Fénix

Sinopsis

-¡Mami!¡Mami!- grité desesperada-

- Aquí estoy pequeña. No te preocupes, solo es un sueño, una pesadilla-

Comencé a llorar en sus brazos. Todo mi sueño parecía tan real.

-¿Quieres quedarte conmigo hoy?- preguntó mi madre acariciándome el cabello-

Solo asentí con la cabeza, aún las palabras no salían de mi garganta. Me levantó con cuidado de la cama y me tomó en sus brazos para dirigirse al cuarto de papi y mami. Ya solo se escuchaban mis sollozos cuando entramos al cuarto.

-¿Que pasó, pequeña Liz?- preguntó mi padre-

- Parece que tuvo una pesadilla- le respondió mi madre por mí-

- Bien, solo que no se te haga costumbre para querer venir a dormir aquí todos los días- dijo tocando mi nariz lo que hizo que yo soltara una pequeña risa- Ahora a dormir. Mañana hay mucho que hacer-

Me acurruqué en medio de ellos dos. Podría decir que son los mejores padres que existen en este mundo. Cai en un sueño profundo. No sé cuánto tiempo pasó después pero desperté porque sentí mucho movimiento en la cama y los gritos de mis hermanos llamando a papá.

-¡Papá, Mamá! ¡La casa se esta quemando!- dijeron entrando al cuarto-

- Quédense aquí. Ya mismo regreso- dijo papi-

- Héctor, no vayas. Es muy peligroso-

- Debo ir, cariño. Ve llamando a los bomberos-

Mis hermanos corrieron a abrazarme mientras mami buscaba el celular.

- No está. Debí haberlo dejado en la cocina hace rato. Tomás, Daniel, cuiden a Liz, ya mismo regreso. Buscaré el celular-

-¡Mami, no te vayas!- le grité-

- Volveré en menos de un minuto- me sonrió tranquilamente- Quédense aquí y no salgan hasta que yo regrese, ¿entendido?-

- Sí, mami- respondimos los tres-

Ella salió del cuarto y nosotros nos quedamos abrazados en la cama, tratando de no asfixiarnos con el humo que empezaba a colarse por la puerta. Ya había pasado mas de dos minutos cuando comenzamos a oír gritos y los tres nos miramos asustados. No sabíamos que hacer en esos momentos. El fuego ya estaba llegando a la puerta, se sentía como si hubiese un infierno del otro lado. La puerta comenzó a caerse en pedazos y yo no pude resistir las ganas y corri hacia esta.

-¡Mami, Papi!- grite mientras comencé a bajar las escaleras corriendo-

-¡Liz, regresa con nosotros!- me gritaban Tomás y Daniel-

-¿Dónde están mami y papi?- les pregunté gritando-

De pronto, un pedazo de madera brillante cayó cerca de mis hermanos. Ellos comenzaron a quejarse de que quemaba. Esto era justamente como la pesadilla que había tenido. Una luz brillante descendió, pero no era fuego, de eso estoy segura. Me quede mirándola sorprendida por tanta belleza hasta que se hizo mas clara la imagen. Era un águila que estaba en llamas. Me miró con ojos espectativos. Inconscientemente, acerqué mi mano para tocarlo. Todo a mi alrededor se había evaporado repentinamente. No quedaba nada. Todo estaba hecho cenizas. Ni siquiera pude saber donde estaban mis hermanos. Cuando toque al aguila, sentí algo que me recorrió todo el cuerpo. Parecía corriente pero era algo diferente, no dañaba, sino curaba. Escuche una voz en mi mente que dijo: "Ahora el Fenix habita en ti". Luego de eso caí en un profundo sueño.

Escuchaba cosas a mi alrededor. No estaba segura. Quería abrir mis ojos pero parecía que estuvieran cosidos. Quería moverme pero parecía que tuviese pegamento. Quería hablar pero simplemente mis labios no se movían.

"- Ella esta bien-"

"- Ese es el problema. ¿Cómo va a estar bien cuando recientemente acababa de salir de un incendio donde sus padres murieron y sus hermanos estan heridos gravemente? ¿Cómo es que no tiene ni una sola quemadura?-"

"- No sé explicárselo, pero almenos está bien-"

"-¿Cuándo va a despertar?-"

"- Cuando este lista-"

"-¿Sus hermanos ya están mejorando?-"

"- Sí, ellos despertarán pronto-"

"- Bien, me quedaré con la custodia de ellos. Seré su encargada. Cualquier cosa me avisa a este número-"

"- De acuerdo, señora Flores. Le avisaré cualquier noticia-"

Dejé de escuchar las voces y me sumergí nuevamente a esa oscuridad. Quería gritar. ¿Mis padres murieron? ¿Mis hermanos heridos gravemente? Quería llorar pero no podía. Volvi a sentir que hablaban a mi alrededor pero simplemente estaba demasiado hundida en mis pensamientos como para prestar atención a lo que decían.

No sé cuánto tiempo pasó pero sentí que mis sentidos comenzaban a despertarse y pude abrir mis ojos. En dos sillas al lado de mí, mis hermanos estaban sentados pero parecían diferentes. Me moví un poco y los dos levantaron la vista al mismo tiempo.

-¡Liza, despertaste!- dijeron los dos alegres y con una sonrisa en su rostro dándome un abrazo-

-¿Qué pasó?- pregunté con voz entrecortada-

Esto parecia un sueño, ellos se veían bien, aunque un poco de más edad. Ni hablar de que llevaban uniforme de colegio. Esto si que es raro, pense.

- Liz, ¿te acuerdas del incendio?- pregunto Tomás-

- Sí, ¿dónde están papá y mamá?-

Los dos bajaron la cabeza dándome a entender lo que ya sospechaba.

- Ellos murieron- dijo Daniel-

- No puede ser- las lágrimas salieron de mi rostro-

- Y no es lo peor. Liz, llevas en coma durante dos años- dijo Tomás con cuidado-

-¿Cómo es posible?-

- Nadie lo sabe. No tuviste ninguna quemadura pero caíste en shock. Los doctores creen que el shock ocasionó que tardaras tanto tiempo en despertar- me dijo Daniel-

Me quede hundida en mis pensamientos. ¿Pasaron dos años?¿Es enserio?

- Liz, ahora nosotros estamos llendo a la escuela. Tu deberás empezar en 1 año si crees que estas lista-

-¿Pero que pasó con nuestra casa?¿Dónde viven y dónde viviremos?-

- Después de que nos recuperamos, Tía Magdalena nos tomó bajo su cuidado. Ahora vivimos con ella-

Tía Magdalena, la hermana de nuestra madre. La que nos llevaba los mejores regalos en navidad. Tomás y Daniel siguieron actualizándome sobre cosas que habían pasado estos últimos dos años. La mayor parte la escuché, la otra, me perdía. Después de un rato, llegó el doctor. Me explicó lo que había sucedido y luego revisó que no hubieran traumas. A pesar de tener mi edad, yo ya sabía bastante, aunque ahora mismo no se si tengo los cuatro años o si todavía me confundire y creeré que tengo dos. Al caer la tarde, tía Magdalena apareció y se alegró mucho de verme despierta. Firmaron todos los papeles para que estuviera todo listo para mañana ir a casa, o bueno, la casa de tia. Me contaron como fue el entierro de nuestros padres y me prometieron que mañana los iría a visitar, aunque no se si estoy preparada.

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Esta es la sinopsis de Fénix. Estoy editando poco a poco la historia. Espero que les guste.

~Issabella