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En el receso había decidido comer con Tae en el patio. Cuando fuimos a la cafetería no encontramos a Yeri por ningún lado. Tampoco es que Taehyung quisiera encontrarla. Está muy triste. Yo estaba preocupada por esta situación. Ah, necesito unas vacaciones. ¡Los problemas me persiguen!

En fin, tampoco la vimos las demás clases que restaban. La última vez que la había visto fue en clase de economía. ¿Estaría molesta? No lo sé, cuando se enoja normalmente se va del instituto y va a casa. Me preguntaba si estaría allí. Luego hablaría con ella respecto a Tae.

Por ahora, le prometí a mi amigo que intentaría animarlo. Aúnque, conmigo como la señorita tristeza, no creía que podría ser de mucha ayuda.

"Nos animaremos mutuamente" recuerdo que dijo. A pesar de estar triste, él sigue conservando esa inocencia de niño dulce.

Salimos del edificio para ir a mi casa. Le prometí jugar videojuegos toda la tarde, comer su platillo favorito y ver una maratón de Toy story con él. Su rostro se iluminó debido a eso. Intentaría animarlo y con suerte animarme a mí misma.

Mi mirada cayó en mi otro amigo castaño, Kook. Él se encontraba viendo algo en su teléfono por ende no nos había notado. Oh, pero alzó su cabeza y sonrió al verme. Claro que esa sonrisa no duró mucho al ver a Tae junto a mí. Ahora su rostro emanaba confusión.

Lo entiendo, últimamente me he ido con él todos los días.

-¡Hola! -Vaya, debo sonar así por lo menos hoy. Por Tae.

-Hola. -Hm, su mirada seguía en Taehyung.

Tae lo miró confuso también. Le había hablado de Jungkook, hace unos días les había dicho todo lo que sucedió con él y su confesión a Yeri y Tae. Esperaba que lo recordara.

-¿Quién eres tú? -O tal vez no lo recordó.

-Jungkook. -Extendió su mano sonriente. -Ah, tú debes ser el amigo infantil de Dosoo. ¿Taehyung, verdad?

-¿Infantil? -A Tae no le gusta que lo llamen infantil aúnque él mismo sabe que lo es. La única que podía hacerlo era Yeri. Supongo que ya no... -No me agrada. -Giró a verme.

Oh, reí por su puchero. -Te agradará, él es amigable. -Tae se encogió de honbros y yo me dediqué a acercarme a Jungkook para aclararle la situación.

-¿Irá a tu casa? -Cuestionó normal.

Asentí. -Así es. Él está pasando por un tema de corazón roto. -Toqué mi pecho. Tae seguía escaneando con la mirada a Kook.

Jungkook iba a decir algo pero es interrumpido por el otro chico quien se había acercado eufóricamente hacia nosotros.

-¡Tú eres el chico al que Dosi rechazó! -Rayos, Taehyung.

Pude notar ese momento incómodo. Jungkook desvío su mirada hacia el suelo. ¿Estaba molesto?, ¿triste?, ah, no lo sé muy bien.

-¡Tae! -Le di un codazo a mi amigo y este se quejó.

-Oh, no te preocupes, amigo. Estoy igual que tú. -Agachó su cabeza con desgán. -También tomaron mis sentimientos y los arrojaron por la borda. -Hizo una extraña mímica mientras lo decía.

Me llevé ambas manos a mi cabeza. Con un dulce, Tae no puede mantener la boca cerrada.

-¿Sabes algo? -Ambos miramos a Jungkook. -Tú sí me caes bien. -Una sonrisa se dibujó en su rostro. Se acercó a Tae y envolvió su brazo sobre el cuello de este.

-¿Nos vamos? -Me preguntó Tae sonriendo. Volvió su atención hacia delante. -Y dime... ¿te gustan los videojuegos?

-Claro, de todo tipo. Aventura, guerra...

Sweet Red Head ~J-hope || BTS. ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora