Cap. 13

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Cap. 13

Después de unas semanas, se aproximaba el baile universitario, no era típico en todas las universidades pero para mi suerte, en la mía era obligatorio  este, todos nuestros amigos tenían sus parejas, yo por supuesto iba a ir con Ryan; luego de proponérmelo de la manera más romántica, con flores y chocolates, tal parecía una propuesta de noviazgo o matrimonio; este hombre sabia como conquistar a una mujer.

Las chicas habían comprado sus vestidos, y los hombres… bueno realmente no me importaban, así que le pedí  a mi mejor amiga que me acompañase.

Vaioleth, este es tu vestido querida, no descansare hasta verte en el baile con esta belleza.-argumento Stephanie, mientras me señalaba un vestido  de corcel blanco hasta la cadera, con una falda negra,  decorada con pequeños puntos blancos, de tul.

-No lo sé Stephanie, no me convence.- dije, mientras fruncía el ceño.

-¡Te lo vas a probar Vaioleth Goulding!- Stephanie me incorporo de inmediato a los vestideros y me obligó a probármelo.

Cuando salí, Stephanie dibujaba una O inmensa con su boca, mientras sus ojos brillaban, no nombro una palabra hasta que me llevo al frente de un espejo, el vestido se ajustaba en mi cuerpo, amoblando una buena figura, mi amiga tenía razón, ese vestido era el indicado.

En la noche del baile, mi madre me maquillo, y me trence el cabello, me recogí el cabello, y dejaba caer mechones rizados que adornaban mi cabello, Ryan me recogió en su carro,  su marca era Kia Cadenza, realmente era un espectacular carro, mientras el lucía un traje ajustado, que lo hacía ver más guapo de lo que ya era.

-Esta preciosa Vaioleth.-Dijo Ryan, mientras me dedicaba una sonrisa, y se ruborizaba.- vamos a por la fiesta, señorita Goulding.

¿Señorita Goulding?, perfecto, la noche no pintaba bien desde que Ryan pronuncio esas palabras, Sebastián solía mencionarlas, y ciertamente no me acordaba de su existencia hasta el momento.

-Gracias Ryan. Tu estas deslumbrante.- respondí, forzando una sonrisa.

En el transcurso a el baile, sostuve una larga conversación con Ryan, en donde tocamos variedad de temas, y estallábamos en carcajadas, cuando finalmente llegamos antes de bajarme, no controle mis impulsos y me acerque lentamente eh insegura a él, entonces el me correspondió, y nos dedicamos un apasionado beso, de verdad me sentía a gusto con él, y podría decir que el conmigo.

-Lo siento Ryan… yo no…-antes de que pudiese seguir, Ryan se abalanzo de nuevo hacia mí, y me beso con ternura.

-Te quiero Vaioleth.- dijo finalmente Ryan, mientras sonreía, no muy lejos de mi rostro.

-Te estoy aprendiendo a querer.-Respondí, aunque para algunos sonase cruel, fui sincera y él lo percato, y me dedico una de sus mejores sonrisas.

Al entrar al salón, cientos de universitarios vestidos con sus mejores trajes, y vestidos, compartían conversaciones y parejas, daban sus espectáculos más cursis.

-¡Llegaron, por fin!- dijo, Daniela mientras nos saludaba y dirigía a la mesa, donde se encontraban nuestros amigos.

-Lucen hermosas chicas.-Dije, mientras les sonreía y ellas me respondían de igual forma.- ustedes no se quedan por atrás guapos.- continúe, entre risas.

Durante el transcurso de la noche,  tanto hombres como mujeres, bailábamos al ritmo de la música, bebí al punto de quedar completamente ebria.

-¿Estas borracha?-pregunto Ryan con impaciencia.

-No..o aquí nadie esta borra..rracha.- afirme, con el típico acento vergonzoso que tiene toda persona ebria.

-Vaioleth, todos los chicos están disfrutando de la fiesta, mientras tú no puedes siquiera sostenerte de pie.

-Mira, pablit...to clavo un puerquit...o, no espera,  ¿Cómo era?- Ryan no paraba de reír- te juro...o, que no me lo sabiae, desde el princi…Principio.

-Oh claro, acompáñame, tengo que darte algo para el malestar, no quiero imaginar la resaca que tendrás mañana.- dijo Ryan, mientras fruncía el ceño y me dirigía a un asiento.

Luego de esperar a Ryan sentada, finalmente apareció entre la multitud con pastillas y una soda.

Al recobrar la compostura, me sentía realmente apenada con Ryan, sin embargo el me miraba con tal ternura, que no pude evitar sonreír; no sé qué hubiese hecho sin el en esos momentos.

-Muchas gracias, no sé en qué estaba pensando… al beber de esa manera.-Me ruboriza ligeramente.

-Estabas hecha un desastre, fue épico el estado en el que te encontrabas.- dijo, mientras sonreía.

-Lo siento, oye oye ¿Dónde están todos los chicos?-pregunte mientras intentaba encontrarlos con la mirada.

-No tengo la más mínima idea, deben estar bailando en el jardín.-respondió.

-¡Debemos buscarlos!-al intentar pararme, no sostuve el equilibrio, así que Ryan dio un ligero movimiento, por el cual quedamos en un cálido abrazo.

-¿estás bien?-pregunto, sin soltarme.

-S…si, lo lamento.- respondí mirándolo fijamente, por lo cual podía sentir su respiración.

-torpe, pudiste haber tropezado, golpearte, por poco muero del susto.-susurro acercando más su rostro hacia el mío.

-Lo sé, disc…- antes de terminar, me encontraba besando a Ryan, era un beso suave, cálido, lento y largo, un largo beso.

No encontramos a nuestros amigos, les testeamos y viajamos en el coche, hasta mi casa.

-¡Fue una noche de locos!-sonreí, mientras lo decía-gracias por todo Ryan.

-¿Bromeas? Gracias a ti Vaioleth, de verdad me divertí demasiado.

-Te quiero.- le susurre, mientras me afianzaba haca Ryan dándole un ligero beso y huyendo antes de ver su reacción.

-¡Pablito, clavo un clavito Vaioleth!-grito Ryan, reponiendo me refrán y sonriendo; entonces se marchó.

Un buen recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora