Hiccup Es Mi... ¿¡Novia!?

EPÍLOGO

Un hermoso y blanco vestido relucía en el cuerpo de una bella chica rubia, hecho a la medida haciendo resaltar sus caderas. Entre sus manos llevaba un precioso ramo de rosas blancas con un elegante listón uniéndolas, el largo velo y los altos tacones que se escuchaban cada vez que daba un paso, al fondo de un largo pasillo ve a un apuesto chico de cabellera caoba rojiza con un elegante esmoquin negro, siente sus piernas flaquear, los nervios invadieron todo su cuerpo al encontrarse a su lado, y tomados de las manos, el director de la obra añadió

— ¡Todo salió perfecto!, tomemos un descanso de diez minutos — Anunciaba el profesor Charles dejando salir a los estudiantes de escenario, maquillaje y vestuario — Haddock, Hofferson. Necesito hablar un momento con ustedes 

Ambos chicos se acercaron al hombre

— Han trabajado duro, les aseguro que tendrán todo el porcentaje de su proyecto por su buena actuación — Elogiaba orgulloso despidiéndose para tomar su almuerzo

Mi dulce novia, era el nombre de la obra escolar el cual todo el instituto se había preparado para presentar en una semana, Hiccup y Astrid eran los papeles protagónicos, su profesor los creyó indicados para interpretar tales papeles y sabía que ninguno le fallaría. Bocón estaba ansioso por ver a su sobrino en el escenario junto a su novia. Y a pesar de que hubo algunos desacuerdos por parte de los estudiantes al enterarse que el chico tendría el protagónico, Hiccup les demostró que podía interpretar el papel a la perfección

Y así fue, todos quedaron completamente atónitos al ver por primera vez al chico nuevo sin falda o maquillaje en el rostro, varias chicas morían por él y los chicos demostraban envidia ante la bien formada complexión de Hiccup, lo bien que le quedaba el esmoquin, lo atractivo que se veía en los carteles de publicidad escolar, callando la boca de todos

— Vamos a almorzar — Sugería Astrid intentado no tropezar con los enormes tacones que traía, pero es detenida cuando el chico toma su mano atrayéndola hacia él — ¿Qué pasa?

— Hay que quedarnos así por un momento, te ves hermosa con ese vestido — Hiccup logró ver un tierno sonrojo en ella llevándolo a acariciar su mejilla con delicadeza

— No debiste complacer a esos idiotas llevando ese esmoquin. Con el vestido te hubieras visto igual de guapo — Confesó colocando sus brazos sobre los hombros de su novio demostrando una inocente sonrisa — No me importa lo que otros digan

Hiccup dio un par de carcajadas

— Estoy bien, de todas formas. Sé que ese vestido era el indicado para ti, se ve que te gustó mucho — Astrid asintió tímida ocultando su rostro entre el cuello del chico — Si tanto te gusta puedes usarlo el día de nuestra boda

Fue ahí donde Astrid lo miró sorprendida esperando que todo fuera una simple broma, pero al ver que su novio no soltaba ni una sola risa se dio cuenta que lo estaba diciendo sin jugar

— ¿Es enserio lo qué dices? — Hiccup asintió seguro acercándose lentamente a Astrid dejando un beso fugas en sus labios — Si sales con uno de tus juegos yo...

— Es verdad lo que digo, quiero casarme contigo — Hiccup sonrió al ver como su dulce novia formaba un tierno puchero besando de nuevo sus labios — De hecho, creo que le voy a avisar a Bocón para tener todo listo

Astrid suspiró decepcionada al creer que realmente no era una broma bajando su mirada con tristeza, pero su ánimo cambió al ver un hermoso anillo en su dedo que fue colocado por Hiccup con rapidez

— Al parece Bocón es más rápido de lo que pensé, entonces, ¿qué dices? — El chico notó como los ojos de Astrid se volvían cristalinos dejando que pequeñas gotas de agua se deslizaran por sus mejillas — ¿me harías el enorme honor de ser mi esposa?

Las lágrimas no paraban, era como una combinación de tristeza y felicidad invadiendo el corazón de Astrid

— Tonto... — Soltó de repente abrazándolo con fuerza para susurrar a su oído el esperado "sí, acepto"

"Ambos tenían un único objetivo. Hacer feliz el uno al otro"