Cláusulas

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Louis no pudo cerrar los ojos en toda la noche. Esperaba que al llegar el rizado lo lanzará a la cama y le hiciera suyo, cuando eso no pasó simplemente espero sentado en la cama.

Así pasaron más días, noches donde esperaba el momento en que Harry lo volviera a tocar lo tomará y reclamará como suyo.
Sólo era capaz de escuchar cuando salía de casa y regresaba, no se despedía ni saludaba, era como si Louis no existiera.

El sonido de la puerta  le hizo levantarse rápidamente de la cama.

-Disculpe... El señor quiere que se de un baño y use esto.- la empleada ingresó apenada con un traje en sus manos.- Lo espera en media hora en la entrada.- colocó la ropa en la cama y salió.

¿Por qué Harry querría eso?

Louis se golpeó internamente por hacerse esa pregunta, el ojiverde siempre desea algo sin saber su porqué.

[...]

Cada vez que giraba su rostro o desviaba su mirar se pellizcaba discretamente. No debía observar al hombre a su lado, no debía inhalar ese exquisito perfume que hace tiempo no le brindaba la atención necesaria.

-No me molesta que me observes, es más, me siento alagado de que aún te gusto.- 

Louis dió un respingón, no se había percatado que el menor le pillado analizando cada parte de si, llevaban horas manejando y en ningún momento vio que Harry quitará la mirada del camino.

Al llegar, Louis se percató que no irían a un restaurante o algún lugar solitario para ambos, era una fiesta de gente adinerada.

Antes de bajar, Harry miró a su castaño.-Tengo unos negocios que cerrar, no te separes de mí y por favor.- tomó su mantita.- Que no te secuestren de nuevo.- rió.

Louis esperaba un "Cuídate. No bebas algo misterioso." O algo así, no una broma de tan pésimo gusto.

Al entrar en la mansión, varios amigos de Harry se acercaron a saludarle, mujeres y el alcohol no podían faltar.

-Hola, LouLou.-

-Hola traidor.- saludó.

-Un apodo muy bien usado.- respondió el rubio. Portaba igual que ellos, una elegante vestimenta y a su lado el mismo chico de hace años, Shawn.- No pensé que Harry fuera a traerte.

-¿Por qué?- inconscientemente preguntó.

-Este no es un lugar para traer a parejas oficiales.- al ver la expresión de confusión prosiguió.- Estás reuniones son para cerrar tratos, mirar a los "amigos" y no es conveniente traer a quien te importa.

-¿Y porqué está él aquí?- indicando al menor de los tres.

-Todos saben que Shawn es hijo de un ministro, le hacen algo y los negocios se vienen abajo.- explicó.- Además de que no es ta sencillo raptarlo como tú.- rió.

-No soy fácil de secuestrar.

[...]

En todo el camino ningún mencionó palabra alguna, era un silencio necesario para que Harry no explotara.

Caminaba sin parar de un lado  a otro en su habitación. Estaba dilema, ir y ofrecerle disculpas a Harry por desobedecer sus órdenes o espera a que se calme para decirle que fue culpa suya por dejarlo solo.

Al escoger la primer opción caminó lentamente hasta la habitación del ojiverde, sus piernas flanqueaban y sentía colapsar al imaginar la escena tan vergonzosa.

Sin tocar, violó la privacidad del rizado para entrar y verle sin camisa.

-¿Qué quieres?

-Eh... Yo...- no podía pronunciar palabra, estaba anonado por el, aún, cuerpo bien formado de su ex esposo.

-Louis.- suspiró frustrado.- causaste muchos problemas por hoy ¿No crees que ya es suficiente?

-Yo...- como un adolescente sujeto la punta de su camisa, avergonzado.- Quería disculparme por todos los inconvenientes que causé.-

-¿Inconvenientes? Louis tuve que matar a doce hombres que intentaron tomarte ¿Esos para ti son inconvenientes?

-Eh...

- Suerte para ambos que sus jefes no respondieron por las tonterías de ellos y aún respetan códigos. En serio que a sólo a ti le asignaron el gen "Secuestrable"

-No creo que esa palabra como el gen exista.

-¿Quieres hacerte el gracioso en estos momentos? ¿Eres idiota o qué?

Cómo un niño regañado, agachó su cabeza. En verdad sentía que debía guardar la calma y no responder groseramente después de que le salvó la vida, otra vez.

-Oh no, no me mires así muñequito.- se acercó rápidamente a él, acunando su rostro.- Vas hacer que me sienta culpable y terminé pidiendo perdón.

-Fuiste muy grosero.-

Harry no soportó más y beso fugazmente al pequeño erizo, sus labios eran tan exquisitos como aquellos años en que sus labios  sólo podían tocarse de entre los pequeños barrotes de la máscara que usaba.

Por otro lado, Louis se sentía nuevamente como un chiquillo dando su primer beso, claro quizás no uno muy decente, pues la lengua del rizado comenzaba a recorrer toda la zona bucal del más bajito.

Tomlinson no podía quedarse atrás, acariciaba lentamente la piel y músculos de ese demente.

-Tengo que resistir.- murmuró entre el beso Harry.- Dios, dame fuerzas para no follar en este momento a mi pastelillo.

-¿Por qué no lo haces?-

-Porque quiero desnudar primer tu alma.- un beso.- hasta que tu cuerpo se  derrame sobre mi como la lluvia.- siguió su camino hasta el cuello del castaño.- Primera cláusula... Que seas mío cuando ya me ames...

Lie. |Tercera temporada de Juegos.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora