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Me fui del instituto. No creo que haya alguien a quien le hubiese importado realmente. Salvo Taehyung, sí. Entré en el salón cuando era de almuerzo y sin importarme nada, tomé mi mochila y salí del instituto para ir a meterme bajo las sábanas de mi cama y llorar toda la tarde.

No le envié ningún mensaje a Jungkook diciendole que no pasara por mí al instituto. Tampoco uno a Tae para avisar que me fui, estaría buscándome ahora. Suspiros, muchos de ellos salían de mí. Pisé la entrada abriendo la puerta y luego la cerré detrás de mí. Mi mirada estaba en el suelo, esperaba que Seokjin no estuviera o haría preguntas.

Para mi grata sorpresa así fue. Seokjin no estaba en casa. Bueno, él no pero alguien sí.

-Oh, tío Namjoon.

El hombre se encontraba en la cocina, estaba hurgando en el refrigerador y cuando me vió me miró como si hubiese visto un fantasma.

Bajó su cabeza hacia el pastel que se hallaba en sus manos y me miró. -No le digas a Seokjin. -Parecía un niño que había hecho una travesura.

-¿Decirle qué? -Pregunté colocando mi mochila a un lado de las escaleras.

-Me estoy comiendo el pastel que preparó para la cena. -Sus mejillas se tornaron rojas por la vergüenza.

Reí un poco. -No diré nada. -Hice mimica de sellar mis labios. -Iré a mi habitación.

Bueno, al menos no preguntó porque estaba en casa tan temprano.

Me di vuelta para subir las escaleras pero él llamó a mi nombre y tuve que girar a verlo.

-¿Qué haces en casa tan temprano?

Rayos, demasiado bueno para ser verdad.

Suspiré en mi tristeza y contesté. -Me sentía mal y la enfermera me envió a casa. -Mentira.

El tío Nam pareció no estar muy convencido. -De acuerdo, te creeré. -Gracias. -¿Y qué tienes, eh?

Oh, vamos.

-Dolor en... -Mi corazón. -... El estómago.

-Oh, está bien. Cuando Seokjin llegue le avisaré para que te haga uno de sus remedios naturales. -Sonrió con simpatía. -Puedes irte.

Asentí. Lo vi comer el pastel y mancharse parte de su rostro con él. Oh, adoro al tío Namjoon.

(...)

Toda la tarde me la pasé llorando en voz baja. Ni siquiera salí para la cena, eso a todos les preocupó. El tío Namjoon fue el encargado de aclarar que me sentía mal de la panza y por eso Yoongi no me obligó a bajar. Seokjin me preparó una sopa que según él, me ayudaría a sentirme mejor. También me medicó, vaya, y ni siquiera estaba enferma.

No sé qué pensar de lo que ocurrió hoy. Me siento como si alguien hubiese tomado mi corazón y lo hubiese arrancado de mi pecho, soltado al suelo y pisado varias veces. Me siento pisoteada. Pisoteada por el amor de mi vida. Mi primer y único amor. Sí, Hoseok es el único chico de quien me he enamorado. Dicen que el primer amor duele, pero esto no duele. Esto quema y arde como el infierno.

Tenía llamadas y mensajes por parte de Jungkook y Taehyung. Ambos preocupados por mi repentina desaparición. Me sentí mal por no haberles avisado, pero realemente no tenía ánimos de nada.

Me acurruco más dentro de mi cama. Mi mente ha recordado ese momento. El momento en el que todo pareció desmoronarse más. Recuerdo su rostro. Emanaba impresión y confusión a la vez. Sus ojos no habían dejado de mirarme atentos cuando dije su nombre dos veces. No dijo nada. Y hoy confirmé lo que hace mucho sabía: Yo no le gusto, ni siquiera importo ni un poco a Jung Ho Seok.

Sweet Red Head ~J-hope || BTS. ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora