Lie. |Tercera temporada de Juegos.|

Palmadas.

-Y Hades terminó siendo muestra.- explicó Liam.

-Vaya... Tenía razón al decir que era una hija de puta.- comentó el castaño.

-¡Louis!- regañó Harry, ya le había dicho que no debía expresar tantas groserías pero su esposo era tan necio que las seguía con lo mismo.

-Ya, ya.- sonrió.

-Louis.- mencionó el moreno acercándose a su amigo.- Pequeña mierda, más te vale tratar bien a mi Hades o de lo contrario te cortaré lo que tanto amas de Harry.-

-Hijo de la más negra, con el pene de Harry no te metas.-

-Genial, duelo de gatas.- comentó la pequeña rubia llegando de la mano con Medad.

-Hey, pedófila del demonio, deja a mi bebé.- quitando la mano de Hades de su hijo.- 

-Sólo soy un año mayor.-

-Niña insolente.-

-Basta. Pareces niño pequeño, Louis.- regañó Liam.- Hades, discúlpate con tu tío Louis.-

-¿Tío Louis?- preguntaron al unisono.

-No quiero tener un tío tan estúpido.- miró con desprecio a Louis.- Ese culón es un asco.-

-Quisieras tener un culo como el mío, enana.-

-¡Ja! sólo a tío Harry le gusta esa bola de grasa.- rió.

-¿A si? Pues no tienes idea a cuantos he cautivado con esta bola de grasa, a Cárter, Dylan, Johan, Simón, Ghia y otros más en mi lista.- sonrió.- Así que yo rió al último, enana babosa.-

La rubia rió con amplitud. No comprendía porqué reía si él le demostró los deseable que era su trasero.

-¿Les importaría llevarse a Medad?- sonrió Harry.- Necesito hablar a solas con mi esposo.- tomó el hombro del ojiazul.

El cuerpo de Louis se puso a temblar, había hablado más de la cuenta y su esposo le haría pagar ese error.

-¡No!- posó sus manos en los hombros de su niño.- Lo que tengas que decir, Medad lo puede escuchar ¿Verdad, amor?- miró con súplica.

-Pero cuando papá y tú "hablan" siempre terminan golpeando la pared.- comentó.- Mejor me voy con Hades.

-Pero-

-Ningún pero, Louis. Medad se va con nosotros y mañana lo traemos.- sonrió Zayn.-Bueno, es hora de irnos. Medad despídete de Louis.-

El niño se despidió de ambos y salió junto a la familia Payne Malik.

-Bien, muñequito.- sonrió.- Es momento de hablar.

[...]

-Ahh... Ah...-

-Repite lo que te ordene.-

-N-no puedo... Ha...Hablar.-

-Hazlo.-

Sus ojos se llenaron de lágrimas y su labio inferior estaba apunto de reventar. El dolor en su piel, el sudor resbalando, borde de su espalda siendo delineado y las múltiples bofetadas siendo escuchadas.

-Soy tuyo.- murmuró.

-¿Y?-

-Tú eres... Mío.-

Harry jaló el cuerpo del castaño que tenía sobre su regazo hacia sus labios.

-Nos pertenecemos, eres mío y yo tuyo.- con su lengua tocó cada punto de los labios del mayor.

Ambos completamente desnudos, deseando apodarse de la piel ajena. Sus vellos erizados anhelando por de tocar a los demás.

Las manos de Harry se deslizaban sobre la bronceada piel, mientras que las de Louis estaban, como de costumbre, atadas. Su cuerpo esperaba con afán ser atendido como se merece.

-Ruega, pastelillo. Quiero oirte rogar.- acarició el miembro del nombrado.

-Quiero... Quiero que me folles...- murmuró.- Por favor.- Completó cuando la enorme mano de Harry aprisionó todo el paquete de su esposo.

-Eso es...- besó las mejillas traseras.- Me gusta que mi Harley pida, suplique, ruegue.