–Eres pésimo contando chistes– Me rio.
–¿Pero te ríes no?
–De lo malos que son
–Nada, nada. Si te ríes, es más que suficiente– León sonríe orgulloso. Me lleva a su regazo y deja besos en mi mejilla.
Estamos en el Sum esperando a que inicie mi última clase. En realidad, León sólo me acompaña en la espera. Él ya tuvo sus clases del día, pero aprovechamos los últimos minutos que nos quedan juntos.
No lo veré durante todo el fin de semana porque saldrá de la ciudad con su familia.
Me invito a ir, pero no acepté. La mayoría del tiempo está conmigo y como vive solo, su tiempo junto a su familia es escaso, así que le dije que aprovechara para estar con ellos.
–Voy a extrañarte estos días ¿segura que no quieres ir? –juega con un mechón de mi cabello
–Estaré bien. Necesito un tiempo sin todo tu aire de chico egocéntrico a mi alrededor. También voy a extrañarte –acaricio con mi nariz la suya rozando nuestros labios. Justo antes de que León selle el beso, alguien se aclara la garganta.
–Que sorpresa–dice el chico nuevo, Dylan, sarcástico. Veo como se sienta del otro lado del salón y comienza a hojear un cuaderno pareciendo realmente interesado. Ni quien le crea.
–Oye–me llama León–No le prestes tanta atención. No vale la pena.
–Sólo quiero saber cuál es su problema. Desde que llego parece que le molesta todo lo relacionado a mí. ¡Ni siquiera me conoce!
–Y por lo mismo no debes darle tanta importancia.
–Me molesta su actitud de chico malo y todas mías –frunzo el ceño. León ríe abrazándome más pegada a él.
–¿Acaso no es un chico malo? Bien por él si todas son suyas, princesa. Relájate. Él es quien se pierde la oportunidad de conocer de verdad a esta increíble chica y de saber lo grandioso que se siente tener sólo a una. –se encoge de hombros como tratando de restarle importancia a lo que acaba de decir. Rodeo su cuello con mis brazos apretándolo.
–Yo de verdad no sé qué hice para merecerte. Ahora sí que estoy considerando irme contigo ¡a donde sea! –dejo besos por todo su rostro. Él ríe encantado. Pronto olvido la presencia del chico nuevo y estoy riendo de nuevo por los chistes malos de León mientras el salón comienza a llenarse.
–Bien, entonces aquí me despido–estamos en la puerta del Sum para cuando Pablo llega–Te veo el lunes. Cuídate ¿sí? Y trata de no volverte loca sin mí –asiento divertida.
–Cuídate también. Salúdame a tu familia y diviértete.
–A la orden–jala mis brazos atrapándome con su cuerpo. Inhalo su aroma. Todavía no se va y ya lo extraño. Deja un beso en mi cabeza–Te llamo en un rato ¿Está bien? –asiento tontamente sintiendo como sus labios se rozan con los míos. Veo como cierra sus ojos y los míos en automático los imitan. Atrapa mi labio inferior mordisqueándolo primero y luego succionándolo. Su lengua hace entrada y entonces estoy obteniendo un beso húmedo. Creo que suspiro. Cuando termina de besarme, deja un beso en mi frente. –Te amo.
–Te amo también – me sonríe. Veo cómo sale del Studio. Dos días separados después de dos meses juntos. Genial. Entro al Sum para cuando Pablo está explicando un nuevo proyecto.
–Todos ustedes ya son artistas y están próximos a emprender una carrera oficialmente. Unos quizás más inclinados por el arte de la música, productores, cantantes, compositores, músicos, pero tampoco debemos olvidar el arte importante de la actuación–hay varios que se emocionan con la idea– es por eso, que este proyecto tendrá una inclinación hacia ese ámbito. Van a ser los encargados de crear un guion teatral, con sus diferentes especificaciones, lo temas son libres y van a tener la posibilidad de incluir alguna otra área, es decir, pueden incluir canciones, baile. –los murmullos se vuelven cada vez más– Ojo, esto es parte creativa. Lo haremos como una especie de concurso y el mejor guion tendrá la oportunidad de ser representado, pero en este caso los creadores podrán ser los directores –eso se escucha como mucho trabajo– tendrán un lapso de dos semanas para crear, no será un trabajo individual sino de parejas y siguiendo la consigna de integración, los equipos los he creado yo– no es como que conozca a alguien aquí a quien pudiera escoger, por lo que me da igual– Muy bien, dejaré en el tablón los equipos y las especificaciones del trabajo. Suerte a todos muchachos.
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Un sueño casi imposible -Leonetta
Hayran KurguVioletta, una chica cuya pasión era la música, pero en el Studio no la dejaban demostrar su verdadero talento quedando como una más. Tenia amigas, pero podía parecer que era de las "nerds" Ella estaba enamorada de León, un chico popular, talentoso y...