Sweet Red Head ~J-hope || BTS. ✅

~24~

Hablé con Tae sobre las reacciones de Yeri y nuestra discusión. Estaba tan sorprendido como nunca. No lo culpo, yo normalmente no discuto con nadie, mucho menos con ella. El resto de las clases fue igual. Ahora era hora de salir. Suponía que Jungkook estaría esperándome afuera así que apresuré el paso. Estaba pasando por el pasillo para dejar algunos libros dentro de mi casillero y en eso aparece Tae sonriendo cómo niño pequeño.

-¡Dosi! -Sí, cómo todo un niño. -¿Está bien si invito a salir a Jiwoo? Es para agradecerle que se quedó conmigo en el almuerzo.

Una sonrisa adornó mi rostro. -Pero claro, es una buena chica, Tae. -Coloqué mi mano sobre su hombro. -Diviértanse.

Él asintió sonriendo y se giró para volver con la chica quien me saludó con la mano una vez que la miré. Esperaba que al fin se olvidara de Yeri, no lo merece. Ciertamente, creo que nadie merecería el tierno amor de Taehyung. Mi amigo es... Único.

Cierro el casillero y me pongo en marcha hacia la salida. Uh, mi acto se ve cancelado al ver al pelirrojo en una de las mesas del patio. Estaba leyendo un libro que mantenía con una mano. Su atención estaba puesta en el y solo el, no notó como lo observaba cual acosadora.

Yo iba a comenzar a caminar pero el grito muy sonoro de Jungkook me hace alzar la cabeza y verlo saludandome. Sin perder tiempo volteo hacia Hoseok, sí, ahora sí había notado mi presencia. Me miraba, pero luego miraba a mi amigo. Repitió el acto dos veces más antes de ponerse de pie y con su mochila abandonar el lugar. Entró al edificio dejándome más deprimida.

Suspiré y caminé hacia Kook, seguía sonriendo como si nada hubiera pasado.

-Hola. -Normalmente no lo saludo así, pero ya no era extraño a estas alturas.

Él pareció notar mi desgán. -Dosoonie, te noto triste. -Ladeó la cabeza como cachorro.

Hice un intento de sonrisa. -No, no es así. Solo estoy cansada. ¿Nos vamos?

-Vamonos. -Dijo no muy convencido.

Oh, no es nuevo en mí este desgán. Creo que ha aparecido desde que estoy cerca de Hoseok. Es como... Si me hiciera bien y a la vez me hiriera como nunca. Quizá sí era mejor verlo de lejos y no actuar. Tal vez, solo tal vez.

[...]

Más días y más días. Estamos próximos a exámenes y le prometí a Tae estudiar con él. Yoongi dejó de preguntarme cuando entendió que jamás le contaría nada. Seokjin y el tío Namjoon dijeron que se quedarían unos días más y que pronto tendrían una notica que decirnos a Yoongi y a mí. Me emociona la idea y me intriga, a Yoongi... Pues, le da igual, lo de siempre.

Veía a Yeri pasar frente a mí e ignorarme con toda su indiferencia. Taehyung seguía roto por como pasaron las cosas, sin embargo, Jiwoo ha sido muy buena con él. Me dijo que se habían vuelto muy amigos. De vez en cuando ella venía a comer con nosotros en el almuerzo. Mi animo comenzó a ascender de a poco. Pero... Justo cuando lograba subir un escalón más, veía a Hoseok ignorarme y bajaba dos. No sabía cuánto tiempo iba a durar esto. Tal vez nunca volverá a ser como antes.

Era viernes nuevamente, deberíamos estar emocionados por el fin de semana, pero lo cierto era que no ibamos a parar de tocar cuadernos y apuntes durante toda la semana. Eso no nos alegra para nada. Ni siquiera a mí.

-¿Entonces los veo en el almuerzo, chicos? -Rayos, aquella sonrisa de Jiwoo siempre me hace acordar a su hermano.

-¡Por supuesto! Allí te veremos. -Contestó Tae dando pequeños saltitos sobre su lugar.

Yo me limité a asentir. Jiwoo se despidió con un beso sobre la mejilla de Tae y otro sobre la mía. La sonrisa de mi amigo duró mucho tiempo después de que se fuera.