Un buen recuerdo

Cap. 12

Cap. 12

Todos nos sentamos formando un circulo, alrededor de la botella, Ryan la hiso rodar y selecciono a valentina, quien escogió el reto.

-Vamos, te reto en besar a Matías.-Dijo Daniela, pintado una sonrisa maléfica en la cara, si me fuese a tocar mi turno, no desearía que Daniela, diera una propuesta.

-Ya me vengare.- respondió valentina, entonces se inclinó y beso a Matías, ambos se sonrojaron, entonces le lanzo una mirada asesina y le hizo saber, que llegaría pronto el momento de su dulce venganza.

Todos plasmamos sonrisas en nuestros rostros, al parecer el juego había pintado un buen comienzo, después de varias rondas, que para mi suerte en ninguna la botella me selecciono, enviábamos a nuestros amigos a correr semis desnudos por las calles, diciendo que era homosexuales, los obligábamos a tomar asquerosidades, y besarse entre ellos, en diría yo la ronda numero 16 u más, la estúpida botella me señalo, ya esperaba yo, todos los ojos se encontraban puestos en mí, sus ojos estaban llenos de malicia, Dave se rasco el mentón, y se notaba pensativo, entonces todos lo siguieron.

-Oh, vamos chicos, no atentarían contra mi ¿verdad?-Coloque mi cara más angelical, y logre que mis ojos se llenaran de lágrimas, para aparentar temor, o ingenuidad.

-Vale, vale, no podríamos hacer nada malo.-Dijo Sofía, sonriendo maléficamente aun.

-Gracias chic…-De inmediato estiben me interrumpió, segundos antes Stephanie le había susurrado algo en el oído, por lo que supuse iba a ser malo.

-Pero no dijimos que no, preguntaríamos oh retaríamos a algo, de esta no te salvas.-Sonrió.

-¿Reto o pregunta, Vaioleth?-pregunto con estudiamos, Daniela.

-Bueno… vamos chicos…-Dijo, mientras pensaba en mi respuesta.

-Anda, suéltalo ya, cual escoges.-Dijo, José impacientemente.

-Resto.-respondí, sabía que si escogía pregunta, sacarían a flote mis secretos, no pretendía arriesgarme.

-Tu reto es, besar a Ryan, pero no cualquier beso, debe durar aproximadamente 30 segundos.-Dijo valentina, descargando su venganza sobre mí, no era yo quien le impuso el primer reto; Cuando mire a Ryan, se percibía tímido, y nervioso, seguramente estaba sonrojado, mero no lo distinguía ya que las luces estaban apagadas.

No dije nada, cualquier palabra sería utilizada en mi contra, y un rechazo heriría a Ryan seguramente, no es que no me gustase Ryan, oh no quisiera darle el beso, pero la vergüenza se apoderaba de mí; sentí un empujón en la espalda, lo que me hizo quedar al frente de Ryan, entonces tome su rostro, dejándolo incapaz de moverse, cerré mis ojos y lo bese.

Escuche gritos, y silbidos, ya me encargaría de ellos luego, pero en el momento del beso, yo realmente lo disfrute y supuse que el también, ya que Ryan inmediatamente me correspondió. Pude percibir gritos y silbidos, ya me encargaría de ellos, Entonces Stephanie nos separó.

-Parad ya, tortolos, su beso duro cerca de 3 minutos.-Dijo mi mejor amiga, mientras sonreía.

-Oh, no me di cuenta-suspire.

Al mirar a Ryan, parecía nervioso, mientras sus amigos le aplaudían y le daban palmaditas en su espalda, como felicitándolo por un triunfo, entonces me miró fijamente a los ojos, y empezamos una guerra de miradas, que no duro mucho, ya que el juego continuo, finalmente llegó el turno de la venganza de Valentina, ya que era el turno de Daniela, quien escogió reto.

-Vamos, tengo lo que mereces.-Dijo Valentina mirando a Daniela fijamente y sonriendo.

-Espera, tú no puedes escoger mi reto, oye no me mires, con esa mirada maniaca y esa sonrisa diabólica.- Protesto Daniela, quien temblaba al ver la expresión de su rival, en ese momento.

-No te dolerá, tendrás que correr desnuda por la calle, diciendo que el fin del mundo se acerca.-Sonrió.

Todos nos miramos a las caras, y soltamos a reír, nadie se opuso aquel reto, sería interesante ver a una chica desnuda, gritando histéricamente mientras todos la observaban, ya que había una fiesta, cuatro casas antes que la de esteban,.

-Chicos, no puedo, Dios, que clase de mente perversa tienes Valentina.- Dijo Daniela, quien la miraba con una cara aterradora.

-Solo hazlo, no puedes oponerte chica.-Dijo Stephanie, sonriendo maléficamente.

Daniela asintió aun temerosa, sin embargo no se quitó la ropa interior, claramente nadie le obligaría a  quitársela, entonces salió gritando desesperadamente que el fin de mundo se acercaba, mientras todos no reíamos a carcajadas, Daniela pasaba un mal y vergonzoso rato.

Sin darnos cuenta amaneció, por lo tanto algunos de los chicos prepararon el desayuno, y otros arreglaron el departamento, finalmente todos nos dirigimos a nuestras casas, exhaustos, ya que no dormimos ni un poco.

-Me divertí.-Dije, en voz baja, mientras plasmaba una sonrisa en mi cara.

Luego de terminar de desayunar, las mujeres organizamos toda la casa, y finalmente tanto chicas, como chicos terminamos exhaustos; Así que llamamos a la central de taxis, y en parejas y tríos nos fuimos a nuestras casas.

Stephanie, Ryan y yo, nos fuimos en el mismo taxi, mi amiga se sentó al lado del conductor, dejándonos solos en la parte trasera, entonces Ryan me miró fijamente, alrededor de 20 segundos, sin mencionar una palabra, entonces se acercó, yo cerré mis ojos y me dio con cálido beso, el cual no duro mucho porque Vaioleth grito.

-¡Conductor, siga a ese auto!-Mientras señalaba un carro de color rojo, frente a nosotros.

-Oye Stephanie, porque diablos vamos a seguir a ese carro.-replico Ryan, mientras reía.

-Déjame, que siempre lo quise hacer.-Protesto

-Señorita, ¿está usted segura?

-vamos, simplemente sígalo.-Respondió Stephanie.

-No le haga caso a esta chica, suele sufrir ataques de locura.-Me dirigí al taxista.-No hace mucho, salió del centro psiquiatra.-sonreí.

-Oye, que dices, no le haga caso a esta mujer, tan solo siga a ese auto.-Protesto nuevamente i amiga.

-¿Podría decirme para que motivo, quiere seguir ese auto?-Pregunto con intriga y nerviosismo el taxista.

-Bueno veras… ese vehículo se dirige a narina.-Respondió.

Los tres os echamos a a reír, al ver la cara de horror que puso el taxista, el pobre hombre lo había creído absolutamente todo

Finalmente llegamos a mi casa, me despedí tanto de Stephanie, como de Ryan, quien  antes de salir por completo del auto, me detuvo de la muñeca.

-Me gustas Vaioleth.-Me susurro al oído.

-Tu… tú también me gustas, Ryan.-Le respondí, luego corrí hacia mi casa, no quería ver la expresión, luego de mi respuesta en su rostro.