PRELUDIO. HICCUP ES MI... ¿¡NOVIA!?

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Primer día en su nuevo instituto, Hiccup no estaría más feliz que comenzar nuevamente después de hacer saber a sus padres que amaba usar vestidos, pelucas y faldas siendo completamente rechazado y echado a la calle por sus propios progenitores

Pero no había porque estar tristes, fue un gran alivio cuando su tío Bocón lo recibió con los brazos abiertos dándole estancia en su pequeño y sencillo apartamento nombrándose ahora como tutor de Hiccup

Subiendo al autobús escolar, bajando su falda gracias al viento no siendo beneficioso ganándose miradas llenas de lujuria y morbosidad, paga al chófer pasando entre la gente escuchando uno que otro silbido, toma asiento al lado de una bella y tierna chica de cabellera rubia quien miraba por la ventana con sus auriculares puestos, desinteresada de lo que pasara a su alrededor

Aquel castaño mira cuidadosamente la tentadora complexión de su acompañante, simplemente había quedado encantado por su belleza, mirando hacia otro lado con sus manos temblorosas y sudadas saca su celular del bolsillo curioseando sus redes sociales. El autobús dio un inesperado freno causando que aquella chica rubia cayera encima de Hiccup, el castaño al no saber de dónde se sostenía vio sus traviesas manos sobre las pálidas piernas de la chica

Avergonzado las quita siendo el centro de atención de todos los estudiantes en el autobús

— Lo siento... — Respondió apenado, pero se confundió al ver la expresión de aquella chica sorprendida. Hiccup miró detrás de él por si no fuera la razón de tal expresión, pero solo había dos chicos conversando con normalidad — ¿Pasa algo?

— Tú... — Respondió tocando su peluca mirándolo de pies a cabeza — Eres hombre...

Todos en el autobús parecieron escucharlo ya que se escuchaban murmuros y comentarios asombrados de que tan bella chica castaña en realidad fuera un hombre, Hiccup sonrió divertido, ya había pasado por ese tipo de situaciones donde todos quedan sorprendidos al saber la verdadera identidad del chico, algo que ya no le importaba

— Si... Soy Hiccup Haddock — Saludo sonriendo mostrando su perfecta y alineada dentadura — ¿Tú... Eres?

— Astrid... Astrid Hofferson — Contestó aún asombrada, sin duda alguna Hiccup había caído en la personalidad tan tierna de la chica

Ella es perfecta...

Hiccup Es Mi... ¿¡Novia!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora