Gravity of you

Beloved

-¿¡Porqué lo trajiste aquí?!- Kaito estaba muy molesto mientras miraba a Akaba Leo, sentado en una de las camillas de la enfermería en la corporación Leo.

Ese hombre era responsable de la muerte de miles de personas, no solo de su dimensión sino también de las otras ¿cómo es que Reiji lo había rescatado del laboratorio?

-Todavía hay algo que necesito saber- contestó Reiji acomodando sus gafas e impidiendo que Kaito entrara para matar al hombre -escucha- colocó su mano en el hombro del hombre rubio -está muy mal herido-

Kaito se detuvo al escuchar esas palabras y miró a Reiji a los ojos, esas gemas púrpuras no mentían. No pudo evitar sentir un poco de decepción, al final, no había podido obtener su venganza, Leo moriría por si mismo.

Reiji, al ver a Kaito más tranquilo, dejó que lo siguiera cuando se acercó a hablar con su padre.

-Si lo que quieres es que te diga porque te abandoné, pierdes el tiempo- fueron las primeras palabras del hombre.

Reiji se contuvo de rodar los ojos -sabes muy bien a que he venido- 

Leo se burló un poco -si, lo sé- miró a su hijo, su cuerpo estaba herido y el dolor lo recorría por completo -pero no es como si eso hiciera la gran diferencia- se quejó.

-Entonces ¿prefieres que me siente contigo a comer galletitas mientras el resto de las dimensiones son destruídas?- contestó Reiji sarcásticamente antes de acomodar sus gafas -no lo creo- 

Leo se rió, aun y cuando esa acción le trajo un gran dolor. Sin embargo, era tal y como lo esperaba de su hijo, no se rendiría con facilidad -bien, pero no es como si tu pudieras hacer algo al respecto-

-¿Porqué no?- interrumpió Kaito, si ellos no luchaban ¿quién impediría que Zarc trajera la destrucción total a todas las dimensiones?

Leo cerró los ojos, se sentía muy débil, aun así, tomó aire para contestar -porque no tienen el poder para hacerlo- así de simple -el poder de Zarc, su verdadero poder, es aterrador-

-Y aún así te atreviste a traerlo de vuelta- señaló Reiji cruzándose de brazos -debiste de haber considerado algo, un método para detenerlo-

Leo se rió ante esas palabras, estremecido de dolor -tienes razón, pero no es una manera de vencerlo... podría considerarse más como una falla- aclaró.

-¿Falla?- repitió Kaito, frunciendo el ceño.

Reiji estaba de la misma manera, por lo general su padre no cometería esa clase de errores.

-Lo que yo deseaba de Zarc no era su inmenso poder, sino la capacidad para desarrollarlo- explicó Leo cerrando sus ojos, por alguna razón, su cuerpo se estaba entumiendo -así que el poder que tiene actualmente... no es más que una copia de su poder anterior... lo irá... perdiendo-

Esas palabras parecieron alegrar a Reiji y a Kaito, sin embargo Leo se apresuró a destruir sus expectativas -a menos que encuentre la fuerza de su alma-

-¿A qué te refieres con eso?- preguntó Kaito frunciendo el ceño.

Leo jadeó y tosió, la mano que usó para cubrir su boca se manchó de sangre -la dimensión original... se dividió- tosió más, su cuerpo sacudiéndose por completo -...él también- gimió de dolor, no podía aguantarlo más, pero había algo que todavía debía decir -al igual que su arma...- 

Reiji pareció comprenderlo entonces, le dio un último vistazo al hombre que fue su padre y luego se apartó para salir de ahí. Kaito, quien no lo había comprendido del todo, miró la espalda de Reiji alejándose y luego volvió a ver a Leo quien había cerrado sus ojos, entonces se dio cuenta, el hombre, había fallecido.