Cada primero de septiembre se conmemora un día especial para mí, el día de la Bandera Nacional, uno de los símbolos mayores con gran significado en su simple diseño.
La Bandera de Honduras no es tan única como para que me exprese así de ella, su apariencia es en cierta manera muy similar a la de Guatemala y Nicaragua.
Sin embargo, aunque las tres sean azules con una franja blanca, la tonalidad de nuestra bandera es bellísima, en lo personal me encanta, ese azul turquesa que representa los dos océanos que bañan nuestras costas realmente personifica la esencia de nuestra cultura, de nuestra actividad económica.
La franja blanca como las nubes que todos los días vemos en el cielo, que representa la pureza de nuestro país.
Las cinco estrellas que representa el ideal morazánico, la unión de Centroamérica; cada estrella representando un país con el nuestro en el centro.
Tanta belleza en una pieza confeccionada con un fin simbólico...
Para que al final la usen como propaganda política y fines comerciales.
Reconozco que no soy alguien importante como para decir que está bien y que está mal, pues soy consciente de que todo tiene sus virtudes y defectos.
Pero cualquiera con valores cívicos debería reconocer que no estoy tan equivocada al decir que la bandera es sagrada.
Nuestro pabellón no debería ser prostituido de la forma en que lo hacen los políticos (sobretodo el presidente).
Nuestro pabellón debería ser respetado y honrado porque es algo sagrado que nos representa a nosotros los hondureños donde sea que estemos.
Yo no pretendo imponer mis opiniones en la de los demás.
Éste libro (si es que podemos llamarlo así) no es más que un "blog" donde expongo lo que opino sobre el país donde nací, crecí y si se me permite también morir. No soy ninguna profesional estudiada sobre el tema, sólo soy una simple colegiala que viendo los conflictos decidió escribir acerca de ellos, puesto que no podía contribuir de otra manera ni hablar con libertad sobre esos temas.
Posiblemente al igual que yo, muchos jóvenes ni se interesaban sobre la política y la veían de menos, pero estábamos equivocados. Todo es en cierta medida importante, aún si todos esos días cívicos son cortinas de humo, son importantes los temas que celebran pues nos recuerdan que tenemos una cultura, una historia.
Yo tengo un anhelo, y no sé si es pertinente, pero realmente deseo el día que todos al entonar las notas de nuestro himno haciendo la debida reverencia a la bandera, realmente sintamos fervor, sintamos calidez en el pecho, sintamos que todos somos uno, que somos una sola Honduras...
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Honduras
Non-FictionPor guardar ese emblema divino marcharemos ¡Oh Patria! hacia la muerte generosa será nuestra suerte si morimos pensando en tu amor. Defendiendo tu santa bandera en tus pliegues gloriosos cubiertos serán muchos Honduras tus muertos pero todos caerán...