Capítulo III: Familia

64 3 1
                                    

Decidí que Luis me llevará al pueblo, llevaba un carro del que tiraban dos caballos, me senté a su lado, durante el viaje estuvimos conversando y él me contó algunas cosas del pueblo. Mientras tanto yo estaba pensando en escusas y mentiras que poder contarles a aquellos familiares que no conocía apenas.

En esta época mi abuela Rosa tiene 20 años y sale con mi abuelo Rafa que tiene 21. Melissa (la madre de Arantxa) tiene 18 y se casará con el hermano de mi abuelo, Miguel, que tiene 18 años también. Luego está el hermano de mi abuela Javier que tiene 16 años y por lo que sé nunca se casó y por lo que pude escuchar muchas veces de la boca de mi abuela es que fue un Don Juan. Finalmente están mis bisabuelos Concha y Antonio, los padres de Rosa y Javier, que deben tener unos 60 años.

Con toda esta información empecé a crear un perfil sobre mi que fuera creíble y que no sospechasen nada. Mi nombre es Anitram, tengo 16 años y perdí a mis padres en un accidente de coche... Rectifico mis padres murieron por culpa de un incendio, lo del coche no suena muy creíble, desde los 11 años he estado vagando sola por las calles y contenedores, finalmente me encontré con este pueblo y pensé en buscar trabajo o algo a pesar de mi corta edad. Creo que sonaba bastante creíble, ya iría perfeccionando algunos detalles, pero de momento esa sería mi nueva vida.

~Finalmente hemos llegado ¿Por cierto dónde te hospedas?~ me dijo Luis.

Le había contado a Luis mi nueva historia y parecía que se la había tragado.

~La verdad es que no puedo permitirme nada ya que no tengo dinero, buscaré un trabajo y dormiré en algún árbol, estoy acostumbrada, tranquilo.~ le dije sonando segura, pero en realidad no tenía ningunas ganas de dormir otra vez en el suelo clavándome más ramas en la espalda.

~¡De ninguna manera! Desde que te vi y me contaste parte de tu vida me caíste muy bien, así que te ayudaré, verás, gran parte de Xilogu lo controla Antonio Otis y se podría decir que lo conozco, mi mejor amigo sale con su hija, así que le pediré que te dé un trabajo y un sitio para dormir.~ dijo Luis.

~¡Pero Luis eso es demasiado! No puedo dejar que hagas eso, no lo conozco de nada y él tampoco me conoce ¿Crees que lo permitirá?~ dije sonando indignada, pero en el fondo estaba emocionada de poder conocer mejor a mi familia y aliviada de no dormir en el suelo.

~Tranquila, si le explicamos la situación seguro que nos ayuda, además él y su esposa son las mejores personas que existen en el mundo. Ya verás como te llevas muy bien con toda su familia.~ dijo Luis.

Al fin llegamos a la casa de mi familia era mediana, ni muy grande ni muy pequeña, en la entrada estaban mis bisabuelos con Melissa, Javier y Miguel.

~¡Hey familia! La verdad es que vengo a pediros un favor.~ dijo Luis tocándose el pelo.

~¿Que necesitas Luis? ¿Más dinero?~ dijo mi bisabuelo divertido.

~No, la verdad es que no.~ dijo Luis no tan divertido.

En unos 20 minutos pasaron varias cosas, Rosa y Rafa llegaron justo a tiempo para que Luis contase mi historia, a todo esto yo estaba cayendo en la cuenta de algo ¿Qué pasaría si mis familiares se enterasen de quien soy? ¿Alteraría la línea del tiempo? ¿Sería todo distinto?

Mis bisabuelos entendieron mi situación y me aceptaron y toda su familia también. Me dieron una habitación que estaba al lado de la de Javier, también me dieron ropa y me obligaron a comer y cenar con ellos. En cuanto al trabajo, en un principio Concha se negó rotundamente ya que alegó que era demasiado joven y yo le dije que no hacía falta que me pagasen que sería todo para compensarles por todo lo que habían hecho por mí. Antonio dirigía un banco y me pusieron de secretaria, lo único que tenía que hacer era llevar café al despacho de mi bisabuelo y escribir documentos con una máquina de escribir, yo era un krack con los ordenadores así que supuse que teclear en un teclado sería parecido al de la máquina de escribir.

Había sido un día muy agotador, finalmente me retiré a mi nueva habitación y me tumbé en la cama.

~Buenas noches Anitra.~ dijo Javier que había decidido llamarme Anitra en vez de Anitram.

~Buenas noches.~ dije.

Me quite la chaqueta que llevaba puesta, que era la única prenda que me había traído de mi época y la dejé colgada en una silla.

¡PUM! Algo había caído al suelo ¿Pero que era? ¡Ay va! Era mi Wack. Era imposible que funcionase aquí ¿o si?
Lo abrí y tecleé el canal habitual en el que solíamos hablar. Hice unos ruidos con las teclas, para hacer nuestra contraseña, que era en código morse. Ahora sólo quedaba esperar.

~Es imposible, no sé en qué he estado pensando.~ dije algo frustrada al darme cuenta de la verdad.

~Martina ¿Eres tú?~ dijo una voz por el Wack.

~¡Xavier! ¡Dios mío! ¡Soy yo! ¡Soy Martina!~ dije muy contenta.

~Dios santo, Martina ¿Dónde has estado? Le hemos tenido que mentir a Arantxa y le hemos dicho que estabas con nosotros y que se te había roto el móvil.~ dijo Xavier con ese tono de madre que regaña a su hijo.

~Xavier, no te lo vas a creer, estoy en el año 1936.~ dije medio susurrando.

~¡1936! Pero eso es imposible, estamos en el 2020 no en el 1936.~ dijo Xavier.

Entonces le conté a Xavier todo lo que me había pasado desde lo del hombre del Tempus hasta que ahora me llamaba Anitram y vivía con mis bisabuelos.

~Necesito que le cuentes está información a los Pirateados, voy a irme a la cama, mañana tengo que trabajar. Cambio.~ dije con un bostezo.

~No te preocupes Martina, yo se lo comunico a los Pirateados, te ayudaremos en todo y resolveremos este misterio. Cambio y corto~ dijo Xavier y con un sonido de radio la conversación se acabó.

En ese momento me di cuenta de que ya no estaba sola en 1936, tenía a mi familia y a los Pirateados.

Y con un cambio y corto me fui a la cama y me zambullí en mis sueños.

El Legado OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora