Caravana de Migración

20 6 7
                                    

Un tema que desde el sábado ha estado en boga es el asunto de la caravana migratoria hacia Estados Unidos.

Cientos de hondureños desde el sábado partieron rumbo a USA gritando llenos de valor: «Ahí vamos Donald Trump»

Pero, ¿Cuántos van a lograrlo? Bien sabido está las adversidades que deben enfrentar de camino a dicho lugar. No es tan simple como dicen.

Hay que pasar por muchas penurias, violencia, hambre y sed.

Creo que todos han de saber que entre esas personas que fueron en busca del sueño americano, hay niños incluidos.

Niños que probablemente se vayan de este país sin siquiera haberlo apreciado.

Niños que van a crecer con otra identidad, otro sentido de pertenencia.

Niños que arriesgan sus vidas porque en este país no pueden seguir viviendo.

Por mucho de que hayan noticias de que los gobiernos de otros países los están esperando con las puertas abiertas...

¿Qué pasará después?

Hoy en mi clase de Orientación Vocacional, el profesor tocó ese tema y de inmediato provocó un gran debate entre mis compañeros, yo sólo me limitaba a callar y escuchar las opiniones de ellos.

Unos decían que la culpa era del gobierno, otros que la culpa era de los propios migrantes.

Creo que a mi profesor de Orientación le gusta ver al mundo arder, pues solo sonreía en silencio. El tema que estábamos viendo originalmente era "Trabajo y Emprendedurismo".

Y se planteó la siguiente frase cuyo autor he olvidado:

«El emprendedurismo es el reflejo del mal funcionamiento del gobierno»

En pocas palabras, es ver la oportunidad en la necesidad.

No estoy aquí para decir que es lo correcto, porque realmente no lo sé y también porque no tengo ni el poder ni el derecho de hacerlo.

Pero en mi opinión yo no creo que yéndose del país se va a solucionar el problema del desempleo.

Sonará extremista y hasta en cierto punto inmoral, pero creo que si queremos que Honduras mejore, deberemos de matar al presidente y sus secuaces.

Parece que estoy bromeando, pero no es así, me siento desesperada. Creo que en próximos apartados me arrepentiré de haber escrito esto pues nadie debe desearle la muerte a nadie.

Pero creo que para que realmente hayan cambios, se deben tomar medidas precipitadas.

No soporto más las falacias que venden los periódicos amarillistas. Esos parásitos que ganan grandes cifras sólo por calentar asientos en el Congreso y crear más estrategias para mantenernos en la miseria nunca deberían haber nacido.

Esos dictadores que no sienten ni una pizca de verdadero amor por su patria no deberían ni pensar en gobernar porque sólo llevaría al país a la ruina.

Creo que ya lo he dicho en reiteradas ocasiones, yo amo a este país.

Amo despertar cada mañana y ver las nubes rosadas del cielo matutino.

Amo ir de camino al colegio y ver la montaña con su característico color verde.

Amo ver la tarde con sus maravillosas tonalidades anaranjadas.

Amo ver a las aves volando en manadas por los cielos.

Amo a la gente que camina con una sonrisa en su rostro.

Por eso me duele pensar que toda esa belleza no sea debidamente apreciada y me desconsuela el tan sólo pensar en la posibilidad de que un día desaparezca.

Por favor, a todas las personas que emigran a Estados Unidos, regresen cuando puedan para recordar que no hay mayor dicha que estar en tu hogar.

HondurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora