Fénix

Capítulo 12: Primer entrenamiento

-¿Decías?- le pregunté con una sonrisa burlona-

- Has hecho trampa- dijo levantándose del suelo-

- Querido, la vida real no es justa. Debes aprender a defenderte de lo que ves pero también de lo que no- volví a colocarme en posición-

-¿No se supone que empieces con algo básico?-

- Has dicho que sabías de defensa personal, así que he asumido que sabes lo básico- me encogí de hombros- Aunque debo admitir que tus técnicas son bastante buenas. Por poco tienes una oportunidad de tocarme-

- Qué graciosita- entrecerró los ojos y caminó nuevamente dentro del círculo- Otra vez-

Su posición estaba bastante correcta pero olvidaba un pequeño detalle, y ese era cubrir su costado derecho. Lancé unos cuantos puños a su torso, que supo evitar muy bien. Entonces, lancé una patada con mi pie izquierdo y le acesté un golpe en el costado. Su defensa perdió fuerza nuevamente y pude golpearlo con la rodilla en el pecho y dejarlo sin respiración por unos segundos. Luego, un codazo en la parte alta del cuello y finalizando con una llave de la cual no pudo safarse.

-¡Maldición!- gritó-

Apreté un poco más fuerte mi agarre y Jason gruñó. Nunca pensé verlo tan enfadado. Y me daba mucha gracia hacerlo enfadar.

-¡Vale! Tú ganas-

Solté sus manos y di una voltereta para ponerme en pie.

-¿Qué es lo que hago mal?- me preguntó una vez que se levantó del suelo y se había sacudido-

- Tu postura esta bien, pero dejas tu costado derecho descubierto. A ver, ponte en posición de defensa nuevamente-

Volvió a ponerse en la posición mientras yo lo observaba.

- Bien, baja un poco más- dije tocándolo en la mano derecha- Así, ahora expande un poco más los brazos-

Me coloqué frente a él y lancé una patada a sus pies. Supo esquivarla rápido bajando una mano y bloqueando el golpe. Cuando bajé mi pie, él volvió a colocar la mano en la posición de antes.

- Eso es importante. Sé rápido y vuelve a cubrirte. No te quedes con la mano abajo porque podría acestarte un golpe en ese lado que has dejado indefenso-

Jason asintió con la cabeza. Volví a lanzar otra patada al lado contrario de la anterior. Y él volvió a esquivarla.

- He perdido un poco de práctica pero creo que ya lo estoy recordando todo- dijo-

- Entonces significa que podremos comenzar-

-¿Ya no habíamos empezado?- me miró confundido-

- No, querido. Eso era solo para saber qué tienes y qué necesitas. Ahora vamos con el entrenamiento real-

Después de 5 horas, Bethany había logrado lanzar un cuchillo y darle en el centro al blanco, Jason aún no podía ganarme pero había mejorado por mucho sus técnicas de defensa. Dejaría lo del manejo de armas para otro día. Ya era mediodía y debíamos buscar algo para almorzar. Subimos los tres a la cabaña.

- Gracias, Liza, por lo que estás haciendo por nosotros- me dijo Bethany con una sonrisa-

- No hay de qué- le sonreí de lado-

- Iré a la cocina a ver que les cocino-

- No hace falta. Yo tengo que irme ya mismo-

-¿A donde iremos?- me preguntó Jason mirándome confundido-