CAP 68: Before and after.

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MARATÓN, PRIMERA PARTE.

Sentí cómo algo me golpeaba la cara. Unas manos. Alguien me estaba llamando...

Parpadeé, mientras abría lentamente los ojos. Reconocí los ojos preocupados de Ari frente a mí.

Esperen, ¿preocupados por qué?

 

Ari: Te desmayaste- me explico, seguramente interpretando mi expresión. Hice una mueca, dispuesta a incorporarme, pero sentí nuevamente su mano sobre mí; esta vez en mi hombro. -¿Qué hacés boluda?

Tu: ¿Me paro...?- respondí, dudosa. Aún me daba vueltas la cabeza.

Ari: ¿Estás loca? Esperá acá que llamo a un médico- he aquí la paranoica de mi amiga.

Tu: No seas idiota, estoy bien. ¿Ves?- dije al tiempo que me incorporaba, para demostrárselo.

Ari: ¿Estás segura?- aún estaba preocupada. Puse los ojos en blanco. Superaba la paranoia de mi novio por lejos, quién lo hubiera dicho...

Tu: Sí, boluda. Ahora ayudáme a pararme, dale- pedí, quitándole importancia. Me tendió ambas manos, y las tomé para pararme. No iba a admitirlo, pero todavía me sentía un poco mareada.

Una vez de pie, tomé lo que había ido a buscar en un principio -la ropa para después de bañarme- y volví a mi habitación.

Ari: ¿Qué hacés?- preguntó recelosa, detrás de mí. Fingí no entender.

Tu: ¿Ah?

Ari: No pensarás irte a bañar, ¿verdad?- no sonaba como una pregunta, sino más bien como una acusación.

Tu: ¿No...?

Ari: Ni lo sueñes. ¡Acabas de desmayarte! ¿Mirá si te vuelve a pasar cuando estés en la ducha? ¡Te podés ahogar!

Rodé los ojos. Definitivamente, estaba siendo más paranoica que Harry y yo juntos.

Tu: No me va a pasar nada. Dejo la puerta abierta, ¿querés?

Ari: ¿No podés no bañarte?- intentó una vez más. -Harry ya te ha visto en peor estado...

Tu: -Reí. -¿Gracias?

Ignorando sus quejas, me adentré en el cuarto de baño, dejando la puerta abierta como buena sumisa que soy. Mentira. En realidad seguía sintiéndome un poco mal, y no soy fan de los accidentes.

Programé el cd de Ed Sheeran en mi nuevo equipo de música anti agua -¿adivinen quién me lo regaló? Ajá, ese que están pensando- y, con The A  Team sonando a máximo volumen, me metí en la ducha.

Luego de unos interminables largos minutos, en los cuales Ari se apareció mínimo cinco veces para comprobar cómo estaba, apagué la ducha, me sequé y me vestí rápidamente con unos leggins negros y un hoodie de Harry que había robado el día anterior de su ropero. Simplemente, me enamoré del adorable hoodie y debía tenerlo, ya saben...

Harry: ¿Eso no es mío?- preguntó divertido apenas salí del baño. Ignoré su lenta mirada dirigida a todas las partes de mi anatomía, y caminé hasta la cama, dónde estaba él sentado con Ari, que seguía aún con la búsqueda del bendito vestido.

Me detuve frente a él, e incliné mi cabeza para darle un largo beso en recompensa por su hoodie.

Tu: ¿Querrás decir "era"?- pregunté, mirándolo con la mejor cara compradora que tenía. Rió y me estrechó entre sus brazos, arrastrándome hasta quedar sentada en su falda.

Harry: No va a ser gratis...

Tu: Ah, ¿no?- le seguí el juego.

Harry: No, creo que pu...

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