Gravity of you

Gaps

Abrió los ojos, una habitación blanca, los bordes de su visión aún un tanto nublados, sin embargo, no tardó en ver a un chico sentado en una silla junto a su cama, durmiendo apoyado en ésta. No pudo evitar una leve sonrisa al ver el rostro dormido de su amante, Yugo.

Estiró su mano y se dio cuenta de que estaba esposado a la cama... de nuevo. Sin embargo, no era el único, Yugo también estaba esposado ¿qué estaba sucediendo?

-Veo que despertaste-

Desvió su mirada y no tardó en ver a Reiji de pie cerca de la puerta.

-Espero que hayas recuperado algo de sentido común- dijo el hombre de ojos púrpuras acercándose a la cama, por supuesto, eso despertó a Yugo que no tardó en darse cuenta de que Yuto estaba despierto.

-Yuto, me alegra que hayas despertado- dijo el chico poniéndose de pie para luego abrazarlo lo mejor que pudo dado que Yuto seguía recostado.

-¿Qué sucedió?- preguntó Yuto, a decir verdad, sus recuerdos estaban un poco confusos.

Yugo se apartó entonces y lo miró a los ojos, la tristeza se instaló en esas piscinas azules y luego el chico de Synchro apartó la mirada -Yuri...- dudó un poco pasando saliva con nerviosismo -él... uso la fusión del alma para tomar el control del cuerpo de Yuya y llevárselo junto con Yuzu- dijo lo último apresuradamente con la intención de quitar la bandita de un solo tirón.

Esas palabras o más bien, el peso de ellas se instaló directamente en el pecho de Yuto y fue lo que empujó sus recuerdos, fue entonces que lo entendió todo y se lamentó, si tan solo hubiera estado lo suficientemente despierto...

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Yuya gritó en cuanto la energía de Yuri lo golpeó, los otros observaron entonces, en expectación como el cuerpo del chico de ojos carmesí parecía luchar con la energía que lo envolvía y se aferraba a él. No, no solo era eso, la energía estaba metiéndose dentro de Yuya.

-¡Déjalo! ¡detente Yuri!- gritó Yugo -no lo lastimes por favor- la desesperación era clara en su voz e hizo que un escalofrío recorriera a los presentes ¿qué estaba sucediendo? ¿qué estaba tan mal en todo eso?

-Es demasiado tarde Yugo, por lo visto tu también piensas traicionarme- contestó Yuri fríamente.

-No, las cosas no son así- replicó Yugo, solo no quería que su amante lastimara a Yuya, era un chico inocente, no lo merecía, así de simple, Yuya no merecía la ira de Yuri.

-¡DIJE QUE ES DEMASIADO TARDE!- gritó Yuri extendiendo su mano hacia Yuya -FUSIÓN DEL ALMA-

Pronunció el nombre de la técnica prohibida, aquella que le dio el nombre a los de su tipo de alma, la fusión de la mente en el cuerpo de otro individuo dándole el poder de manipularlo a su antojo.

El grito que el chico de ojos carmesí soltó entonces amenazó con perforar los oídos de los presentes que, al mismo tiempo, observaron en shock como el fuego empezaba a rodearlo.

-¡DÉJALO YURI!- gritó Yugo apretando sus armas con tanta fuerza que sus manos comenzaron a temblar, quería detener a Yuri, de verdad lo quería, pero, aun y cuando sabía que podía lastimar a Yuya, se encontró incapaz de hacer algo contra el chico de ojos color rosa, después de todo, años de confianza y cariño no podían ser dejados atrás tan fácilmente.

Levantó la mirada, sus ojos azules chocando contra los de color rosa, fue entonces que toda intención de hacer algo contra Yuri abandonó el cuerpo de Yugo, era la primera vez en el tiempo que lo conocía que pudo ver el verdadero dolor en esos bellos ojos rosados.