Capítulo 9 - Relacionándose

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Capítulo 9 — Relacionándose

POV Edward

La vuelta a Forks fue tranquila, aunque tardamos más tiempo por encontrarnos con más tránsito en el camino, oímos otras canciones y descubrí que además de música clásica, a Bella también le gustaba bandas como Bon Jovi, Muse, Coldplay, bandas que a mí me gustaban mucho; que leer era unos de sus pasatiempos favoritos. Hablamos de películas, de libros, teníamos un gusto muy cercano y la charla en la cafetería nos había relajado al punto de hacer de nuestra conversación algo mucho más relajado.

Era casi las siete de la noche cuando llegamos a casa de mis padres, mientras Bella se quitaba el cinturón de seguridad, me bajé rápidamente y le abrí la puerta.

— Oh... gracias, Edward — me dijo ella, sonriéndome.

— ¿Qué? — Cuestioné al verla mirarme con diversión.

— Tu padre y tus hermanos hacen lo mismo — aclaró.

— Ah, bueno, mi padre siempre lo hizo y nos enseñó a hacerlo.

— Nada como la buena educación — suspiró, pareciendo encantada con mi gesto.

Entramos en la casa de mis padres y encontramos a mi mamá en la cocina preparando la cena.

— Hola, chicos, ¿cómo les fue con el abogado? — Indagó nada más vernos.

— Hola, mamá, nos fue muy bien. El abogado que nos recomendó Charlie nos pareció muy competente y nos explicó todo el proceso, que no debe de llevar más de un mes para ser resuelto.

— Me alegra saberlo, sus semblantes están bien más relajados ahora que ya saben cómo seguirá la cosa.

— Creo que la preocupación por no saber cómo resolveríamos todo se nos estaba pasando factura — reconoció Bella. — ¿Dónde está Maddie? — Enmendó ella.

— Durmiendo igual que un angelito, le di su biberón hace unos cuarenta minutos, le cambié el pañal y algunos minutos después se durmió.

— Sí, ellas es una dormilona a estas horas de la noche, pero vuelve a despertarse entre las diez y las once, la amamanto y vuelve a dormirse, sin embargo, a las tres o a las cuatro, depende de cuan temprano hay dormido por la tarde, se despierta y no quiere volver a dormirse después — resumió Bella y tan sólo con oír la rutina nocturna de ella me sentí cansado.

— Los bebés tardan un poco en acostumbrase con los horarios que son normales para nosotros — empezó a decir mi madre —, Emmett fue el peor de mis hijos, hasta los ocho meses se despertaba en varios momentos durante la madrugada, Jasper fue muy tranquilo, a los tres meses ya lograba dormir una noche casi sin interrupciones, Edward — dijo y volvió el rostro hacia mí —, me diste guerra hasta los seis meses, cariño, espero que mi nieta no salga a ti en eso.

— Ah, ojalá no salga igual a él en eso también, Esme, ya me basta con lo de los cambios de ropa — comentó Bella, para divertimiento de mi madre.

— Por qué no te quedas a cenar con nosotros — la invitó mamá —, tuviste un largo día, sin duda debes de estar cansada para todavía llegar a tu casa y preparar algo de cenar.

— Quédate, Bella, después de la cena las llevó a casa — corroboré el pedido.

— Vale, me quedo. Voy al baño y echaré una mirada a Maddie, cuando vuelva te ayudo con la cena, Esme.

— No te preocupes, hija, eres la invitada.

— Soy de la familia, ya me cansé de oírte decir eso, y los de la familia ayudan — repuso Bella, dejando un beso en la mejilla de mi madre para luego dejarnos a solas en la cocina.

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