Lo que no te dije | Park Jimin | but not only(?

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—Sabes, eres más divertido de lo que creía.—Confesó Elena mientras Jimin le servía otro shot de  soju.

—Lo mismo digo.—Dijo risueño riéndose. —Sabes, a veces siento como si te conociera de algo.

Elena soltó una carcajada seca.

—Me conoces Jimin. Claro que me conoces de antes.—Dijo mientras dejaba un billete en la mesa y se terminaba de golpe lo que quedaba de aquel botellín de alcohol.

—Espera. Elena. ¿Es enserio? Por favor dime...

—Mis honoríficos mocoso. —Se paró en su sitio y se preparó para caminar con las muletas, pero estaba algo ebria. —¿Qué quieres que diga exactamente Jimin?

—Explícame...

—Entonces no será divertido Jiminie~

—Estás borracha.

—No lo suficiente. Aún me duele existir.

La frialdad con la que habían salido aquellas palabras le erizó la piel. Estaba siendo sincera, y su sinceridad le abrumó.

—No digas eso Elena Noona.

—Bien. No lo diré. Pero sabes, duele...tener que aguantar tantas decepciones. Duele verse en el espejo y ver que nunca llegaré a quererme, y que como yo no lo hago...nadie lo hará. Duele estar condenado y solo. Ni siquiera me recuerdas...

Jimin no sabía que decir, así que llamó a Jungkook y él vino a recoger a la chica en su estado ebrio para que regresara a casa.

—Si vas a sacarla, y dejarla borracha, debiste hacerte cargo Hyung.

—Fui un irresponsable, lo sé. Pero es que no se como tratarla, a veces es tan distinta y luego de repente le da un arrebato y no se como actuar.

Jungkook se quedó cabizbajo bajo una tenue luz de la calle. Después de haber dejado a Elena en su casa y en su habitación, ella le tomó de la mano.

"No le digas del webtoon Jungkook."—Había dicho la chica antes de dejar que se fuera.

Y claro que no se lo diría. No después de ver el estado de su amiga.

Él era consciente de cuanto significaba Calico para ella. No había dudas en ello. Elena lo creo, independientemente de que Jimin existiera, sabía que la personalidad que había implantado esta en aquel personaje era su percepción sobre el chico que le gustaba. Era su ideal.

No podía mentirse así como así.

—Hyung, no te preocupes. Ella estará bien, lleva muchas cosas encima, por eso actúa de esta forma.

—Kook...Ella dijo que la conozco. ¿Es cierto?

—Hyung, eso debes saber tú.

—Estoy seguro de que si la conociera, la recordaría. Aunque no se...

—Revisa tu adolescencia.

—¿Qué?

—La conoces de ahí Jimin Hyung. Ella me lo dijo.

[...]

Jimin estuvo dando vuelta en la cama por horas, tratando de descubrir de donde la conocía.

Intentaría hablar con ella al día siguiente.

[...]

Estaba en aquella aula de nuevo. Debía hacer una presentación frente a sus compañeros. Sin vergüenza ni titubeos la hizo y recibió algunos elogios. Al salir, ni siquiera se detuvo a saludar a Jungkook.

—¿Es enserio? —El joven estaba molesto por el comportamiento de la chica.

Era injusto. Él había estado siempre para ella. Se querían como hermanos.

—Hablo contigo Elena.—Dijo sujetando su hombro.

—Suelta. —Dijo al ver que sujetó la muleta para que esta no se fuera.

—¿Qué demonios te pasa Noona?

—No lo se. ¿Vale? Solo que no quiero seguir sintiéndome culpable y así me siento cada vez que estoy a tu lado. No quiero se una carga. No quiero que te preocupes por mí. ¿Entiendes?

—No eres una carga.

—Te hago daño.

—No.

—Jungkook, no me mientas. Se que te estuviste cortando de nuevo. No soy estúpida. No dejas de ponerte esa estúpida sudadera que te queda enorme, para que no se te vean las marcas. ¿Yo te las hice verdad? ¿Yo te orille a hacerte daño?