Hiccup Es Mi... ¿¡Novia!?

CAP. O9

El lugar de encuentro no era difícil de localizar, era un famoso restaurante y bar llamado corona's. La psiquiatra Wang había recomendado a Hiccup como un empleado de una noche atendiendo el pequeño bar del local, no conocía a los dueños, pero se le había dicho previamente que era una feliz pareja de casados a cargo de tan conocido establecimiento

Tenía un ambiente antiguo, mesas de madera redondas con manteles rojos con una copa llena de agua dentro una flor de loto como centro decorativo, era un lugar bastante calmado con música de jazz al fondo, estaba enterado que había pequeños espectáculos en el escenario localizado al fondo del local. Su puesto de trabajo no era difícil de memorizar, era una barra con estantes de botellas de distintos licores y vinos, además de cajones con copas o vasos de cristal

Sabía que llegó justo a tiempo por el cartel de cerrado, y ver unos cuantos empleados de limpieza antes de abrir, a unos pocos metros de él ve una bella chica de cabellera larga rubia y un lindo vestido morado

Acercándose con naturalidad toca el hombro de la señorita para llamar su atención, que es obtenida junto con una agradable sonrisa

— ¡Hola!, ¿eres ser el joven Haddock, no es así? — Cuestionó dejando ver el lindo color verde de sus ojos con sus rosados labios. Hiccup asintió amistoso, la psiquiatra Wang era bastante cercana a los dueños del establecimiento. Por lo que sabía, cuando había llegado al país fueron los primeros en darle una linda bienvenida — Soy Rapunzel Corona

Ambos estrecharon sus manos de manera tranquila, eran pocas las veces donde el - ahora - chico de cabellera caoba rojiza se sentía querido, con recibimientos normales sin tener que preocuparse de las críticas que alguien diera

— Déjame presentarte a mi esposo — Anunció señalando a la puerta de su costado derecho, caminando detrás de ella, al entrar a la habitación varios barriles de cerveza se dejaron ver junto con un apuesto chico castaño oscuro bastante fornido emanando aura de intimidación por todas partes — Cariño, el joven Haddock ha llegado

Dejando ver su atractivo rostro, dejó un portafolio de lo que parecía ser el control del almacenamiento de los barriles para recibir a Hiccup

— Eugene Fitzherbert, la psiquiatra Wang nos ha contado mucho sobre ti — Fue el mismo saludo amistoso de estrechar sus manos dejando a Hiccup con una linda sonrisa en su rostro — Mi esposa y yo esperamos que pueda ajustarse a las condiciones del local, si tiene algún inconveniente no dude en llamarme

Gran parte de la noche pasó entre servir licor a los clientes y platicar con Eugene sobre rutinas diarias que hacían u organizarse para almorzar algún día juntos, el chico de cabellera castaña oscura estaba enterado de la situación de Hiccup, por lo que no dudó en hacerle la perfecta oferta que tanto ha estado esperando el joven

— Lamento los momentos difíciles que debiste de pasar, Hiccup — Habló de manera sincera tratando de fortalecer al chico — ¿Sabes?, tal vez pueda ayudarte con ello

— ¿Lo dices en serio? — Cuestionó curioso acercándose para saber con más detalle, Eugene asintió decidido

— Rapunzel y yo tenemos una amiga, por lo que sabemos su tío es un excelente abogado. No tardará en llegar, puedes hablar con ella — Hiccup asintió, esta era su oportunidad. Sabía que sería difícil convencer al tío de la chica que llevara su caso, no iba a ser sencillo obtener la custodia del pequeño Toothless, e inclusive estaba apresurándose a pensar que iba a perder, pero si esa decisión obligaba a ver a su pequeño hermano, correría el riesgo

La noche seguía transcurriendo, intentaba seguir todas las recomendaciones de su psiquiatra, por un momento llegó a pensar que se encontraba una pequeña posibilidad de salir al mundo de esa manera una que otras veces, pero al ver quien cruzaba las puertas terminó por arrepentirse

Ocultándose entre los clientes ve a una linda chica rubia trayendo un hermoso vestido blanco, su cabello recogido en una coleta con un enorme moño rojo, sus uñas pintadas del mismo color, el tono pálido de sus piernas y brazos. Sintió un extraño estremecimiento recorrer su espalda, tomando algunas copas de cristal comenzando a limpiarlas se da cuenta que tiene un acompañante, y quedó sorprendido por saber que era el presidente de su clase Hiro Hamada, trayendo puesto un elegante traje negro tomando asiento en la misma mesa que Astrid

Voces en su cabeza comenzaron a hacerse presentes, odiosas voces que solo decían los errores que cometía, la basura que era en esta sociedad, la ilusión de creer que Astrid pudiera verlo más que un simple compañero

"¿Qué pensabas?, ella quiere un hombre, no un maldito travesti" "Tú no le sirves en ninguno de los sentidos" "Míralo a él, es lo que ella busca, lo que tú jamás serás"

Nota que Rapunzel y Eugene la reciben con abrazos y besos amistosos, de la misma manera reciben a Hiro pidiéndole a uno de los camareros que los atendieran, Eugene se acerca a la barra llamando la atención de Hiccup

— Astrid estará encantada de hablar contigo Hiccup, me dijo que podrían charlar al final de la noche — Comentó Eugene bastante contento, mientras Hiccup agradecía nervioso, durante varias horas caminaba en círculos y atendía a los clientes sobrantes viendo la mesa de Astrid y Hiro, ambos parecían bastante cómodos. El corazón del chico comenzó a doler, esas voces en su cabeza seguían ahí, odiando en la manera que tomaba la mano de la chica rubia y Astrid le devolvía aquellos gestos con sonrisas

Esas sonrisas que solo quería que se las diera a él, pequeñas acciones que solo haría con ella. Insignificantes movimientos que destruían el alma de Hiccup

Cerca de la media noche ya no había tantos clientes por atender en el bar, la mesa de Astrid estaba bastante lejos por lo que no fue difícil adivinar que todavía no sabía de la presencia de Hiccup, tomando cada detalle de lo que parece ser la cita de Astrid, se da cuenta que un mesero tropieza con una bandeja de platillos a una temperatura alta en frente de Astrid ensuciando su blanco vestido creándole quemaduras en su brazo derecho

La chica rubia se queja mientras el mesero se disculpaba apenado y Hiro le extendía una pequeña toalla, Astrid la toma colocándola en su brazo herido

Hasta que siente algo cálido entre sus hombros, la chaqueta de Hiccup le es entregada por parte de este con el cuidado de que no viera su rostro susurrándole...

No te lastimes, moriría si algo te pasara

El tono ronco que usó provocó escalofríos en los brazos de la chica, mirando detrás de ella simplemente ve la espalda de un chico delgado, piel acaramelada con un hermoso cabello caoba rojizo alejándose del local saliendo a la calle dejando a Astrid confundida

Porque Hiccup creía no ser lo suficiente para esa bella señorita de la cual estaba perdidamente enamorado

Nueva portada, ¿les gusta? Actualizo ya que la próxima semana empezaré con exámenes :c

×Azucarada×