Hiccup Es Mi... ¿¡Novia!?

CAP. 19

Jack jamás tuvo un tipo de rencor u odio hacia su nuevo y agradable amigo Hiccup, a pesar de llevar consigo un corazón triste y rechazado, eso no le impidió apoyarlo. Estaba al tanto sobre la audiencia que tendría el día de hoy, sabía que el abogado que lo apoyaría sería el tío de la reconocida Astrid Hofferson, la chica del cual su amigo estaba perdidamente enamorado

Tuvo que dejar de ir a la casa del chico por varias semanas, no quería estar presente cada día viendo como el chico que tanto quiso estuviera sonriendo con tanta libertad y comodidad con otra persona, no podía soportar el simple hecho de que nunca tendría una oportunidad, por lo menos mínima, ese pequeño detalle terminaba por destrozarle el corazón

Fue por ello que también quiso llegar a la audiencia tarde, estaba seguro que Astrid estaría a su lado, sonriéndose mutuamente

Intentó matar el tiempo buscando un lugar de estacionamiento, su primo Aster no le dejaba su auto con frecuencia, pero estaba al tanto de su amor no correspondido, por lo que una que otras veces hacia excepciones. Jack tenía planeado llevar a Hiccup a cenar, el día de hoy ya estaba completamente organizado. Solo ellos dos por una vez

Jack salió del auto algo incómodo, no se le hacia del todo agradable usar trajes elegantes, y su amigo lo sabía perfectamente, pero deseaba sorprenderlo, tenía la necesidad de demostrarle que por el simple hecho de hacerlo sentir feliz y fuerte era capaz de realizar cualquier cosa. Una vez que logró entrar la audiencia aún no daba a su fin, tomó asiento en espera de Hiccup, cuando varias personas salieron sabía que su amigo no tardaría. Jack esperaba sorprenderlo, pero no fue el único que logró tener aquel sentimiento, no podía creerlo. Era él, el chico del cual estaba locamente enamorado, no traía faldas, tampoco vestidos, o esa larga peluca ni los kilos y kilos de maquillaje en su rostro. Simplemente era él, no lo veía de otra forma, era el mismo Hiccup que había conocido la primera vez que lo vio

— ¡Por dios princeso! — Exclamó satisfecho al ver la misma expresión sorprendida en su amigo — No pensé que mi amor por ti creciera más

Sintió un leve golpe en su hombro, viendo la linda sonrisa del chico, ese pequeño gesto que esperó durante todas esas semanas de celos y miedo, ese pequeño temor de perderlo por esa simple chica

— Vaya Frost, y pensaba que jamás tendría la oportunidad de verte así

El peliblanco carcajeó con sutileza tratando de mantener ese ambiente relajante y fresco

— Se suponía que tendría que estar en lo más profundo de mi guardarropas hasta que uno de mis familiares muriera — Hiccup necesitó tanto del sarcasmo y bromas de su pálido amigo, lo admitía. Por varias semanas estuvo esperándolo todas las noches en su apartamento, pensó que tendría su ayuda aquellos días, pero al menos agradecía el enorme gesto de venir aquí y traer puesto un atuendo elegante

— Me alegra que estés aquí. Realmente te necesitaba — Jack no pudo resistirse a tomar el hombro de su amigo y acariciarlo queriendo transmitir seguridad y cariño

— Tenía que hacerlo, no podía dejar a mi amigo solo, entonces... ¿Cómo te fue?

Y a pesar de que deseaba ver el lindo rostro de Astrid al salir, sentía que fue una buena elección ver a su peliblanco amigo primero. Porque no quería mostrarse débil, no podía frente a ella...

— Bien, supongo — Jack no conocía del todo a Toothless, pero con las simples expresiones que Hiccup mostraba sabía que era un lindo y adorable niño inocente de el terrible error que hicieron sus padres

— Hiccup... — Mentía, en sus ojos se reflejaba la verdad, su corazón comenzó a comprimirse al ver pequeñas lágrimas deslizarse en las mejillas del chico, sollozos salían de sus labios sin ninguna resistencia

Sus manos no se contuvieron a rodear la cintura de Hiccup, creando un cálido, sincero y necesitado abrazo. Jack también debía ser fuerte, mostrarse bien para él, pero sus sentimientos por Hiccup eran tan fuertes que lograron tocar su punto débil

— Tengo miedo, Jack. A pesar de que no todo fue tan duro como lo esperaba, mi corazón se destroza de ver a Toothless tan confundido. No quiero lastimarlo, pero siento que con todo esto el único malo aquí soy yo, le estoy haciendo daño. La única persona que no debe estar a su lado soy yo

Jack quiso hablar de inmediato, hacerle saber que él nunca sería una persona mala para su pequeño hermano, pero los recuerdos de su pequeña hermana lo hacían dudar, no quería soltar palabras desesperadas, sin pensar. No quería lastimarlo más

Por lo que cuidadosamente se acercó a su oído y susurró

— Te diré un secreto, yo tuve una hermana pequeña, su nombre era Emma. La adoraba con todo mi ser, hubiera dado cualquier cosa por ella. Un día la lleve a patinar, era un hermoso lago congelado, ella... Tal vez corrió demasiado rápido, tal vez no estuve al tanto de ella — Le era difícil, no podía, pero su consciencia le decía a gritos que debía quitar ese enorme peso encima. Vivir en paz por sólo un segundo, sólo un momento — Cayó al lago y murió, no he dormido tranquilo ni un solo día, mis padres dicen que algún día dejaré de culparme

— ¿Tú... Ya dejaste de culparte?

Jack negó tratando de no colapsar, debía mantener la calma, su prioridad ahora era el chico frente a él

— Pero de algo estoy completamente seguro. Emma me dio una segunda oportunidad, me mandó a un increíble amigo, y es por ello que te digo esto. Toothless necesita este dolor, debe estar confundido para ser feliz... A tu lado

— ¿Estarás conmigo cuando eso suceda?

— Todo el tiempo...

Hiccup se escondió entre el hombro y cuello del peliblanco volviendo a sollozar, sintiendo húmedo su hombro de las lágrimas que derramaba

— Está bien, puedes llorar. Nada cambiará si alguien se desahoga de esa forma. Yo seguiré aquí  

Las llantos no tardaron en ser audibles a los oídos de Jack, estos eran débiles, bajos, como si deseara que nadie lo escuchara lamentarse. Hiccup odiaba verse débil, pero el día de hoy no podía evitarlo, había mucho dolor en su corazón como para seguir aparentando un segundo más

Jack quiso decirle más de mil y un cosas hermosas para hacerlo sentir mejor, pero no serviría de nada. Lo único que hizo y estuvo seguro de hacerlo fue colocar su mano en la ancha espalda del chico y acariciarla dulcemente aliviando sus llantos y cualquier deseo negativo 

Su abrazo pudo seguir durante todo el día si así lo deseaban, pero un amargo sabor comenzó a hacerse presente, el tan solo ver a la hermosa chica a pocos centímetros lo obligó a sentir odio y rencor. Justo en ese momento deseo llevarse a Hiccup lejos de cualquiera, sobre todo de ella, quería ser por primera vez alguien egoísta, pero a pesar de todos esos pensamientos él solo tenía un objetivo

Hacer a Hiccup feliz...