Gravity of you

Together

Sus bocas se separaron y luego sus miradas se encontraron -¿estás listo?- preguntó Yuto, sosteniendo en alto las piernas de su amante por los muslos.

Yugo asintió, su cuerpo entero estaba temblando levemente de anticipación, se habían despojado ya de toda la ropa entre tiernas caricias y besos. Era obvio que no era la primera vez que hacían eso, pues llevaban ya un tiempo como amantes, sin embargo, era la primera vez que lo hacían sabiéndose amado por el otro.

-Iré despacio- prometió el general de Exceed dejando un suave beso en los, ligeramente hinchados, labios del general de Synchro.

-Ha pasado un tiempo- comentó Yugo dándole al joven de ojos grises su mejor sonrisa tranquilizadora.

-Si, algún tiempo- estuvo de acuerdo Yuto colocándose en posición para empezar la penetración, había dilatado lo mejor posible a su compañero, usando saliva y líquido preseminal, sin embargo, en algún momento no habían podido resistir más, necesitaban estar unidos, así de básico era su sentir.

-Ummh- Yugo gimió cuando sintió la punta de la gruesa erección de Yuto empujar contra su entrada, forzando lo más suavemente posible al músculo a abrirse.

-Relájate cariño- murmuró Yuto lo mejor que pudo, la presión de los músculos de entrada de su amante era intensa y no deseaba lastimarlo.

-Lo intento- contestó Yugo aunque un par de lágrimas salieron de sus ojos, dolía, pero la idea de que Yuto dejara de hacer lo que estaba haciendo le dolía mucho más.

-Está bien cariño- el general de Exceed tomó la erección del chico de ojos azules y empezó a masturbarlo, despacio, recuperando la excitación de éste al tiempo que empujaba más y más.

Los gemidos de Yugo aumentaron, al igual que el calor en los cuerpos de ambos, así, cuando menos lo esperaron, se encontraron uno dentro del otro. Era una sensación tan familiar, pero, al mismo tiempo, tan diferente. La calidez, los sentimientos fluyendo entre ellos mientras se miraban a los ojos.

-Te amo- fue lo que dijo Yugo, esta vez derramando lágrimas por la emoción.

-Y yo a ti- contestó Yuto dándole un suave beso antes de empezar a moverse despacio en su interior.

El chico de ojos azules gimió, rompiendo el beso, antes de abrazarse con fuerza al general de Exceed. Las sensaciones en su interior aumentando, la presión, el calor, el placer, todo fluyendo libremente mientras Yuto golpeaba una y otra vez, cada vez más fuerte, cada vez más profundo.

-Y-Yuto... Yuto- llamó su nombre mientras era sostenido con fuerza, sentía que pronto se perdería en ese mar de emociones y sensaciones.

-Te tengo- contestó Yuto entre jadeos -te tengo- repitió abrazándolo con más fuerza y aumentando el ritmo.

Entonces Yugo se encontró incapaz de pronunciar alguna otra palabra, se deshizo en gemidos y balbuceos, pidiendo por más, Yuto iba a terminar con él.

Sin embargo, en algún momento recordó porque estaban haciendo esto, no era sólo que se habían declarado amor el uno al otro, también tenía que curar a su amante, así pues, dejó fluir toda su energía.

Un fuerte viento los rodeó y la fina capa de sudor que cubría sus cuerpos empezó a moverse al ser básicamente agua. Eso no los detuvo, sin embargo, el aire estaba cargado de energía que el cuerpo lastimado de Yuto absorbió.

-Es suficiente- dijo el general de Exceed en algún momento, no quería agotar demasiado a su amante.

Yugo obedeció, mirándolo con preocupación en sus bellos ojos azules.