ya que su novia, no podía asistir a la ceremonia, sus padres eran muy estrictos en ese sentido, según lo que me comento Stephanie, cuando nos vio, nos saludó agitando las manos, de igual forma lo hice yo, hasta que nos encontramos de frente y nos saludó a ambos con un fuerte abrazo.

-Estáis de muerte, mírate querida, que lindas estas, y tu Ryan, estas realmente guapo, la pareja perfecta.- sonrió con malicia Stephanie.

Los dos asentimos y ambos nos sonrojamos.

-Tú también estas mona Stephanie.- comento Ryan.

-Lo estás, ya quisiera ver la cara de preocupación de Eduart, al saber que su novia se encuentra sola esta noche, y bella. Dije, mientras sonreía.

-Es hora de que sufra un poco.

Todos reímos.

-Fíjate querida, ahora todos nos miran y llenan de halagos.

-Exageras todo.-Concluí.

Ah media noche, Ryan me invito a bailar, aunque ya lo había hecho, el alcohol nos tenía a todos mareados, por lo tanto simplemente nos balanceamos, dejándonos guiar por la música en la pista de baile, Ryan se acercó, uniendo sus labios con los míos, nos dimos un beso que duro cerda de 15 segundos.

-Creo que me gustas Vaioleth.-Dijo Ryan, con tonalidad nerviosa.

No respondí nada, simplemente lo abrase y seguimos bailando, no estaba segura de que el me gustase, bueno… en realidad si me gustaba, tan solo no quería aceptarlo.

En toda la noche, Sebastián no se había acercado a nuestra mesa, aunque ya lo había visto diversas veces, en la pista de baile, y cuando pasaba cerca de nosotros; entonces finalmente se dirigió hasta donde me encontraba, cogió mi mano y a la fuerza me condujo hasta la calle, Ryan no se encontraba cuando esto ocurrió, así que no pudo impedirlo.

<<-Donde están los superhéroes, cuando se les necesita.- Pensé, mientras Sebastián me dirigía afuera>>

-¡Tienes que perdonarme!-Exclamo.

-¿tienes?, tengo que morir, tan solo eso; la cagaste querido, ahora súbete en una tortuga, y vete despacio hacia la mierda.-Dije, mientras sonreía con seguridad.

-Déjate de estupideces, tú me necesitas, además me perteneces.-Dijo Sebastian, mientras me apretaba fuertemente el brazo.

Entonces de la nada Ryan apareció, le lanzo un puño en la cara a Sebastián, mientras le gritaba cientos de insultos.

-Ni te creas Sebastián, Vaioleth no le pertenece a nadie y te aclaro, ahora es mi novia, no quiero que te le acerques más, porque juro que te mandare directo al cementerio, para la próxima.-La mejillas de Ryan ardían.

-¡Ahora que lo sabes piérdete, capullo!-Grite.

-Que dicen, ¿novios?-repuso Sebastián, aterrorizado.

-Así es, somos novios Sebastián, que esperas para irte.-Dijo Ryan, un poco más calmado.

-Oh no lo es, seba…-No pude seguir, al darme cuenta Ryan me estaba besando continuamente, mientras le lanzaba miradas asesinas a Sebastián.

Sebastián se levantó, se sacudió nos mandó un gesto obsceno con su dedo corazón, y se marchó, Ryan se percató de que yo no estuviese herida, y me sonrió, dándome a entender que todo estaría bien.

-Conozco a Sebastián, no volverá a molestarte.

 -Gracias Ryan, muchas gracias.

-¡¿Están bien, Chicos?!-Gritaba Stephanie, mientras se acercaba-Supe que Sebastián monto un show y Ryan vino a por tu rescate.

-Estamos bien Stephanie, le dejamos las cosas claras.-respondió Ryan, sonriendo.

Luego del suceso Ryan nos dejó tanto a Stephanie, como a mí en mi casa, en el camino Ryan se disculpó por todo lo que había pasado, aunque este no tuvo la culpa, nos despedimos de beso en la mejilla y le deseamos un buen viaje; al entrar mi madre estaba durmiendo en el sofá, quizá se había pasado toda la noche esperándonos, no quisimos despertarla, así que nos duchamos y pusimos ropa cómoda para dormir.

-¿Te gusta Ryan, verdad? –Pregunto abiertamente, Stephanie.

-No, bueno… no lo sé.-Stephanie, me miro con cara de “sé que me mientes”-. Tal vez me guste… un poco, si me gusta.- respondí nerviosamente.

-Lo sabía, pero quería cerciorarme.-.sonrió

-¿No te encontrabas mal con tu amado?- pregunte, evadiendo el tema.

-Hablamos, le comente lo que me disgustaba y arreglamos todo.

-Vaya que se les dio fácil.

-No mucho, oye no evadas el tema.- dijo Stephanie, mientras alzaba una ceja-¿ Ya olvidaste a Sebastián?, bueno hoy lo viste y eso, que sentiste.

-No fue fácil, pero lo logre, a quien engaño, ese capullo fue fácil de olvidar, no vale nada el cretino.-Sonreí.

-Y pensar de que actuaba como un caballero, cuando estaba contigo, salió a descubrir quién era realmente esta noche.- dijo Stephanie, mientras elevaba sus manos al aire.

-Nadie es tan bueno eh ingenuo, como aparenta ser, leí alguna vez.