En una tarde lluviosa || Vharem

008 - No soy ese tipo de persona.

Narra: Namjoon.

Eran dos grandes pilas de papelería que estaban frente a mí en el escritorio, los demás miembros del consejo también tenían su parte. ¿Qué si sólo nos sentamos a tomar el té? Permítanme, tengo que reírme.

—Siento que tendré un derrame cerebral en cualquier momento —la voz de Ken llenó, como siempre, el silencio en la sala.

Miré de reojo al rubio, quien se estiró en su asiento para después pasar a recostarse en el respaldo de su silla giratoria. No pasó mucho para que comenzara a girarse en ella, tal y como lo hacía cuando estaba aburrido.

—¿Por lo menos sabes a que se refiere ese término? —cuestionó Kyungsoo sin quitar la mirada de los papeles que se hallaba revisando.

Me preparé mentalmente a la pelea que se avecinaba. Kyungsoo siempre buscaba una manera de provocar al pelirrubio. Aun no entendía cómo es que Ken caía en ellas.

—¡Por supuesto que lo sé! —gritó indignado Ken al pelinegro.

—Vaya, me sorprendes —contestó el otro con su habitual sarcasmo.

Y como predije, Ken irritado se levantó de su silla para enfrentar al Kyungsoo.

—Idiota —habló Ken.

Por otro lado, el más pequeño de altura, lo miró sin signo de intimidación desde su lugar.

Acostumbrado a sus choques de actitud, pregunté: —¿Ya han terminado?

—No —gruñó Ken.

—¿Entonces? —les miré a ambos—. Dejen de jugar y póngase a trabajar.

Ambos asintieron, Ken malhumorado y Kyungsoo de manera tranquila.

—Deberían imitar a Suho —señalé al de cabellos rosa salmón.

Éste estaba sentado en una esquina de la mesa circular concentrado entre las tres enormes pilas que lo rodeaban.

—Por eso mismo no escogí el área de Deportes —murmuró Ken.

Suho al ser el operador en esa área, era el que más trabajaba. Ya que las actividades deportivas que había en la institución no se trataban de solamente un club.

—Tiene demasiado trabajo que hacer —volvió a comentar Ken.

Desde su lugar Suho alzó una ceja: —¿Y tú no?

—Bueno, ahora se viene lo del festival de primavera, pero... ¡No puedo hacer todo solo!

—¿Y Suho sí? —Kyungsoo quien era jefe en el área de Ciencias, cuestionó—. Él tiene tres pilas y tú sólo una.

A pesar de que habló manteniendo una expresión neutra, podría decir con seguridad que se estaba burlando de Ken.

—Presidente, sigo diciendo que necesitamos un auxiliar aquí —habló el pelirrubio.

Ignorando por completo a Kyungsoo. Algo que debió hacer desde el principio.

—Yo también lo pienso Ken, pero hasta ahora no he encontrado a alguien para el puesto de vicepresidente —suspiré sobando mis cienes.

Recargué ambos codos sobre el escritorio.

—¿Qué paso con el chico que acosabas? —la pregunta de Kyungsoo me hizo tensarme.

De sólo recordarlo, mi humor se crispaba.

—No lo acosaba.

—¿Seguro?