En una tarde lluviosa || Vharem

Especial: Día Blanco.

Este capítulo es un especial, siendo como un pequeño extra. Sin nada más que decir, espero y lo disfruten.

Dato: "White Day" o "Día Blanco" es una festividad celebrada en los países asiáticos, celebrada el 14 de marzo, un mes después de San Valentín. Como en San Valentín las mujeres regalan chocolates (regularmente) a los hombres, en el Día Blanco los hombres que los recibieron, lo agradecen dándole un regalo a la mujer.

Toda acción y esfuerzo de Taehyung por tratar de pasar desapercibido se fue por la borda cuando la voz grave, rasposa y conocida de Yoongi llegó a sus oídos, sobresaltándolo en su lugar:

—Tae, ¿Qué estás haciendo?

El pelinegro estaba más que curioso. Él siempre llegaba temprano a consecuencia de que, en su camino a la escuela, pasaba dejar a su hermana a la universidad, así que era usual para él esperar por Tae en la entrada y acompañarlo a su aula de su primera clase del día. Sin embargo, hoy sí que se le hizo extraño ver que el chófer del menor aparcaba frente la escuela más temprano de lo habitual, y su confusión aumento cuando vio a éste bajar del automóvil con prisa para echarse a correr hacia la entrada. Sin inmutarse de la presencia del jugador de básquet.

A Yoongi no le quedo más que seguir al de cabellos claros en silencio. Y así estuvo alrededor de diez minutos donde veía al menor ir de casillero en casillero, repartiendo lo que parecían ser cartas.

Cuando Taehyung se giró hacia el pálido, lo encontró recostado sobre el casillero a pocos metros de donde se estaba. El mayor le miraba interrogante con los brazos cruzados.

—Hola —saludó Taehyung al mayor, desprendiéndose de un auricular, se encontraba escuchando Light of my life de Cvmel—. Estoy regresando lo dado en San Valentín ¿no es eso lo que se hace en el Día Blanco?

«Así que era eso» fue lo que pensó Min.

—Sí, supongo —el jugador se encogió de hombros, con aire desinteresado.

El menor ladeo la cabeza.

—¿Tu no lo haces?

Yoongi negó. —Prefiero evitarme... —miró las cartas que aun sostenía el menor en sus manos y luego observó al casillero—, esto.

Una sonrisa floreció de los labios de Taehyung antes de asentir, dándole a entender que comprendía.

—Viendo todo lo que ellas hicieron, creo que es lo menos que puedo hacer.

Por esa razón había llegado temprano, y viéndolo ahora, rectificaba que ellas debieron realmente esforzarse para dejar los regalos en su casillero y pasar desapercibidas por él.

Yoongi le miró en silencio por un largo rato, donde el menor yacía en sus pensamientos.

—Recibiste muchos regalos.

No era una pregunta. Él recordaba ver la escena de Tae abriendo su casillero para ser sorprendido con una gran masa de cartas saliendo de este, rebosando hasta el piso.

—Sí —le confirmó el menor.

—Y también recibiste declaraciones de amor.

—Sí.

«Y rechazaste todas» quiso agregar el pálido.

Recordaba claramente cada una de ellas. Le tocó observar de lejos como un fuerte sonrojo coloreaba a las chicas al momento de expresar sus sentimientos hacia Taehyung. No olvidaría el sentimiento de agitación en ese momento, que sólo se extinguió cuando el menor les rechazaba de una manera tan caballerosa que sólo hacían que te enamoraras más.