O N E

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Mi mejor amigo y yo nos encontrábamos en un banco solitario, cuando él se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla. Nos queríamos como hermanos.
Vivíamos en el norte de Pensilvania, en un pequeño pueblo a 2 horas en coche de la gran ciudad. Los habitantes que vivían en el pueblo estaban acostumbrados al sufrimiento puesto a que cada familia había perdido dos miembros, excepto la mía, yo solo había perdido a mi madre, su muerte me destrozo, pero no fue un accidente ni nada de eso, si no que fue obra de la fuente del parque en el que estamos mi amigo y yo.
Cuenta la leyenda, que en esa fuente, un sueño se cumple y a cambio una vida se pierde, y dentro de poco algún miembro de mi familia moriría gracias a esa fuente o incluso podría morir. Después salí de mis pensamientos ya que mi amigo me llamaba.
-Victoria!!!-me grito desesperado-he pensado que para no arriesgarnos a que mueras podríamos ir a Paris a visitarlo ya sabes para despreocuparnos y conocer el mundo,que te parece?-me pregunto ansioso por mí respuesta.
-me parece genial Mark,iré a hacer mi maleta, te veo en el aeropuerto.
Me fui a hacer la maleta a mi casa, y cuando llegue no había nadie, qué raro mi padre solía estar en la cocina triste, busque por toda la casa y ni rastro de mi padre.
Después de hacer la maleta, me fui camino al aeropuerto, cuando llegue, estaba Marc esperándome sentado viendo en su teléfono las últimas noticias, espero que no haya muerto nadie.
Cuando llegamos a Paris era de noche, no fuimos al hotel y dormimos.
Me desperté a las 4 de la mañana por un ruido, me levante,fui a encender La Luz pero no se encendía, seguro que había habido un apagón, así que me fui a la mini cocina, ya que era una mini suit, cogí un cuchillo y me escondí detrás de un armario, pero de pronto alguien vino por detrás y me pinchó con algo, lo último que pude ver fue la aguja atravesando mi piel.

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