Y como lo dicho, dicho está, aquí estoy sentada esperando a que el director me llame.
Esperaba que nadie se atreviera a comentar algo o ateverse a meterse en mi vida o sino acabaría mal. Justo eso fue lo que pasó.
Una de las putas rubias quiso hacerse la más graciosa de todo el salón y se puso a hablar de eso. Ahora mismo está en el hospital con la nariz rota.
Culpa mía no fue. Culpa de ella por meter las narices donde no le imdporta.
Flashback
Estábamos en el periodo del almuerzo. Yo, como suelo hacer siempre, me voy debajo de uno de los árboles del patio para almorzar tranquila. De lejos se escuchaba los cotilleos diarios del comedor ya que quedaba cerca de donde yo siempre me siento.
Después de lo sucedido con mis hermanos, he pasado el día bastante tranquilo. La mayoría de los que saben quien soy sabe cuál es mi actitud. Por lo tanto nadie se ha atrevido a hablar de lo sucedido en la clase.
Al menos eso creía yo hasta que escuché el cotilleo de las arpías.
"Es una friki. Ni siquiera debería estar viva. ¿No oyeron lo que dijeron sus hermanos?"
"La vez que me acosté con Daniel note que tenía una cicatriz de quemadura y cuando le pregunté se puso tenso y me dijo que me fuera. Los dos sufrieron de heridas graves y ella fue la única que ni siquiera sufrió de quemaduras."
"Parece una bruja. ¿Vieron sus ojos cuando entró de vuelta al salón de clase? Parecían tener llamas de fuego."
"Eso no importa. Lo importante es que es una huérfana y que es una bruja. Deberían expulsarla de la escuela."
Y ahí era el momento de hacer mi entrada dramática.
- Si fuera por bruja a ti debieron expulsarte hace muchos años de esta escuela. Así que no hables de lo que no sabes-
Todo el cotilleo del comedor se silencio. Se podía notar a todo el mundo en tensión. Esperando por más acción.
Una de las chicas se giró hacia mi y me miró con una sonrisa de superioridad.
- Vaya, pero miren quién llegó. Lizita, la huerfanita-
Y si hay una palabra que mas odio en este mundo es que me digan huérfana. Sé lo soy pero eso no debería utilizarse para burlarse se una persona.
-¿No que tus padres estaban de viaje de negocios y por eso nunca se veían?- dijo otra- Eres una mentirosa con clase-
- Por si acaso yo no fui la que invento eso. Fue mi tía. Y además no te permito que me vuelvas a decir como me dijiste, ¿entendido? Me respetas o por las buenas o por las malas- le dije desafiante a la primera que resultó ser la misma que se le había declarado a William en medio de clase-
- Uyy, ¿y qué me vas a hacer? Mira como tiemblo- comenzó a mover las manos de una forma exagerada-
- Te lo advertí-
La tome del pelo y la levanté de donde estaba sentada. Comenzó a chillar de que le halaba su pelo. No me importó lo mucho que gritara. La llevé hasta afuera y le metí un puño en su nariz, que por cierto empezó a sangrar muy rápido. No hizo mada por defenderse.
La tiré al suelo y le levanté su cabeza. Me acerqué a su oído y le hablé.
- La próxima vez que hables de mi vida te ira mucho peor, ¿entendido?- la solté-
Me giré para volver a la cafetería pero de pronto siento un grito chillón de atrás y cuando me giré, la barbie venía corriendo hacia mí con uno de sus tacos en mano para golpearme con él. Al tomarme desprevenida, logró darme solo en el labio y me lo partió la muy puta. Sintiendo la ira correr por mis venas, la agarré por el pelo de nuevo y comencé a pegarle con todas las fuerzas que tenía.

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Fénix
Fiction généraleEl ave Fénix siempre ha sido un mito, una leyenda para muchas personas. Un ave mitológica del tamaño de un águila de plumaje rojo, anaranjado y amarillo incandescente con fuerte pico y garras. Se consumía en su propio fuego cada 500 años para luego...