Sweet Red Head ~J-hope || BTS. ✅

~6~

-Esta lata está muy dura...-Por quinta vez intentaba abrir la bebida que había comprado pues tenía sed. -

-Dejame hacerlo. -No pude replicar, Hoseok ya se encontraba abriendola. Para cuando me dí cuenta ya estaba abierta. -

Vaya.

Estábamos en el ayuntamiento. Yeri estaba con sus auriculares, mirando el agua. Tae estaba absorto de su alrededor, porqué estaba brindándole algo de cómida a las pocas aves que pasaban por aquí. Cuando llegamos; pasaba una señora con un carrito lleno de bebidas refrescantes. Cómo hacía calor, decidí comprar una junto con Hoseok. Él había pedido una de fresa y yo una de limón.

-¿Cómo puedes tomar eso? -La mirada de Hoseok sobre mí mientras le daba un sorbo a la bebida hizo que volteara a verlo. -

-¿Mm qué?, ¿Qué tiene de malo?

-Es muy ácido, a mi parecer. -Su expresión hizo que soltara una risita. -Una chica tan dulce no debería beber algo tan ácido.

Mis mejillas, mis mejillas. ¡Jung Hoseok acaba de hacerme un cumplido! Esta noche dormiré feliz, como diría Taehyung.

-Oh, bueno, yo... -¿Qué se supone que diga?, ¿Gracias? -Creo que algo dulce y algo ácido combinan bien. Quiero decir, si sólo es dulce empalagaría, ¿no crees?

Que poeta, Dosoo.

Él me regaló una de esas sinceras sonrisas. -Vaya, tienes razón. -Vaciló entre su bebida y luego en la mía. -¿Me das un poco?

¡Quiere de mi bebida!

Aigo.

Sonreí mostrando mi blanca dentadura mientras extiendo la lata para que beba un poco. Él sonríe también antes de tomarla y darle un sorbo.

Entonces volví a reír por su expresión ante el sabor del limón.

-Está... Muy ácido.

Es tan tierno.

-Es mi sabor de bebida favorita, me gusta el limón y como sabe aquí. -Señalé la lata. -Y cuando hace calor y tengo sed. La bebida de fresa no te quita la sed, Jung Hoseok.

El pelirrojo volvió a vacilar entre mi bebida y la suya. Acto seguido, le dió otro sorbo a la mía.

Quería sacar tema de conversación por lo que opté en preguntar sobre la bolsa de Royce.

-Es para Boyoung. -Dijo. Y sentí como mi corazón se partía en miles de pedazos. -

Intenté olvidarlo entonces.

Nos quedamos mirándonos por un periodo de tiempo extenso. Yo contemplaba cada facción de su bello rostro. Sus ojos oscuros estaban sobre los mios, y creo que fue una ilusión óptica pero también estaban escaneando mi rostro.

No sabía cuanto tiempo había pasado pero Tae ya estaba de pesado con querer irse. Hacía sus tiernos pucheros para convencernos de irnos. Y es qué ya estaba atardeciendo. Qué extraño, ¿cuanto tiempo había pasado? Había salido de casa a las diez de la mañana, creo, y ahora iban a ser las cinco de la tarde.

El tiempo con él vuela.

-¡Vamos a comer! -Propuso mi amigo animado. -

La cosa era que estaba aburrido en el ayuntamiento y tenía hambre también. Pedía con súplicas ir a comer Bibimbap en el restaurante que estaba a unas cuadras. No voy a mentir, a mí también se me antojó algo tan delicioso como eso. Yeri es vegetariana por lo qué no tiene problemas en comerlo. De hecho, es uno de sus platillos favoritos. Sólo faltaba que Hoseok estuviera de acuerdo.