*****: ¿_____(tu nombre)?- preguntó el chico frente a mí, con sorpresa en su voz. Me miraba atónito, como si...
Como si no me hubiera visto en años.
Tu: ¡Drew!- exclamé, antes de correr directo a sus brazos.- Dios, te extrañé tanto...
Drew: ¿Qué carajos hacés acá?- preguntó, más bien exclamó, sonriendo, mientras me estrechaba firmemente entre sus brazos, prácticamente ahogándome. Yo, feliz de morirme ahogada allí mismo. Nunca hubiera imaginado volver a verlo, mucho menos en Londres. Lo que me recuerda...
Tu: ¿Vos qué hacés acá?- indagué, alzando el rostro para poder verlo mejor, sin soltarme de nuestro fuerte agarre. No podía parar de sonreír como una estúpida, y él estaba igual que yo.
Drew: Vine a visitar a mis tíos por Navidad, aprovechando que a mi padre le dieron vacaciones...
Tu: O sea que tu tía es la madre de...
Niall: ¡Mía!- exclamó detrás de nosotros. Ambos nos giramos- no es necesario aclarar que no nos habíamos separado, ni teníamos la intención de hacerlo- viendo como mi rubio amigo nos observaba entre confundido y desconfiado-. ¿Y ustedes qué onda?
Drew: -sonrió aún más- ¿por qué no me dijiste que conocías a una linda latina de _____(tu país)?- inquirió, confundiendo a su primo aún más.
Niall: ¿______(tu país)? ¿Qué es eso?- ahora sí, no entendía un carajo. Puse los ojos en blanco. Niall para geografía es igual que yo en matemática. ¿O sea? Una caca.
Tu: Ta, Niall. Andá a estudiar el mapa mundi- bromeé, haciendo que Drew riera. Como extrañaba esa risa... Ronca, y al mismo tiempo suave. Podría quedarme todo el día escuchándola. Me acuerdo, cuando éramos chicos y amaba contarle chistes para que riera. Obvio que no se reía de mis chistes, porque eran de lo más boludos. Se reía de mí. Y luego yo lo golpeaba. Y él a mí. Y terminábamos jugando una guerra de almohadas. Y...
(En español)
Drew: Eh, ______(tu nombre)- parpadeé, dirigiendo mi vista hacia él, dejando de lado los recuerdos. -Te quedaste colgada- me hizo ver, tiernamente. Lo abracé aún más fuerte, ignorando la mirada rara que Niall nos estaba obsequiando. Porque además de no entender porqué estábamos abrazados, estábamos hablando en español. Y aunque el rubio sepa el idioma... Veamos, Niall es Niall. No esperemos mucho.
Tu: Todavía no caigo que estés acá. Pensé que no te iba a volver a ver nunca más.
Drew: Ni yo. No puedo creerlo... Seguís siendo la misma enana de siempre- rió, y no pude evitar imitarlo. Como les decía, amo su risa.
Tu: ¡Calláte!- exigí, pero mis risas no imponían ningún tipo de autoridad. -Estoy más alta- le hice ver, obvia. Ponele que crecí algunos muchos centímetros, ¿no? Tampoco la pavada. Que sean todos demasiado altos no es mi problema.
Drew: Y seguís traumada con tu altura...- volvió a reír, esta vez ganándose un golpe en joda de mi parte.
Tu: Hace más de seis años que no nos vemos, ¿y me venís a hablar de mi estatura?- alcé una ceja, fingiendo estar ofendida. Me sonrió aún más dulcemente.
Drew: Te estoy jodiendo boba. Estás preciosa- dijo, sincero. Sonreí.
Tu: Vos también. Me imagino todas las minas que debés de tener atrás...
Drew: Pocas- me guiñó un ojo pícaro, haciéndome reír. Siempre fue el típico ganador, con el que todas querían estar. Y eso que éramos unos pendejos, 10 años teníamos. Imagino que no cambió ni un poquito.